lunes, 29 de enero de 2018

Guiso de patatas y espinacas


Con este frío que ha hecho el fin de semana, nada de lluvia pero con  el termómetro cayendo en picado, y teniendo en cuenta que queremos platos que nos calienten pero que no sumen muchas calorías, he encontrado este guiso de patatas y espinacas, que está la mar de rico y además es muy sencillito de preparar. También se prepara rápido, así que es un plato que en unos 45 minutos está listo para servir. Además no lleva ingredientes extraños, solo las semillas de alcaravea, que yo las he encontrado fácil en una tienda especializada de aquí, y siendo este un lugar pequeño, es seguro no os será difícil encontrarlas.

Ingredientes:

200 g espinacas
4 patatas grandes (1 por persona)
4 huevos
1 cebolla o cebolleta mediana
2 dientes de ajo
1 puerro
1 tomate de pera
1 cucharadita de semillas de alcaravea
1 cucharadita de orégano
2 hojas de laurel
azafrán
aceite, sal, agua
4 rebanadas de pan de día anterior ( a ser posible candeal o con la miga prieta)

Elaboración:

En primer lugar cortamos los ajos, la  cebolla y los puerros en dados pequeños y reservamos.
Pelamos y quitamos las semillas al tomate y cortamos en trozos pequeños.
Pelamos y cascamos las patatas.
En una olla; yo utilizo la mía nueva de hierro; ponemos aceite y rehogamos los ajos, la cebolla y el puerro junto a las semillas de alcaravea, el orégano y el laurel. Salamos y dejamos hacer a fuego medio hasta que estén bien pochados.
Añadimos el tomate y damos unas vueltas.
Incorporamos las patatas y el  azafrán, dejando marear un poco para que se mezclen bien los sabores.


Cubrimos de agua y dejamos cocer a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas.
Una vez estén listas las patatas, incorporamos las espinacas y dejamos cocer unos 5 minutos mas.


Una  vez transcurrido ese tiempo, incorporamos los huevos y apagamos el fuego, dejando que se cuajen los huevos con el calor del guiso.
Mientras se cuajan los huevos, en una sartén ponemos un  poco de aceite y vamos dorando las rebanadas de pan.




Una vez doradas, las ponemos en el fondo del plato y añadimos el guiso de patatas y espinacas sobre ellas.


Y ya está listo para comer. Es un plato muy rico y tan sencillo de hacer que casi no hay excusa para comer calentito y sano. Espero que os haya gustado y hasta la próxima.


domingo, 21 de enero de 2018

Suikerbrood-Cocinas del Mundo rumbo a Holanda


Retomamos el reto de Cocinas del Mundo este 2018 viajando a un país europeo, Holanda


La cocina de los Países Bajos se caracteriza por el consumo en grandes cantidades de pan y patatas,  que ya el pintor neerlandés Vincent van Gogh reflejó de forma magistral en su cuadro titulado "Los comedores de patatas".

Resultado de imagen de cuadro los comedores de patata

De la gastronomía de los Países Bajos son muy conocidos los quesos, algunos de ellos muy populares, como el gouda, edam y leyden. Muchas de las ciudades en el este de los Países Bajos tienen sus propios quesos, algunos de ellos distinguibles sólo por el sabor y por su apariencia exterior.
De entre todos los platos que he encontrado en Internet, que no han sido muchos, me he decidido por un Suikerbrood o pan dulce. El Sûkerbôle o suikerbrood es un pan de azúcar tradicional de la provincia de Frisia, en el norte de Holanda. Hay otras regiones con recetas parecidas, como Limburgo o Brabante, pero la de Frisia destaca por su elevado contenido en azúcar, a veces de hasta un 40%. Tradicionalmente, el Sûkerbôle se regalaba a las mamás si el bebé era una niña. Se creía que el azúcar del pan y las posibles propiedades curativas de la canela y el jengibre fortalecerían a la joven madre y la prepararían para sus nuevas obligaciones. Para la confección de este pan dulce se utiliza azúcar candé, difícil de encontrar en las tiendas, como ha sido en mi caso y yo la he sustituido por azúcar panela, que a pesar de no ser la adecuada, ha resultado ser un acierto y ha dado como resultado un pan dulce con sabor especiado la mar de rico.

Ingredientes:

200 ml leche
325 g harina
5 g sal
50 g mantequilla
15 g levadura fresca
150 g azúcar panela
1 cucharada de canela
75 g de jengibre en dados

Elaboración:

En primer lugar infusionamos la leche con los daditos de jengibre y la dejamos enfriar.
Una vez bien fría, la colamos y reservamos.
Añadimos los ingredientes excepto el azúcar panela y la canela, en la amasadora y amasamos unos 8 minutos, reposando otros 8 y volviendo a amasar 8 minutos mas, con objeto de obtener una masa elástica y firme.
Dejamos reposar hasta que doble de tamaño y entonces incorporamos el azúcar y la canela y amasamos de nuevo. Este paso hay que hacerlo con paciencia, ya que cuesta un poco de trabajo que el azúcar se incorpore a la masa. Si utilizamos azúcar candé, lo que se hace es lo mismo, pero se queda el azúcar repartido por la masa de forma menos uniforme.
Ponemos la masa en un molde rectangular engrasado y dejamos que doble de tamaño en un lugar cálido.
Precalentamos el horno a 170ºC y cuando el pan esté listo lo metemos en el horno durante unos 40 minutos, o hasta que esté listo del todo. Si veis que se dora en exceso, le bajáis la temperatura y horneáis un poco mas.
Una vez bien horneado, sacamos del horno y dejamos templar antes de desmoldar.


Cuando esté completamente frío, ya podemos consumirlo. Es un pan dulce muy apropiado para tomar en las meriendas cortado en bastones y acompañado de un buen chocolate caliente. Además, podéis congelarlo en rebanadas e ir sacándolo de poco en poco.





Espero que oshaya gustado y nos vemos en el siguiente destino. Hasta la próxima.

martes, 16 de enero de 2018

Menestra Palentina


Hoy me incorporo de nuevo al blog, que ha estado casi de vacaciones; a pesar de que en Navidad en la cocina se trabaja el doble; con una nueva vuelta de tuerca al blog, y es la de incorporar recetas saladas, elaboradas con ingredientes de temporada y que solemos tomar en casa. Por supuesto que seguiremos con los dulces, pero quería compartir estas recetas sencillas con un pequeño twist que las hace mas apetecibles.
Y empezamos con la menestra palentina, un plato muy rico y sano, lleno de verduritas de temporada y que a pesar de ser un pelín trabajoso, no es complicado y en estos días que queremos comer calentito y no muy pesado, es un plato que recomiendo.
Esta menestra la probamos por vez primera en noviembre de 2014 cuando fuimos a visitar a Edu a Palencia, cuidad a la que se trasladó a vivir durante dos años debido al deporte. En nuestra primera visita comimos en un restaurante y uno de sus platos era esta menestra que nos comentaron que era diferente a la que se elaboraba en otros lugares y desde que la probé, cada vez que subimos a visitarlo, la pedí allí donde íbamos a comer. Me encantó la textura de las verduras, el saborcito del caldo, en definitiva, nos gustó tanto que la incorporamos a nuestro recetario de invierno. Y además nosotros la hacemos en dos versiones, con jamoncito y con bacalao, que también queda muy rica. Y ahora vamos con la receta.

Ingredientes:

200 g judías verdes redondas
200 g alcachofas (solo el corazón)
250 g flores de coliflor
250 g flores de brócoli
200 g espinacas
2 zanahorias
100 g guisantes
1 cebolla
150 g taquitos de jamón
aceite, sal
huevo y harina para rebozar
1,5 l caldo de verduras

Elaboración:

En primer lugar limpiamos toda la verdura, cortamos las zanahorias en bastones y la cebolla muy pequeñita y la reservamos.
Cocemos individualmente las verduras con un poco de sal,  a excepcion de la cebolla, los guisantes y las espinacas. Escurrimos y reservamos.
Rehogamos las espinacas con un poco de sal y reservamos.
Preparamos una masa para rebozar con harina, huevo y agua fría, que no quede muy espesa y preparamos una sartén con aceite y un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite de la verdura frita.
Empezamos con las alcachofas, las rebozamos y las freímos hasta que nos queden doradas. Continuamos con las zanahorias, las flores de coliflor y brócoli, las judías y las espinacas. Y conforme vayamos terminando de freír, las ponemos sobre la bandeja con el papel para que no queden muy aceitosas.


Una vez tengamos toda la verdura lista, empezamos la parte mas fácil, la preparación del guiso. Me he comprado una de esas de hierro fundido y estoy muy contenta. La mía es de Lidl, y hace unas comidas de 10. Ponemos un poco de aceite y rehogamos la cebolla hasta que esté bien blandita, con cuidado de  que no se nos queme.


Le añadimos los guisantes y el jamón y rehogamos otro poco. No añadimos sal, ya que al usar jamón y el caldo, que en mi caso era casero de cocido, es mejor rectificar a posteriori.
Añadimos el caldo y dejamos que rompa a hervir.



Una vez este hirviendo, incorporamos la verdura rebozada y dejamos unos 5 minutos sin mover en exceso, es preferible agitar un poco la olla, para que la verdura coja calor y suelte un poco del rebozado, haciendo que espese ligeramente el caldo. Rectificamos de sal si fuera necesario, y ya esta lista para servir.





Es verdad que es un plato trabajoso pero no es difícil y una vez que pruebas esta menestra te conquista para siempre. Espero que os haya gustado y hasta la próxima.

viernes, 5 de enero de 2018

Prosciutto and Buffalo Mozzarella Pizza-Versionando a Donna hay


Estoy escribiendo este post el uno de enero, así que primero de todo, Feliz Año 2018 a todos mis compañeros del reto Cooking the Chef, y a todos aquellos que me seguís. Este mes tocaba una cocinera de fuera de España, concretamente Donna Hay, conocida en nuestro país gracias a Canal Cocina. Es una cocinera australiana que me gusta mucho y además, tiene una web, que podéis visitar pinchando AQUÍ, con recetas muy sencillas y fáciles de elaborar. De hecho he elegido una receta muy sencilla, ya que en estas fechas, que suelo celebrar en casa, tengo bastante trabajo en la cocina, y casi no doy abasto para mas. Pero prometo mas recetas para la repesca de verano. 
Yo ya había hecho una receta suya, una deliciosa tarta de queso, cuya receta podéis ver si pincháis AQUÍ, y que es una de las mejores recetas de tarta de queso que hemos probado en casa, fácil de hacer y exquisita.
Y ya para no cansaros en este día de fiesta, vamos con la receta.

Ingredientes:

250 g harina
5 g levadura fresca de panadería
4 g azúcar
185 ml agua templada
4 g sal
tomate tamizado
6-7 lonchas de jamón serrano ibérico (o prosciutto)
queso mozzarella de buffala
espinacas baby
aceite oliva

Elaboración:



En primer lugar hay que preparar la masa de la pizza y dejarla reposar unos 30 minutos antes de utilizarla.
Diluimos la levadura en el agua templada y dejamos reposar unos 10 minutos.
Mezclamos a harina con la sal y el azúcar, y pasado el reposo del agua con la levadura mezclamos con ayuda de una cuchara hasta que podamos amasar con las manos.
Pasamos a la mesa y amasamos bien. Dejamos reposar una media hora.

Estiramos la masa con ayuda de las manos y pasamos a una bandeja de horno cubierta con papel de hornear o con una lámina de silicona.
Extendemos el tomate con ayuda de una cuchara y ponemos por encima el queso troceado con las manos.
Precalentamos el horno a 200ºC y cuando este caliente, introducimos la bandeja y dejamos hornear unos 10-12 minutos hasta que los bordes estén dorados.
En este punto, apagamos el horno, y sacando la bandeja un poco, ponemos el jamón encima, para que con el calor que queda se funda un poco la maravillosa grasita del jamón ibérico. Dejamos un par de minutos y ya sacamos del todo y le ponemos las espinacas baby por encima. Añadimos un chorrito de aceite de oliva y ya lista para comer. Es una pizza muy sencilla y adaptada a los productos nuestros, pero esta muy rica y a vamos a repetir seguro.


Bueno y si queréis daros una vuelta por los platos de mis compañeros, que serán mucho mejor que este, no tenéis mas que pinchar AQUÍ. Mis mejores deseos para este año que hoy comenzamos y nos vemos el próximo mes. Hasta la próxima.