lunes, 10 de julio de 2017

Torta de manteca


Despues de dos semans donde no he subido ninguna receta, ya que entre que llegaron los niños y se organizó todo para pasar el verano, se me ha pasado el tiempo volando y ni siquiera he llegado al reto del mes de junio de Cooking the  Chef, con lo cual tengo al chef Bourdain para la repesca del verano y ya con mas calma, intentaré hacer otro par de recetas de algunos compañeros que me gustaron un montón.
Para esta entrada os traigo una torta de manteca la mar de sencilla que elaboré el viernes para tener algo dulce para los cafés del fin de semana. Durante la semana intentamos comer un poco mas ligero y evitar los dulces, pero cuando llega el fin de semana nos gusta tener algo casero para las meriendas y los cafes de las sobremesas. Es verdad que es un dulce con manteca de cerdo, pero no lleva mucha cantidad y estaba muy rica y esponjosa, aunque, como no tenia mucho tiempo, no hice los dos levados que hubieran convertido a este dulce tan sencillo en algo sublime. Aun asi, salió muy esponjosa y en casa han dado buena cuenta de ella. 

Ingredientes:

500 g harina
100 g manteca de cerdo
200-225 g agua templada
150 g azúcar
pizca de sal
25 g de levadura fresca




Elaboración:

Es una masa muy sencilla de realizar porque ponemos todo junto en la amasadora, la harina, el azúcar, el agua templada, la manteca a temperatura ambiente y la levadura.
Amasamos hasta obtener una masa un poco pegajosa y pasamos a a la mesa enharinada. Amasamos ligeramnete para hacer un bola y dejamos reposar unos 10 minutos.


Pasado ese tiempo, la pasamos a un bol engrasado y dejamos que doble su tamaño. 
Una vez doblada, volvemos a amasar y estiramos sobre una bandeja de horno cubierta con un papel de hornear. Estiramos bien con ayuda de las manos y marcamos la superficie con los dedos.


Dejamos fermentar hasta que doble de tamaño y espolvoreamos con azúcar.
Precalentamos el horno a 200ºC y cuando esté caliente introducimos la bandeja y horneamos unos 20-30 minutos, procurando que no se nos queme y que quede doradita.


Una vez este templada ya podemos empezar a degustarla. Es un dulce muy tradicional, pero no por ello deja de estar muy rico. Espero que os animeis y os decidais a hacerla.



Hasta la próxima.