martes, 29 de abril de 2014

Tarta primavera de frutas


Esta entrada la quiero dedicar a este tiempo primaveral en el que empezamos a dejar atrás el frío del invierno, la ropa empieza a ser mas colorida, los días son mas largos y el verano empieza a vislumbrarse. Con la subida de la temperatura, comienzan las frutas de temporada como las fresas. A pesar de que se empiezan a vender en enero, es ahora cuando están a mejor precio y su sabor es mas dulce. Con ellas y unos kiwis me decidí a elaborar esta tarta, que es ligera, fácil de hacer y resultona. Y ahora a la elaboración.

Ingredientes:

300 g Pasta quebrada azucarada
200 g crema pastelera
Fresas y kiwis

Elaboración:
En primer lugar hay que hacer unos 300 g de pasta quebrada azucarada según la receta que aparece en el enlace. Con las cantidades que utilicé, sale una base de tarta del tamaño de una bandeja de horno. Yo la hice rectangular, pero también podría ser redonda.

Estiramos la masa y disponemos sobre la bandeja del horno cubierta de papel de hornear. Levantamos los bordes un poco para que haga de contención de la crema y pinchamos con un tenedor.  Reservamos en la nevera un par de horas antes de hornear, como cuando se hacen las galletas.


Precalentamos el horno a 180ºC y cocemos la base de la tarta hasta que esté dorada. Sacamos del horno y enfriamos la base. Mientras se enfría, preparamos la crema.
Para rellenar la tarta, he usado 200 g de crema pastelera, para lo cual tenemos que usar 200 ml de leche y adaptar  el resto de ingredientes a esta cantidad. Preparamos la crema y dejamos templar. Una vez esté templada, extendemos sobre la base de la tarta cubriendo bien toda ella de manera uniforme.


Dejamos enfriar y mientras, cortamos las fresas por la mitad y los kiwis en rodajas. Colocamos la fruta sobre la tarta combinando los colores para que quede bonita.
Una vez colocada la fruta, para que quede mas brillante, preparamos un poco de gelatina de fresa (yo utilicé la de Mercadona de sabor fresa) y pintáis la fruta por encima. De esta forma, la tarta presenta un aspecto mas apetecible.




Como se ve, la tarta tenia un aspecto genial y además, estaba riquísima. Espero que aprovechéis el tiempo de fresas y hagáis esta tarta.
Hasta la próxima.

jueves, 24 de abril de 2014

Tortas de aceite


Esta semana vuelvo a las masas fermentadas. Hemos terminado la semana Santa y retomamos la operación bikini. No es que estas tortas no engorden, pero como son finitas y guardadas en caja hermética pueden durar varios días, pues son una pequeña indulgencia en este duro periodo de lechuga, pechuga de pollo y yogures desnatados. Además, siempre podéis agasajar a vuestros vecinos y familiares, los dulces siempre gustan y con ellos quedas bien. 
Estas tortas son muy parecidas a las tortas sevillanas. Esta crujientes, dulces y con saborcito a matalauva.
He estado buscando recetas en Internet y haciendo pruebas hasta conseguir una receta a mi gusto. Espero que os guste a vosotros también. No es muy complicada la elaboración, pero al ser una masa de pan, hay que cuidar las condiciones del ambiente para asegurarnos la correcta actuación de la levadura.
Vamos con los ingredientes y la elaboración.

Ingredientes:

75 g aceite oliva virgen extra
2 pieles de limón
7,5 g matalauva
100 ml agua
5 g levadura seca
30 ml anís
60 g azúcar
270 g harina
Pizca de sal 


Elaboración:

En primer lugar, se pone el aceite en un cazo con la matalauva y la piel de limón. Calentar sin que llegue a hervir. Apartar del fuego y tapar hasta que se temple.


Mientras se templa, preparamos la amasadora y el resto de los ingredientes. Ponemos todo en la mariví y añadimos el aceite (sin la cascara de limón). A mi me gusta que se quede la matalauva en las tortas, pero si no queréis encontrar mijitas, podéis colar el aceite antes de añadirlo a la masa.
Amasar hasta obtener una masa lisa y elástica. Sacar de la maquina, bolear y dejar reposar hasta que doble.


Una vez haya doblado su tamaño, se toman porciones de 50g y se hacen bolitas. Estas se estiran con ayuda del rodillo hasta dejarlas muy finas. Hay que procurar que queden redonditas, pero como veréis en la foto, las mias muy redondas, pues la verdad no están. Pero de esta forma, parecen mas artesanales.


 

Añadimos azúcar por encima y las ponemos en el horno a 190°C hasta que se doren. Son muy parecidas a las comerciales, pero no tan hojaldradas.



Espero que os gusten y que las hagáis. A pesar de ser una masa de pan, como después de fermentar hay que chaparlas, no es mucho problema si no fermentan suficiente.
Hasta la próxima.

sábado, 19 de abril de 2014

Tarta Homer Simpson


Nos volvemos a leer después de las vacaciones. Espero que lo hayáis pasado estupendamente. Por estos lares ha hecho un tiempo buenísimo y por tanto hemos disfrutado de estos días de descanso con sol y un tiempo casi veraniego. Mar ya ha estado en la playa, e incluso se ha bañado. Pero ella tiene 18 años, y con esa edad, yo también creía que en abril se  "iba a acabar el verano". De todas formas, hoy que es Sábado de Gloria, ha empezado el viento y se está nublando. Veremos a ver como acabamos.
Bueno, y después del rollo, vamos a la tarta. Esta la preparé el domingo pasado cuando Edu volvió de viaje de estudios. Han estado en Londres y se lo han pasado muy bien. El me dijo que me currara la tarta y como es un seguidor de "Los Simpson" desde siempre, que mejor manera que celebrar su vuelta con una tarta de su personaje favorito.
Esta tarta representa una berlina glaseada de fresa, que es algo que Homer Simpson tiene en la cabeza casi siempre (cualquier cosa que se coma) y la hemos hecho de bizcocho relleno de crema de fresa. El glaseado es de fondant y va recubierto de virutas de caramelo. El muñeco lo hizo Mar, y aunque la tarta duró poquísimo, aun nos queda Homer en la nevera (era un poco grande).
Y ahora vamos a la elaboración:

Ingredientes:

200 g crema de mantequilla de fresa
200 g fresas
Fondant rosa
Virutas de colores





Elaboración:

Preparamos el bizcocho según la receta que aparece en el enlace y dejamos enfriar.
Preparamos la crema de mantequilla según receta que aparece en el enlace, aromatizamos con sabor de fresa y coloreamos de rosa. Si no tenéis ni aroma ni color, no pasa nada, podéis triturar unas fresas y se lo añadís a la crema.
Lavamos y cortamos las fresas y las secamos bien.
Y ahora vamos al montaje. Cortamos el bizcocho en tres capas. Yo suelo marcar con un palillo la posición del corte para asegurarme de colocarlo de forma correcta cuando se monte.


Separamos las capas y rellenamos de crema la primera y disponemos las fresas cortadas encima de forma ordenada.


Tapamos con la otra capa y cubrimos otra vez de crema y fresas. Tapamos con la ultima capa y cubrimos de forma muy ligera con el resto de crema. Ponemos en la nevera a enfriar unas dos horas, Esta ultima capa de crema se da por encima de los bizcochos o tartas para cubrir los poros y que la capa que nos servirá de adorno, sea fondant, nata o cualquier otra crema, esta se nos quede mejor adherida a la superficie del pastel.

Y después de refrigerar, pasamos a cubrirlo con el fondant. En esta ocasión ya lo compré rosa ya que era mucha la cantidad que necesitaba, pero lo podéis comprar blanco y teñirlo con colorante.
Extendéis el fondant sobre la tarta y lo recortáis para imitar el glaseado de los donuts. Para pegar las virutas de caramelo, pintamos ligeramente con almíbar y las echamos por encima. 
El muñeco lo hizo Mar, como os he comentado antes, pero por Internet es fácil encontrar algún tutorial donde expliquen como se hace.






No tengo fotos del corte, ya que fue empezarla y casi terminan con ella en esa comida, pero os aseguro que era muy bonita.
Espero que os haya gustado e intentéis hacerla. Es fácil y vistosa y por lo que Edu dice, estaba super buena y muy currada.
Hasta la próxima, que ya tenemos que volver a la normalidad.


domingo, 13 de abril de 2014

Borrachuelos


Con esta elaboración voy a dar por terminadas las recetas correspondientes a la Semana Santa, y tal como os dije en una de las últimas entradas, lo estoy haciendo antes del Domingo de Ramos. Obviamente quedan un montón de elaboraciones correspondientes a esta festividad, pero tendré que dejar algunas para el año que viene. Este blog nació en junio con intención de durar. Mientras yo tenga ganas e ideas, mi gente está dispuesta a ser mis conejillos de indias y vosotros me leáis, aquí seguiremos.
Esta receta la he sacado del libro "En la cocina con la drama-mama" de Amaya Asunce. Es un libro muy divertido sobre una autentica desastre en la cocina que intenta aprender de su madre. Este libro es una secuela de "Como no ser una drama-mama", un divertido ensayo de esas frases hechas que nos decían nuestras madres, que transcurridos los años, repetimos a nuestros hijos como si fuéramos una copia exacta.  a pesar de habernos prometido que jamás, jamás, seríamos como ellas. Que ilusas e inocentes éramos.
Bueno, pues concretando, la receta es una copia exacta de la del libro, con la salvedad de las cantidades, yo he usado como una veinteava parte. No era mi intención de hacer borrachuelos para el edificio entero, aunque una vez visto los resultados, quizás debería haber hecho mas.

Ingredientes:

60 mm vino blanco
60 mi aceite
6 ml anís
6 ml zumo de naranja
60 g azúcar
5 g matalauva
1 cáscara de naranja
200-250 g harina



Elaboración:

Poner el aceite a calentar con la cascara de naranja y cuando empiece a humear, apartar del fuego y añadir la matalauva. Tapar y dejar templar.
En un bol poner el vino, el anís, el zumo, el azúcar y el aceite con la matalauva pero sin la cáscara. Mezclar bien e ir añadiendo la harina de poco en poco hasta que tengamos una masa que no se nos pegue en los dedos. Os he puesto una cantidad de harina que oscila entre los 200 g y los 250 g, ya que según el tipo de harina, a veces se necesita mas o menos, y eso no se ve hasta que los hacéis. Podéis añadir de principio, unos 150 g y el resto de poco en poco.
Una vez tengamos la masa, hacer una bola y dejar reposar una mañana.


Estirar con ayuda de un rodillo sobre la mesa ligeramente enharinada y dejar muy fina la masa. Cortar en cuadrados, igualando las esquinas.



Unir las dos esquinas opuestas y disponer sobre una tabla para freírlas. 


En este caso es similar la preparación a la de los roscos. Ponemos la tabla con los borrachuelos para freír, una sartén con abundante aceite, un plato con papel absorbente y un cuenco con azúcar para rebozar.


Freír en abundante aceite caliente con cuidado de regular el fuego ya que se pueden quemar, sacar sobre papel absorbente y rebozar con azúcar.



Los he hecho esta tarde y ya quedan como la mitad, así que os recomiendo que los hagáis. Están crujientes y dulces, muy apetecibles y ligeros. Además, como son pequeñitos, seguro que casi no engordan.
Espero que os hayan gustado las elaboraciones relacionadas con las vacaciones que acabamos de empezar. Espero que las disfrutéis, que las intentéis hacer y que descanséis. Nos leemos en la próxima que ya será después de este periodo de descanso.
Buena Semana Santa.

sábado, 12 de abril de 2014

Leche frita (receta Sor Isabel)


Lo que os traigo hoy es leche frita especial, aunque para los mas puristas, esto es crema frita. Dejando atrás las diferentes denominaciones, si tuviera que elegir entre ambas, yo prefiero esta. Es mucho mas jugosa y tierna, lleva menos harina y va enriquecida con yemas de huevo. Esta receta está adaptada del libro de recetas del convento de Sor Isabel. La receta de ella lleva mas yemas, ya se sabe de la costumbre de llevar huevos a los conventos para evitar la lluvia en las bodas, y supongo, que este exceso de huevos hace que todas sus recetas no sean aptas para personas con el colesterol alto. Por supuesto, este no es el caso de ninguno de nosotros, así que carta libre para hacerlas.
Y ahora a la elaboración. Es muy parecida a la de la leche frita, con la diferencia de las yemas.

Ingredientes:

1 l  leche entera
100 g maicena
4 yemas
150 g azúcar
1 rama canela
1 cascara de naranja





Elaboración:

Apartamos 1 vaso del litro de leche y ponemos el resto a calentar con la rama de canela y la cáscara de naranja. Cuando empiece a humear, apartar del fuego y tapar para que coja los aromas unos 15 minutos.
Mezclar las yemas con el azúcar y la maicena procurando que no queden grumos. Verter esta mezcla sobre la leche templada (sacar antes la canela y la naranja) y poner de nuevo a fuego lento.
Calentar hasta espesar moviendo sin cesar para evitar que se pegue en el fondo.
Una vez espesa la crema, echar sobre una fuente rectangular y alisar la superficie.


Reservar en frío unas 24 horas para que coja cuerpo y proceder a desmoldarla. Cortarla en cuadrados similares (3x3) y preparar la fuente con maicena, el huevo batido, la sartén con abundante aceite, un plato con papel absorbente y una fuente con azúcar y canela.


Pasar los trozos por la maicena, después por el huevo batido y freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
Escurrir sobre papel absorbente y pasar por azúcar y canela y a una bandeja limpia.
Y ya están listas. Como en el caso de la leche frita, el orden a la hora de hacerla es muy importante, ya que os ahorrará tiempo. Siempre en la cocina, y sobre todo en la repostería, el orden, la minuciosidad y la limpieza en el trabajo hace mas fácil una elaboración y evita malos ratos. 
Y ahora os dejo una serie de fotos de esta elaboración de la que solo nos quedan las fotos. Tendré que hacer otra vez durante esta semana.



La verdad es que está riquísima y aunque es un poco mas complicada que la otra, yo os recomiendo que probéis con esta.
Hasta la próxima con la que daré por terminadas las elaboraciones de Semana Santa. En cuanto termine esta entrada, comienzo con los borrachuelos.

miércoles, 9 de abril de 2014

Galletitas de queso y semillas


Hoy os traigo unas galletas para el aperitivo. Son unas galletitas saladas con semillas y queso, hechas con aceite de oliva que quedaron la mar de ricas. Son muy fáciles de hacer, solo tienen una pega, estan tan buenas que no duran nada, con lo que para otra vez duplicaré las cantidades.
Ya estoy haciendo las prácticas y hasta ahora no he metido mucho la pata. Ya nos van dejando hacer mas cositas y estamos aprediendo un monton. Y ademas, que cosas mas ricas hacen.
El otro dia quedamos "los divididos" e intercambiamos experiencias, y parece que por ahora, el balance de las prácticas es positivo.
Y ahora la receta.

Ingredientes:

120 g harina
3 g levadura
2 g pimienta polvo
50 g semillas variadas (sésamo negro y dorado, chia y amapola)
2 g sal
75 g queso parmesano rallado
50 ml aceite oliva
22 ml agua


Elaboración:

Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa que se trabaje bien con las manos sin que se nos pegue. Si está pegajosa, se le añade un poco mas de harina, y si por el contrario, está como migosa, añadimos un poco de agua.


Como veis, parece que tenia muchas semillas, pero no era asi. Estiré la masa como hago en el caso de galletas dulces y la enfrié para que cogiera cuerpo.
Despues las corté redonditas y las puse en una bandeja con papel sulfurizado. Pero antes, se calienta el horno a 170ºC. Siempre se me olvida recordaros que el horno ha de estar caliente, es que doy por hecho que ya lo sabeis.
Las horneamos unos 15-20 minutos hasta que esten doraditas como las de la foto.


Bueno, espero que os animeis a hacerlas, porque no solo son fáciles, sino que además estan muy ricas. 




Hasta la próxima, que será mas y mejor. 

lunes, 7 de abril de 2014

Crema pastelera

Hoy os traigo una de las cremas mas utilizadas en pastelería, la crema pastelera. 
Yo la utilicé ya en recetas como galette de rois, pero aqui os la separo para que sea mas fácil de encontrar cuando la vayais a hacer para una elaboración. Yo os voy a dar dos opciones, con huevos enteros o con yemas, y vosotros decidís cual os viene mejor. Yo suelo hacer la de yemas y con las claras restantes hago nubes o merengue italiano.
Y ahora la receta.

Ingredientes:

500 ml leche
2 huevos/3 yemas
45 g maicena
100 g azúcar
Aromas (canela y limón/vainilla/al gusto)

Elaboración:

Poner la leche (excepto una vaso) a calentar con los aromas. Los aromas son opcionales, ya que esta crema puede hacerse con chocolate (fundiendo 100 g de chocolate con el calor de la crema terminada) y en ese caso quizás no sea necesario aromatizarla. 
Cuando la leche esté a punto de hervir apartar y dejar templar.
Poner las yemas/huevos, el azúcar y la maicena y mezclar. Añadir la leche reservada y mezclar bien. 
Verter la leche aromatizada sobre esta mezcla y mezclar bien.
Volver a poner al fuego lento y remover para que no se pegue. Dejar en el fuego hasta que espese. Retirar del fuego y reservar hasta su utilización. Yo suelo taparla con film transparente para que no cree costra.
Es una crema que incluso se puede congelar, teniendo la precaución de descongelarla en la nevera y calentarla al baño maría para reutilizarla. Puede ser necesario pasarle la batidora para que se quede fina.
Bueno, espero que os guste y la hagais. Ah, un secreto, la que queda puede comerse como si fueran natillas mas espesas. Los mios siempre quieren que sobre, por algo será.
Hasta la próxima.

Merengue italiano

En esta entrada os voy a explicar como hacer un merengue que se quede con cuerpo y no se baje con el paso del tiempo. Ya sabéis, aquellos que hacéis vuestros pinitos con la repostería, que el merengue clásico o francés, cuando pasa un tiempo se va bajando y quedándose mas líquido, lo que da un aspecto sucio a las elaboraciones, por eso yo recomiendo este tipo de merengue. Si bien es mas laborioso, el resultado es infinitamente mejor, con lo que merece la pena el trabajo.

Ingredientes:

3 claras (90 g)
200 g azúcar
50 ml agua

Elaboración:

Ponemos en un cazo 160 g de azúcar junto con el agua y elaboramos un almíbar espeso (hasta 120ºC). Si no tenéis termómetro, se puede hacer un poco a ojo, el almíbar estará espeso pero sin color. Cuando el almíbar esté casi listo (105ºC), ponemos a montar las claras con el resto del azúcar hasta que estén bien firmes. 
En este punto, ya estará el almíbar y sin dejar de batir, añadimos el almíbar a hilo fino sobre las claras montadas y seguimos batiendo hasta enfriar el merengue.
Debe quedarnos un merengue que haga picos firmes.
Y entonces ya lo podemos usar tanto como relleno como decoración utilizando para ello una manga pastelera. 
Un ejemplo del uso que podéis darle esta en la tarta de limón.
Hasta la próxima.

domingo, 6 de abril de 2014

Roscos fritos


Ya se aproxima la Semana Santa y casi se me echa el tiempo encima. Con esta entrada me faltarían los borrachillos y la crema frita, y prometo hacerlos y subirlos antes del Domingo de Ramos.
He probado varias recetas de roscos, pero no me terminaba de gustar ninguna y, como mi compañero Antonio tiene tan buena mano para darme recetas, salen todas y superbien, le pedí me diera la receta de su madre. Y oye, están espectaculares, ricos y tiernos. Vamos, todo un éxito. Desde aquí le doy las gracias por su receta.
Y ahora vamos con ella.

Ingredientes:

2 huevos
165 ml leche
165 g azúcar
Ralladura de limón
6 g levadura 
6 cucharadas de aceite oliva
600 g harina




Elaboración:

En primer lugar freímos el aceite con una cáscara de naranja y reservamos.
Batimos los huevos hasta que espumeen. Añadimos el azúcar y continuamos batiendo.
Añadimos la leche, el aceite frio y la ralladura de limón. Mezclamos bien y le incorporamos la levadura.
Vamos añadiendo harina de poco en poco hasta que tengamos una masa que se despegue de las m,anos. Puede ser que se necesite mas o menos harina. Por regla general, cuando preguntas la receta, la cantidad de harina es la que admita. Yo lo que hice fue pesar un kilo e ir añadiendo de poco en poco, y para esas cantidaes, esa fue la harina que gasté.


Dejamos la masa reposar un rato (como una hora) y nos ponemos con los roscos. Para que me salieran iguales, lo que hice fue pesar las porciones (los hice de 45-50g de peso).
Preparé las porciones e hice bolitas (salieron  24 bolas).


Ahora preparamos una sartén con abundante aceite para freír, un plato con papel absorbente y un cuenco con azúcar para rebozar.


Cogemos las bolitas y les hacemos un agujero en el centro, abriendo bien el rosco y los ponemos a freír.


A mi me gusta controlar las frituras, por eso utilizo una sartén pequeña. 
El aceite debe estar caliente, pero debemos tener cuidado, ya que si humea demasiado, podemos quemar el rosco por fuera y dejarlo crudo por dentro, Es mejor bajar el fuego y controlarlo bien.



Cuando estén dorados, los pasamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y a continuación, pasamos por azúcar.



Y ya a esperar que se enfríen para poder disfrutarlos. Como merienda, desayunos, de postre, vamos, para cualquier ocasión. Pero con mesura, que con el calor que ha hecho hoy, la operación bikini ya esta cada vez mas cerca.



Buen comienzo de semana y hasta la próxima.