lunes, 27 de noviembre de 2017

Pan de espelta y maíz


Esta semana volvemos a los panes elaborados con diferentes tipos de harina y en diferentes proporciones. Esta vez con harina de maíz y de espelta en una proporción de 1 a 3, por 100 g de harina de maíz, hay que aportar 300 g de harina de espelta. Hay que tener en cuenta que la harina de maíz no lleva gluten y la de espelta lo lleva en menor proporción que la harina de trigo normal, con lo que no va a ser un pan que nos leve mucho. Pero no es nada pesado y además esta muy rico tanto para desayunar como acompañamiento de los almuerzos y las cenas. Además esta enriquecido con copos de maíz y con semillas de chia, lo que lo hace un pan la mar de completo.
Este tipo de panes yo los preparo para los desayunos y para algunas tostas. Un vez bien frío, lo rebano y congelo estas rebanadas, y las voy sacando del congelador conforme las voy necesitando.

Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

200 g harina de maíz
400 g harina de espelta integral
360 g agua 
100 g copos de maíz
20 g chia
chorreon de miel
8 g sal
25 g levadura fresca


Elaboración:

En primer lugar ponemos unos 400 ml de agua a calentar y cuando casi rompa a hervir, lo añadimos sobre los copos de maíz, que son copos secos tipo copos de avena. Dejamos en remojo hasta que el agua se enfríe y colamos, reservando el agua por un lado y por otro los copos ya hidratados.

En la amasadora ponemos las harinas, la sal, los copos, las semillas de chia, la miel y mezclamos bien.
Diluimos la levadura en unos 360 ml del agua de remojo de los copos de maíz y lo añadimos a lo anterior. 


Amasamos unos 8 minutos y dejamos reposar otros tantos. Volvemos a amasar 8 o 10 minutos y pasamos a la mesa enharinada.


Estiramos con la ayuda de un rodillo y hacemos con una especia de rollo con la masa, pasándola a continuación a un molde rectangular bien enharinado. Yo use el molde de pan para 1 kg de harina y por eso quedó mas plano, si usáis un molde mas pequeño, os crecerá mas.


Dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño. Una vez listo, precalentamos el horno a 200ºC y preparamos un recipiente con hielo.
Cortamos unas hojas de papel y ponemos sobre el pan. Espolvoreamos con harina y retiramos las hojas, de forma que se nos quede un dibujo en la superficie.




Ponemos en el horno durante unos 30-35 minutos, con el recipiente con hielo en el suelo del horno para crear vapor.
Una vez cocido el pan, sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar. Y como no, enfriamos del todo antes de cortarlo.



Es un pan que esta muy rico y no es nada difícil de elaborar, así que ahora que ya no hace calor y nos vamos animando a encender el horno, es una buena receta para experimentar con diferentes clases de harinas. Hasta la próxima.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Spanakopita-Cocinas dell Mundo en Grecia


Este mes con el reto de Cocinas del Mundo viajamos hasta Grecia, país que aun no conozco en persona pero que tiene una gastronomía que en casa solemos hacer con frecuencia, como la Moussaka, la salsa tzatziki o los koftas


Estos tres platos, sobre todo la moussaka son muy apreciados en mi familia ya que nos encantan las berenjenas, y a mi particularmente me sale deliciosa. Pero no he querido echar mano de una receta ya probada en casa para el reto de este mes, sino que he querido elaborar algo diferente, en este caso un spanakopita, que es algo así como una empanada con pasta filo rellena de espinacas y diferentes tipos de queso. Y tengo que decir que ha tenido mucho éxito, así que va a pasar a formar parte del recetario habitual para ocasiones especiales. Es una receta muy fácil de preparar y que queda muy bien en una mesa festiva, ahora que se van acercando las navidades.
Y ahora sin mas dilación, vamos a la elaboración, que como os he comentado mas arriba, es muy fácil, rápida y os va hacer quedar muy bien si os ofrecéis a hacerla para estos días de fiesta que se nos presentan. Además, no es pesada, a pesar de los quesos que lleva en su interior, ya que la pasta filo queda muy ligera.

Ingredientes:

8 hojas de pasta filo
300 g espinacas frescas
1 cebolla
200 g queso feta
200 g requesón
200 g queso rallado
2 huevos
sal y pimienta

Elaboración:



En primer lugar cortamos la cebolla en brunoise y la rehogamos en un poco de aceite de oliva.
Una vez bien pochada, añadimos las espinacas y rehogamos unos 5 minutos, lo justo para cocinarlas ligeramente. Como observareis, no añadimos sal en este punto, ya que después al añadir los quesos, sera cuando rectifiquemos de sal y de pimienta. Apartamos las espinacas  y dejamos templar.
Cuando estén templadas, añadimos los 2 huevos batidos, el requesón, el queso rallado y el queso feta desmenuzado y mezclamos bien. Probamos de sal y añadimos pimienta recién molida.
Preparamos una bandeja de horno rectangular, pintando la base con aceite y poniendo una hoja de pasta filo, pincelando de nuevo con aceite y ponemos otra hoja mas. Rellenamos con la mitad del preparado de espinacas y queso y cubrimos con dos hojas de pasta filo, pintando cada una de ellas con aceite antes de colocar la siguiente. La pasta filo es muy fácil de utilizar y solo hay que seguir las instrucciones del paquete.
Añadimos el resto de relleno de espinacas y disponemos las 4 hojas restantes de pasta filo sobre este relleno. Cerramos los bordes y con un cuchillo bien afilado hacemos unos cortes como delimitando las porciones, pero sin llegar a perforar las cuatro hojas que hacen de tapa del spanakopita.
Ponemos en el horno precalentado a 200ºC unos 40 minutos, hasta que esté dorada la superficie.
Sacamos del horno y servimos bien caliente acompañado de una ensalada de pepino, que también es muy típica de  Grecia.



Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo para estas fechas de fiestas que se nos vienen encima. Es un plato muy fácil y resultón y además no es nada pesado. Deseando saber el lugar que visitaremos en enero, y ya pensando en la receta para el recopilatorio de Navidad, nos vemos la próxima.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Pan Griego


Hoy traigo al blog una receta que me ha llevado directa a mi mas tierna infancia, cuando aun había colegio por la tarde y se jugaba en la calle. No teníamos móviles, y corríamos, saltábamos a la comba y jugábamos  al elástico. Algo que los niños de hoy en día no saben ni casi que es. Ellos viven en una sociedad tecnológica y lo de jugar en la calle es casi una utopía, sobre todo en grandes ciudades.
Cuando salíamos del cole, para merendar a mi me gustaba tomar un dulce que llamábamos pan griego, que es una especie de torta de anís, alargada y con mucha canela. Y después de varias pruebas, este es el que mas se asemeja a aquellos que tomaba en mi infancia. Yo le hubiera puesto mas canela, pero ya lo dejo a vuestra elección si os animáis a elaborarlos. He de deciros que son sencillos de hacer y aunque se elaboran con levadura fresca, no hay que tener especial cuidado en el levado, con lo que si os quedáis cortos o se  os pasa un poco, no influye mucho en el resultado final. Y ahora vamos con la receta y la elaboración.

Ingredientes:

400 g harina 
12 g levadura fresca
120 ml leche
120 ml agua
50 ml aceite de oliva
60 g azúcar
10 g matalauva
pizca de sal


Elaboración:

Mezclamos los líquidos con la levadura fresca, diluimos bien y llevamos al microondas para templar esta mezcla.
Ponemos todos los solidos en un bol y añadimos la mezcla de líquidos y amasamos con la amasadora unos 10 minutos hasta que obtengamos una masa un poco pegajosa que dejamos reposar en el bol unos 5 minutos, volviendo  a amasar otros 5 minutos.
Pasamos a mesa, boleamos y ponemos en un bol engrasado hasta que casi doble su tamaño.





Una vez doblado el tamaño de la masa, pasamos de nuevo a la mesa y desfogamos. Pesamos la masa, la mía pesaba unos 720 g y hacemos porciones de entre 100-120 g. Boleamos ligeramente cada porción, y con ayuda de un rodillo estiramos hasta que se nos queden lo mas fina posible y con forma alargada.


Pintamos cada pan con aceite de oliva y espolvoreamos generosamente con una mezcla de azúcar y canela.


Dejamos reposar unos 10 minutos y mientras calentamos el horno a unos 200ºC. Preparamos un vasito con anís para pintar las tortas en cuanto salgan del horno.
Horneamos unos 10-12 minutos, hasta que estén doradas, pero con mucho cuidado que pasan de doradas a quemadas en cuestión de segundos. En cuanto salgan del horno, las pintamos con anís, que se irá evaporando al pasar por encima de las tortas tan calientes.




En mi caso me salieron seis panes griegos, que  se pueden conservar en una caja de lata, para que estén crujientes durante varios días.
Probablemente a aquellos que no sois de aquí, este dulce no os traiga ningún recuerdo especial, mas allá de unas tortas de anís, pero mucha gente de mi generación hemos merendado estos panes después del cole, y en mi caso me trae recuerdos estupendos.



Espero que os guste y os animeis a hacerlos. Hasta la próxima.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Magdalenas de espelta y avena al toque de canela


Hoy seguimos con los experimentos en materia de la repostería y hoy le ha tocado a las harinas, con estas magdalenas de harina de espelta y avena, con panela y canela, que han salido muy buenas. La verdad es que cambiar de harinas lo único que nos hace es que a veces hay que aumentar la proporción de líquidos si usamos una harina como la de centeno, y también, que nos cambia la textura del bizcocho, pero no suelen salir apelmazados, sino que aun llevando harinas integrales, la textura es muy esponjosa, por eso es conveniente cambiar y experimentar con diferentes ingredientes, ya que de esta manera acostumbramos a nuestro paladar a diferentes texturas y sabores, con lo que ampliamos nuestra memoria gustativa.

Y ahora vamos con la elaboración de estas magdalenas. Algunos me preguntáis donde conseguir estas harinas y los diferentes azucares y he de deciros que las encontráis facilmente en Mercadona o Carrefour, que son los supermercados que yo suelo frecuentar.

Ingredientes:

3 huevos
175 g panela
1 cucharadita de canela
60 ml leche
190 ml aceite girasol (o de oliva suave)
110 g harina espelta
100 g avena  molida o harina de avena
15 g impulsor

Elaboración:

Ponemos en el bol de la batidora los huevos con la panela y batimos con las varillas hasta que duplique su tamaño. Se podría hacer a mano, pero salen mucho mas esponjosas si las hacemos con la batidora.
Incorporamos el aceite a hilo fino mientras seguimos batiendo. Añadimos la leche y mezclamos bien.
Mezclamos las harinas con el impulsor y con la canela y esta mezcla la incorporamos a la batida anterior en tres veces. Una vez homogénea la batida de las magdalenas, calentamos el horno a 175ºC y preparamos una bandeja de cupcakes con cápsulas de papel. Yo he utilizado unas cápsulas de Ikea que son altas y estrechitas en el fondo, pero podéis usar cualquier tipo de cápsulas de papel.
Llenamos hasta tres cuartos de su capacidad, espolvoreamos con azúcar y ponemos en el horno unos 15-20 minutos, hasta que estén bien cocidas, con cuidado de no dorarlas en exceso.



Como veis, el interior se ve bastante jugoso. Y el color dorado del interior es debido tanto al salvado de la harina de espelta como a la panela, que es un azúcar de color caramelo que además aporta un aroma muy particular a estas elaboraciones.


Espero que os haya gustado y os animéis a hacer experimentos, casi siempre suelen salir buenos, aunque no siempre están muy bonitos, pero en ese caso los dejáis para consumir en casa y listo, que es lo que hacemos aquí con aquellos experimentos fallidos. Hasta la próxima.