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martes, 5 de marzo de 2019

Galletas integrales de dátiles


Después de varias semanas donde hemos tenido el blog un poco abandonado, volvemos a la carga, esta vez con una receta de galletas, bastante sencillas de elaborar y con una peculiaridad, que no llevan azúcar ni edulcorantes de ningún tipo, están elaboradas con pasta de dátiles, que se puede preparar facílmente en casa con una picadora corriente. Los dátiles que se utilizan en esta receta, y para endulzar bizcochos y galletas, son desecados y sin azúcar, y se pueden triturar tal cual en una picadora, o preparar una pasta con ellos y un poco de agua. En mi caso, los he picado directamente y han quedado unas galletas con una textura bastante agradables al paladar, como con tropezones, pero para endulzar un bizcocho, es mejor preparar la pasta ayudándonos de un poco de agua. Queda más líquida, tipo mermelada y es más fácil de integrar con el resto de ingredientes.
El dátil como endulzante no nos debe llevar a engaños, ya que los productos elaborados con ellos seguirán siendo dulces, ya que los dátiles aportan aproximadamente unos 65 g de azúcares por 100 g de producto. Sin embargo, al ser un azúcar intrínseca al producto, es mas sana que el azúcar añadida. Además, proporciona como un 8 g de fibra, de ahí que podamos considerar los productos elaborados con dátiles como más saludables, pero habrá que comerlos con moderación, ya que no deja de ser un alimento bastante calórico, al que además añadiremos harina, en este caso integral, y grasas, en este caso, aceite de oliva virgen extra y huevos.

Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

300 g harina integral de trigo
200 g dátiles sin hueso
120 ml de aceite de oliva virgen extra
1 huevo
ralladura de naranja
1-2 cucharadas de leche si es necesaria




Elaboración:

En primer lugar ponemos los dátiles a remojar en agua caliente y dejamos unos 15-20 minutos. A continuación, los escurrimos y secamos bien, y los pasamos a la picadora, triturando bien hasta que tengamos una picada uniforme.


A continuación ponemos en la amasadora con las varillas el aceite, el huevo, la raspadura de naranja y los dátiles. Y mezclamos bien hasta que se nos quede una pasta. Entonces cambiamos las varillas por la pala e incorporamos la harina en tres veces. Si mientras amasamos, la masa queda suelta, podemos añadir un poco de leche para que después sea mas fácil de manejar. Debe quedar una masa unida y que no se nos pegue en las manos. Debido a que lleva aceite en lugar de mantequilla, suele quedar mas fácil de manejar y no tenemos que utilizar harina para formar las galletas.


Una vez tengamos lista la masa, hacemos bolitas de unos 25-30 g cada una y las ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Podemos dejar las bolas tal cual o aplastarlas un poco con ayuda de un tenedor.



Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos unos 12-15 minutos, como siempre dependiendo de los hornos. Una vez pasados los primeros 10 minutos, hay que vigilarlas para evitar que se nos quemen.





En mi caso me han salido 28 galletas, de unos 27 g cada una, por lo que haciendo cuentas de las calorías de los ingredientes, nos encontramos que cada galleta nos aporta aproximadamente unas 95 Kcal, unos 13 g de hidratos de carbono, de los cuales aproximadamente unos 4,7 g son azúcares, unos 1,6 g de fibra y unos 38,5 g de grasas poliinsaturadas, con lo que podéis ver que no son para nada galletas ligeras, pero si que son mas saludables. Así que os animo a hacerlas, pero a comerlas con moderación, lo saludable no siempre es bajo en calorías, pero si queremos darnos un capricho, son unas galletas deliciosas. Espero que os haya gustado y hasta la próxima.

martes, 8 de agosto de 2017

Galletas de avena y fruta


Después de un mes sin publicar y a pesar del calor que esta haciendo, no he podido resistirme y he tenido que encender el horno para preparar estas galletas que son una receta de las monjas. Son muy parecidas a unas que compramos en Galicia, donde hemos estado de vacaciones haciendo el Camino de Santiago, por la ruta portuguesa, partiendo desde Tui y recorriendo el maravilloso paisaje gallego por la costa hasta llegar a Santiago de Compostela. Durante esos días de vacaciones, hemos andado un montón, una media de 24 Km diarios y también hemos probado los suculentos manjares que nos ofrece la maravillosa tierra gallega. Y de entre los dulces que hemos probado, que no han sido tantos, tengo que destacar estas galletas con fruta escarchada que están muy ricas y son muy fáciles de hacer. Yo las he tuneado un poco, ya que he sustituido parte de la harina de trigo por harina de avena que ahora es fácil de encontrar en Mercadona. Espero coger la racha y no fallar en este mes, pero no prometo nada, que hace mucho calor y hay pocas ganas de elaborar dulces.

Y ahora vamos con la receta que es muy sencilla y además muy sana ya que estas galletas están elaboradas con aceite de oliva suave.

Ingredientes:

125 g de panilla o azúcar moreno
50 g de aceite de oliva sabor suave
1 huevo
100 g harina de trigo
70 g harina de avena
5 g impulsor químico
100 g fruta escarchada en trocitos (yo use calabaza y naranja)


Elaboración:

Ponemos en un bol la panela (es un azúcar moreno con un sabor muy rico que puedes encontrar en Mercadona), el huevo y el aceite y mezclamos bien con una varilla.



Tamizamos las harinas y el impulsor y mezclamos bien con ayuda de una cuchara. Queda una masa un poco pegajosa. Añadimos la fruta cortada pequeña y mezclamos bien.




Preparamos un trozo de papel film y ponemos la masa sobre el, envolviéndola y guardándola en frío al menos 1 hora,  ya que hace mucho calor. Se podría guardar hasta 24 horas en la nevera antes de utilizarla.


Preparamos una bandeja de hornear cubierta con papel vegetal y hacemos bolitas de unos 25-30 g, colocándolas en la bandeja un poco separadas entre si. Podemos coger un poco de harina en las manos para que no se nos pegue la masa. Una vez en la bandeja, las aplastamos ligeramente con los dedos.


Precalentamos el horno a 180ºC y las horneamos unos 13-15 minutos. Se doraran por los filos y se abrirán un poco por la superficie.


Una vez fuera del horno, dejar templar y pasar a una bandeja para enfriar del todo. No son muy crujientes por el tipo de azúcar que llevan, pero están muy ricas y la panela les confiere un sabor como a azúcar tostado muy peculiar. En casa hemos empezado a usarlo en los bizcochos y dulces, y a todos nos encanta el sabor tan peculiar y el color tan dorado que aporta a las elaboraciones.





Espero que os guste y a ver si me animo y sigo este mes colgando un post cada semana. Aun tengo en el tintero algunas recetas para la repesca de Cooking the Chef, que espero elaborar a lo largo de este mes. Hasta la próxima.

lunes, 12 de junio de 2017

Bocaditos de naranja


Hoy traigo al blog unas galletas, que no son del todo galletas, ya que su textura queda mas como tipo bollito, pero muy ricas y sabrosas y elaboradas sin mantequilla ni aceite, así que son muy apropiadas para esta época del año en que solemos cuidarnos mas con eso de la operación bikini, aunque lo suyo seria cuidarse todo el año, y así, llegaremos estupendas y en forma a cualquier operación ya sea bikini o polvorón.

Estos bocaditos se pueden aromatizar con naranja o limón, pero en casa teníamos unas naranjas que estaban un poco pochas y utilizamos su piel para darles un estupendo sabor  a estos bocaditos.

Ingredientes:

150 g yogur griego natural
125 g azúcar moreno
1 huevo
300 g harina
5 g impulsor
ralladura de naranja




Elaboración:

En primer lugar mezclamos bien el azúcar con el yogur y la ralladura de naranja.
A continuación añadimos el impulsor y la harina y vamos mezclando bien. Se nos va a quedar una masa un pelín pegajosa, pero para formar las galletas nos ayudamos espolvoreando las manos con harina.


Con ayuda de una cuchara tomamos porciones de unos 30 g y hacemos bolas con las manos enharinadas y las ponemos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.


Yo las dejé tal cual, pero podéis chaparlas un poco con las manos, para que os salgan mas tipo pastas.

Horneamos unos 20-25 minutos a 180ºC, teniendo en cuenta que no se nos van a dorar por encima, así que no os paséis mucho de ese tiempo, ya que se os pueden quemar. Una señal de que están listas, es que se empiezan a rajar ligeramente por encima.


Y ahora solo hay que esperar a que se nos enfríen del todo para poder probarlas. Por fueran están mas duras, pero por dentro son de textura tipo bizcochito. 


Además, con el sabor a naranja que tienen, están muy ricas con chocolate negro, así que la próxima vez que las haga, la haré mas planas y las cubriré a la mitad con chocolate, y ya os contaré como me salieron.




Como veis son unas pastas muy sanas, sin grasas (solo el huevo y se puede sustituir por 60 g de puré de manzana) y muy apropiadas para tomar con el café y una onza de un buen chocolate. Espero que os gusten y hasta la próxima.


domingo, 12 de febrero de 2017

Galletas de maíz y arroz


Hoy volvemos a las galletas, ya que me gusta tener para los fines de semana algo dulce y pequeño para el café de la sobremesa, y tenia ganas de probar estas galletas que están elaboradas con leche condensada y con harina de maíz y de arroz, con lo que están libres de gluten.
Esta receta circula por internet en diferentes blogs de repostería y yo lo que he hecho, ha sido tunearlas un poco a mi manera, ya que he usado harinas de maíz y de arroz, lo que les da una textura especial, como un poco secas, pero están muy ricas de comer, así que os la recomiendo aunque no seáis celiacos.
Y ahora vamos con la receta.

Ingredientes:

175 g harina de maíz (tipo maicena)
175 g harina de arroz
50 g azúcar glas
200 g leche condensada
100 g mantequilla
1 huevo



Elaboración:

En primer lugar ponemos la mantequilla, el huevo y la leche condensada en el bol de la amasadora, y con la pala, mezclamos bien.
Tamizamos las harinas y el azúcar glas y mezclamos con la pala unos 10 minutos para integrar todos los ingredientes de forma conveniente. Obtenemos una masa muy blanquita y bastante pegajosa, por lo que tenemos que guardar en la nevera como una hora antes de formar las galletas.
Una vez tengamos la masa bien fría, formamos bolitas y las pasamos a una bandeja y refrigeramos de nuevo. En diferentes blogs, una vez formadas las bolitas, se aplastan con un tenedor, pero cuando yo lo he intentado, se me han roto, así que hice de nuevo las bolitas y después, como se aplastan en el horno, han quedado de bonita forma. Mientras se vuelven a enfriar las galletas, precalentamos el horno a 160ºC.


Una vez bien frías, las disponemos en un bandeja de horno cubierto de papel vegetal de forma alterna, ya que al hornearse, se expanden y quedan mas planitas. Horneamos unos 20 minutos o hasta que los filos empiecen a dorarse, sacamos del horno y dejamos templar antes de pasarlas a otra bandeja, ya que son blanditas y pueden romperse.


Como veis, se quedan muy blanquitas pero están bien cocidas. Estas no llevan ningún aroma, pero podéis añadir un poco de ralladura de naranja a la masa, o cubrirlas de chocolate de cobertura, una vez horneadas y bien frías, aunque tal cual están muy ricas.




Como veis en esta foto, la textura es como harinosa, pero son bastante firmes sin ser duras.


Bueno, espero que esta entrada de galletas aptas para celiacos os haya gustado y las hagáis, aunque no tengáis este problema. Están muy ricas,y como la mayoría de galletas, en una lata bien cerrada, duran un montón de tiempo. Hasta la próxima.

domingo, 15 de enero de 2017

Mandorlati di San Clemente-Cocinas del Mundo



Por fin volvemos a la realidad después de las fiestas, y nuestro primer reto con Cocinas del Mundo nos lleva de viaje a la cercana Italia. Y volvemos a las galletas, que son unos de mis dulces favoritos ya que no tenemos que comerlas de inmediato, sino que podemos guardarlas varios días. De todas formas, en lugares con mucha humedad, son difíciles de conservar, ya que son muy higroscópicas y se reblandecen con facilidad. Aun así, os recomiendo que las hagáis, ya que son muy sencillas de elaborar y están muy ricas. Yo las he elaborado estas vacaciones utilizando dos técnicas de cocción diferentes. Por un lado, hice la mitad en el horno de forma convencional, es decir a una determinada temperatura y controlando el tiempo, y la otra mitad como se hacen las galletas de medianoche, aprovechando el calor residual del horno. Ambas formas de elaboración han dado similar resultado, están muy ricas. 
Ahora vamos con la elaboración de estas galletas llamadas también "Brutti ma bouni" que significa algo así como feas pero buenas. Esta receta es originaria de Gavirate, una pequeña ciudad de la provincia de Vares, al norte de Milán. Supuestamente, la receta fue creada hacia 1875 por un anciano pastelero de la ciiudad, y llegaron a ser tan populares en todo el país, que incluso personajes de la talla de Verdi o la Reina Elena, se trasladaban hasta la pequeña ciudad, con objeto de comprar tan delicioso manjar, que estaba elaborado con almendras o avellanas. 
En esta ocasión , las he elaborado con avellanas, pero si queréis hacerlas con almendras, solo tenéis que sustituir unas por otras.

Ingredientes:

3 claras de huevo (100 g)
200 g azúcar
200 g avellanas tostadas
Vainilla


Elaboración:


En primer lugar precalentamos el horno a 160ºC, si lo vamos a hacer de forma convencional y preparamos una bandeja cubierta de papel vegetal y reservamos.

Trituramos las avellanas en una picadora y reservamos. Como se ve en la foto, no están picadas muy finas, es mejor que queden trozos de diferente tamaño.

Montamos las claras a punto de nieve y añadimos el azúcar y la esencia de vainilla.

Mezclamos las avellanas sobre las claras con cuidado para que no se nos bajen.

Disponemos montoncitos con ayuda de una cuchara que no estén muy juntos para que no se nos peguen al hornearse.

Ponemos la bandeja en el horno unos 15-20 minutos, hasta que estén un poco tomadas de color. Cuando las saquemos del horno, las debemos dejar reposar en la bandeja unos 10 minutos para que se atemperen, ya que estarán blanditas y quizás se nos rompan. Y, una vez frías, las podemos degustar con un té o un café calentito, que esta haciendo mucho frío.

Y ahora, una vez que hemos vuelto se Italia, ya estamos dispuestos a emprender viaje de nuevo. Hasta la próxima.






miércoles, 16 de noviembre de 2016

Galletas de coco


Hoy os traigo mi versión de las galletitas de coco y chocolate que vienen en las cajas de galletas surtidas, esas que son blanditas y planas y tienen un gusto a coco la mar de rico y además, están cubiertas por chocolate.
He estado buscando una receta  que me gustase de entre todas las que podemos encontrar por inernet, y estas, elaboradas a mi manera son las que han pasado la prueba tanto de gusto, como de facilidad de elaboración.
Este fin de semana pasada estuvimos en Vigo viendo a Edu y de entre otras cosas, le llevamos estas galletas y he de decir, que entre sus compañeros de residencia han tenido mucho éxito.
Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

2 huevos
170 g azúcar
125 g mantequilla
60 g coco rallado
200 g harina
3 g impulsor




Elaboración:

Ponemos los huevos y el azúcar en el bol de la batidora con las varillas y  montamos como si hicieramos un bizcocho.
Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos bien. Una vez que añadamos la mantequilla, la batida parece cortada, pero no debéis preocuparos, ya que al añadir la harina se nos integrara todo.
Añadimos la harina y el impulsor y mezclamos bien utilizando la pala en lugar de las varillas.
Incorporamos el coco y mezclamos bien hasta que tengamos una masa pegajosa. Es una masa un poco difícil de trabajar, ya que se pega un poco en las manos, pero mas adelante os cuento como trabajarla.




Precalentamos el horno a 175ºC mientras formamos las galletas. Con las manos enharinadas hacemos pequeñas bolitas de masa y ponemos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Dejamos algo de separación entre las bolitas para que al hornear no se peguen. 


Aplastamos un poco y horneamos a 175ºC unos 12 minutos. Quedan blanquitas y los filos ligeramente dorados, ya que son galletas blanditas.


Ya podríamos comerlas así, pero vamos a bañar la base con chocolate de cobertura y espolvorearlas con coco rallado. Para ello, debemos dejar enfriar del todo sobre una bandeja.
Fundimos una tableta de chocolate de cobertura y vamos bañando la base y dejamos secar en una bandeja. Con el chocolate tibio, espolvoreamos de coco y dejamos enfriar del todo antes de guardarlas en una caja de lata donde las podremos conservar perfectamente. Son unas galletas que pueden durar varios días sin estropearse, siempre y cuando no os la comáis antes.



Quedan igualitas que las de la caja de galletas surtidas, pero mucho mas sanas y controladas, ya que sabemos perfectamente que ingredientes hemos utilizado.




Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlas. Son muy fáciles, tienen una pinta estupenda y están muy ricas. Hasta la próxima.