jueves, 12 de noviembre de 2015

Galletas de sésamo


Hoy traigo una receta nueva de galletas que he sacado de un blog, la cocina de Aisha que es espectacular, y recomiendo que lo visitéis. Es una receta de galletas con sésamo y miel que yo he modificado sustituyendo la mantequilla por aceite de oliva virgen extra de baja graduación, como 0,4º o inferior, de una variedad afrutada como arbequina. De esta forma, obtenemos unas galletas sin grasas saturadas, que tantos detractores tienen hoy en día. De todas formas, hay galletas como estas, en las que podemos realizar este cambio ya que hay ingredientes con mucho sabor que enmascaran el sabor a mantequilla, y sin embargo, en otras, la mantequilla es indispensable.
Con estas galletas tenia intención de empezar con los datos nutricionales, pero sigo sin ordenador y crear una tabla con la tablet es harto difícil. De todas formas, si que saqué las calorías por galleta, y los datos los pondré junto a los ingredientes, así como las unidades para las cantidades señaladas.

30unidades/67Kcal/unidad

Ingredientes:

200 g harina
5 g impulsor
1 pizca de sal
90 g aceite oliva virgen extra
175 g miel de castaño
120 g de tahini
sésamo para decorar

Elaboración:

Mezclamos todos los sólidos y reservamos.
Mezclamos el aceite, el tahini y la miel hasta que obtengamos una mezcla homógenea.


Tamizamos la mezcla de sólidos y mezclamos bien hasta obtener una masa, que es muy aceitosa, y no se pega en las manos.


Poner la masa en un papel film y guardar en la nevera al menos 3 horas. Yo la tuve toda la noche.


Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja de horno cubierta de papel de hornear.
Cojemos porciones de la masa y hacemos bolitas. Yo las hice a ojo, pero si lo que queréis es que todas sean iguales, pesáis la masa y la dividís entre el numero de galletas que   queráis obtener. Un peso medio, suele ser de entre 20-30 g por galleta. Pasamos por sésamo tostado para adornar y ponemos en la bandeja de horno, separadas para evitar que se nos peguen.





Hornear unos 10-12 minutos, con mucho cuidado para evitar que se nos quemen y cuando estén doradas por los filos, las sacamos del horno y templadas, las pasamos con mucho cuidado a una bandeja. Una vez frías, las podéis guardar en una caja metálica, donde podemos conservarlas durante mucho tiempo.




Son unas galletas diferentes, por que tienen un sabor muy peculiar a la pasta de sésamo. Y no son excesivamente calóricas y además, son sanas, sin huevo, sin leche ni grasas animales. Aptas para intolerantes a la lactosa y alérgicos a la proteína del huevo y además aptas para veganos. Vamos un chollo de galletas. Espero que las disfrutéis. Hasta la próxima.

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