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domingo, 17 de junio de 2018

Trid de pollo de corral-Cocinas del Mundo en Marruecos



En el reto de este mes de junio con las chicas de Cocinas del Mundo hemos viajado hasta Marruecos, país  vecino, solo nos separa un estrecho, pero a veces gran desconocido. Sin embargo, muchas de sus recetas, adaptadas a nuestra cocina, están muy enraizadas en nuestras costumbres.



Y no solo habla de cuscus o de tajine, hablo de recetas ancestrales como el turrón, o diversas ensaladas de verduras asadas.
La cocina de Marruecos suele basarse en cuatro platos básicos, el cuscús (elaborado con sémola de trigo) y que participa en muchos platos marroquíes, la bastela denominada también 'pastilla' o 'bastilla', el cordero y un guiso elaborado con carne de pollo, limones encurtidos y aceitunas. 
La cocina marroquí comparte muchos elementos en común con la cocina mediterránea y por esta razón abundan las verduras, siendo una de las mas usadas, la berenjena.  Las ensaladas pueden ser taktouka, de verduras cocidas, o con hojas de lechuga frescas y aliñadas. Una de las ensaladas más populares se elabora con tomates, cebollas y atún. Entre las frutas se encuentran los cítricos, destacando los limones (forman parte de un ingrediente muy marroquí como son los limones encurtidos). Los frutos secos, en especial los dátiles, siendo Marruecos es uno de los grandes productores de frutas de la zona mediterránea. La cocina marroquí emplea también diversas preparaciones de aceitunas, en platos como el meslalla, como en ingredientes de algunos tajines, en ensaladas. Se emplea el aceite de oliva aunque en algunas zonas del sur se suele emplear el aceite extraído de las nueces del argán.
Las especias se emplean en la cocina marroquí de manera casi extensiva e intensiva. Mientras algunas especias son productos de importación, otros ingredientes tales como la menta, las olivas de Meknes, las naranjas y los limones de Fez proceden de los cultivos locales. Se ofrecen las especias en los zocos.
Marruecos es el país de las especias, siendo las más comunes en los platos marroquís la canela, el comino, la cúrcuma, el jengibre o la pimienta negra). Se emplean también mezclas de especias realizadas por los comerciantes y denominadas Ras al hanut.  La cantidad de especias utilizadas para esta mezcla es muy diversa y se menciona desde quince hasta treinta y cuatro especias, el conjunto suele ser de color rojo o amarillo (dependiendo de los componentes). 
Y ahora vamos a proceder a la explicación de este trid de pollo de corral, que yo he customizado un poco, añadiendo algunas frutas secas en la salsa.

Ingredientes:

4 contramuslos de pollo de corral deshuesados
2 cebollas
azafrán
1 cucharada de Ras el Hanut
1 l de caldo
orejones, ciruelas pasas y pasas

Elaboración:


En primer lugar troceamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una olla. Como ya sabéis, yo utilizo la olla de hierro fundido. Una vez este bien blandita, incorporamos el pollo, en mi caso he utilizado contramuslos limpios, pero podéis utilizar un pollo troceado.
Doramos el pollo y añadimos el azafrán y el ras el hanut. Mezclamos bien y añadimos el caldo de pollo caliente. Dejamos que rompa a hervir y ponemos a fuego medio hasta que el pollo este tierno y la salsa se haya reducido como a la mitad.
Añadimos las ciruelas pasas y los orejones y dejamos unos 5-10  minutos mas.

Apartamos del fuego y preparamos las trides que son una especie de pan plano elaborado con 200 g de harina, 120 ml de agua, sal y un poco de aceite de oliva. 
Mezclamos los ingredientes en un bol y dejamos reposar unos 30 minutos.
Hacemos bolas y estiramos con un rodillo. Calentamos una sartén sin grasa y cocemos las trides.




Ponemos las trides troceadas en una fuente, ponemos el pollo por encima y rociamos con la salsa, y ya a comer.




Y este es el delicioso plato que hemos traído de nuestro viaje culinario a Marruecos. Espero que os guste tanto como a nosotros y nos vemos en el próximo destino. Hasta la próxima.

domingo, 15 de abril de 2018

Mechouia kuwaití-Cocinas del Mundo


Este mes con las chicas del reto Cocinas del Mundo viajamos hasta Kuwait, país árabe situado en Asia Occidental, en el extremo noroeste de la península arábiga y en la punta norte del golfo Pérsico, donde comparte fronteras con Irak por el norte y con Arabia Saudí por el sur. El país esta formado por desiertos, con la peculiaridad de ser el único país del mundo sin lagos o reservas de agua naturales. Posee nueve islas, siendo la mayor Bubiyan, unida al continente por un puente, pero que al ser una base militar, no puede ser visitada. 
Con referencia a la gastronomía kuwaití, nos encontramos con una fusión de cocina árabe, persa, india y mediterránea. Las carnes que se utilizan en mayor proporción son el cordero y el pollo, aunque también se toman mariscos y pescados, siendo el mero, el pez conejo y el besugo los mas usados y se suelen servir a la plancha o fritos y acompañados de arroz.
El pan plano tradicional de Kuwait se llama khubz iraní. Es un pan plano grande horneado en un horno especial y a menudo cubierto con semillas de sésamo. En Kuwait podemos encontrar numerosos restaurantes de comida internacional debido a la cantidad de trabajadores extranjeros que viven en el país.
Para el reto de este mes he elegido Mechouia, que es una ensalada templada de verduras asadas, que se prepara en los países árabes con variaciones en los ingredientes dependiendo del país donde se consuma. Esta lleva aparte de las verduras, atún, queso y huevo, y está deliciosa.

Ingredientes:

2 pimientos rojos para asar
1 cebolleta o cebolla dulce grande
4 tomates de pera
2 huevos
2 latas de atún
100 g de queso feta
3 cucharadas de zumo de limón
3 cucharadas de aceite
1 cucharada de orégano
sal y pimienta

Elaboración:

En primer lugar lavamos las verduras y las asamos en el horno. Una vez asadas y frías, pelamos los pimientos y los troceamos. Hacemos lo mismo con los tomates y también troceamos la cebolla.
Pasamos a una fuente y añadimos el queso desmenuzado, el atún, los aliños (orégano, sal y pimienta) y el aceite con el limón y movemos bien.


Una vez todo integrado, pasamos a una fuente plana y adornamos con huevo cocido cortado en cuñas.




Es una ensalada muy buena que casi es una comida completa, se puede tomar fría, pero como hace un poco de fría aun, he preferido servirla templada. Podéis añadirle un poco de picante al aliño si os gusta. 
Este mes se ha cambiado el logo del grupo, y ha quedado la mar de chulo. Espero que os guste tanto como a mi.


Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla. Para verano, queda un plato espectacular. Nos vemos el mes que viene, deseando saber nuestro destino. Hasta la próxima.

domingo, 18 de marzo de 2018

Pan de coco-Cocinas del Mundo rumbo a Jamáica


Para el reto de este mes de Cocinas del Mundo hemos viajado hasta Jamaica y a pesar de haber llegado un poco tarde, y de no haber tenido tiempo casi ni de buscar, me las he arreglado para traeros este pan de coco que los jamaiquinos utilizan como acompañamiento a sus platos tradicionales. Es un pan muy fácil de hacer y sencillo, con la particularidad de que va doblado a la mitad y engrasado al centro.
La gastronomía de Jamaica es reconocida mundialmente por su sabor y variedad y es una mezcla de comida africana e inglesa en la que se añaden una cantidad de especias.
La base de la cocina jamaicana viene dada por el pescado, aves, arroz, verduras, frutas y especias. Por todo ello, forma una dieta muy saludable, ya que se utilizan alimentos frescos. Pero en Jamaica podemos encontrar ingredientes autóctonos como el quibombo, similar al chile que es utilizado para espesar salsas y guisos, el ackee, que es una fruta que se prepara cocida o el callaloo, que es una verdura de hoja verde parecida a las espinacas que se utiliza en diferentes guisos.
Lo que más caracteriza la gastronomía jamaiquina es la enorme variedad de especias utilizadas en la elaboración de sus platos típicos como son el jengibre, curry o la pimienta de Jamaica, caracterizada por un sabor picante y aroma intenso. Entre los platos más típicos de Jamaica encontramos el Jerk Pork o Jerk Chicken que es una especialidad preparada con carne de cerdo o de pollo, marinados en una salsa jerk que es muy fuerte y picante, el cerdo a la pimienta de Jamaica, cuyo secreto reside en el marinado con una mezcla de pimienta, jengibre, clavo y nuez moscada o el chutney de papaya consistente en trozos de papaya verde, mango y jengibre, bañados en jugo de tamarindo aderezado con vinagre y ají picante. Todos estos platos se acompañan de arroz y de pan de coco, precisamente la receta que os traigo aquí.

Ingredientes:

25 g levadura fresca
1/2 cucharadita de azúcar
1/8  taza de agua templada
1 huevo
1/2 taza de leche templada
1 cucharadita de sal
2 tazas de harina
1/4 taza de aceite de coco

Elaboración:



En un bol mezclamos todos los ingredientes excepto la harina y el aceite de coco. Mezclamos bien y pasamos al bol de la  amasadora. 
Incorporamos la harina y amasamos hasta obtener una masa fina y elástica. Dejamos reposar unos 5 minutos y volvemos a amasar.
Sacamos de la máquina y pasamos a un bol engrasado con aceite de coco. Tapamos y dejamos fermentar hasta que doble su tamaño.
Una vez haya fermentado, pasamos a la mesa y partimos en porciones de unos 90 g y hacemos bolitas con la mesa enharinada.
Pasamos el rodillo por encima de las bolas de masa hasta dejarlas con un diámetro de unos 15-20 cm. Pintamos con aceite de coco y doblamos a la mitad, colocándolas sobre la bandeja donde se van a hornear. Dejamos fermentar de nuevo hasta que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 200ºC y horneamos unos 12-15 minutos o hasta que el pan de coco esté dorado.


Quedan unos bollitos muy originales en forma que pueden ser un estupendo acompañamiento o la base para un delicioso bocadillo.



Espero que os haya gustado la propuesta que nos hemos traído de nuestro viaje a Jamaica y deseando saber nuestro próximo destino. Hasta la próxima.

domingo, 18 de febrero de 2018

Curry de gambas-Cocinas del Mundo en India



Este mes de febrero con las chicas de Cocinas del Mundo viajamos hasta la India, país situado en el sur del continente asiático. 



La  gastronomía está muy ligada a las diferentes culturas que colonizaron el país a lo largo de su historia. Los ingredientes mas utilizados en la cocina india son el arroz, las legumbres, el pollo, los mariscos y como no, todo ello condimentado con miles de especias, que le dan ese toque especial a la comida hindú. Dentro de las especias mas utilizadas en India cabe destacar el curry, la curcuma, el coriandro y sobre todo, el garam masala, que realmente es una mezcla de diferentes especias entre las que se encuentran cardamomo, azafrán, canela y clavo.
De entre la infinidad de platos que nos ofrece esta rica gastronomía, yo he elegido para el reto de este mes un curry de gambas que he acompañado de chapatis.Y hay que decir que estaba super rico y además no es difícil de elaborar.

Ingredientes:

1 lima
5 bayas de cardamomo
3 ajos
1 trozo de jengibre
1 guindilla
2 cebollas
pizca de cúrcuma y curry
aceite suave 
2 hojas de laurel
150 ml leche de coco
600 g gambas cocidas y peladas

Elaboración:

Rallamos los ajos y el jengibre. Exprimir la lima. Abrir las bayas de cardamomo y reservar las semillas del interior. Picar la guindilla y cortar las cebollas en juliana.
En una olla ponemos el aceite (yo use un aceite de sésamo pero podéis usar aceite de oliva suave o aceite de girasol). Rehogamos las cebollas a fuego medio, hasta que estén blanditas y entonces añadimos la pasta de ajo y jengibre. Incorporamos la guindilla, la cúrcuma, el curry, las semillas de cardamomo, el laurel y el zumo de lima. 
Mezclamos bien, incorporamos la leche de coco y rectificamos de sal. 
Dejamos cocer unos minutos e incorporamos las gambas peladas, dejando que estas cojan los sabores unos 5 o 6 minutos.
Apartamos del fuego y ya podemos servir, con un poco de arroz o con chapatis, que es un pan plano aromatizado con garam masala, del que no me dio tiempo a hacer fotos, pero que me salió la mar de rico.



Espero que os haya gustado esta receta, que es muy sencilla, pero esta muy rica y  te arregla una cena en un periquete. Y ahora, deseando saber cual sera nuestro próximo destino. Hasta la próxima.

domingo, 21 de enero de 2018

Suikerbrood-Cocinas del Mundo rumbo a Holanda


Retomamos el reto de Cocinas del Mundo este 2018 viajando a un país europeo, Holanda


La cocina de los Países Bajos se caracteriza por el consumo en grandes cantidades de pan y patatas,  que ya el pintor neerlandés Vincent van Gogh reflejó de forma magistral en su cuadro titulado "Los comedores de patatas".

Resultado de imagen de cuadro los comedores de patata

De la gastronomía de los Países Bajos son muy conocidos los quesos, algunos de ellos muy populares, como el gouda, edam y leyden. Muchas de las ciudades en el este de los Países Bajos tienen sus propios quesos, algunos de ellos distinguibles sólo por el sabor y por su apariencia exterior.
De entre todos los platos que he encontrado en Internet, que no han sido muchos, me he decidido por un Suikerbrood o pan dulce. El Sûkerbôle o suikerbrood es un pan de azúcar tradicional de la provincia de Frisia, en el norte de Holanda. Hay otras regiones con recetas parecidas, como Limburgo o Brabante, pero la de Frisia destaca por su elevado contenido en azúcar, a veces de hasta un 40%. Tradicionalmente, el Sûkerbôle se regalaba a las mamás si el bebé era una niña. Se creía que el azúcar del pan y las posibles propiedades curativas de la canela y el jengibre fortalecerían a la joven madre y la prepararían para sus nuevas obligaciones. Para la confección de este pan dulce se utiliza azúcar candé, difícil de encontrar en las tiendas, como ha sido en mi caso y yo la he sustituido por azúcar panela, que a pesar de no ser la adecuada, ha resultado ser un acierto y ha dado como resultado un pan dulce con sabor especiado la mar de rico.

Ingredientes:

200 ml leche
325 g harina
5 g sal
50 g mantequilla
15 g levadura fresca
150 g azúcar panela
1 cucharada de canela
75 g de jengibre en dados

Elaboración:

En primer lugar infusionamos la leche con los daditos de jengibre y la dejamos enfriar.
Una vez bien fría, la colamos y reservamos.
Añadimos los ingredientes excepto el azúcar panela y la canela, en la amasadora y amasamos unos 8 minutos, reposando otros 8 y volviendo a amasar 8 minutos mas, con objeto de obtener una masa elástica y firme.
Dejamos reposar hasta que doble de tamaño y entonces incorporamos el azúcar y la canela y amasamos de nuevo. Este paso hay que hacerlo con paciencia, ya que cuesta un poco de trabajo que el azúcar se incorpore a la masa. Si utilizamos azúcar candé, lo que se hace es lo mismo, pero se queda el azúcar repartido por la masa de forma menos uniforme.
Ponemos la masa en un molde rectangular engrasado y dejamos que doble de tamaño en un lugar cálido.
Precalentamos el horno a 170ºC y cuando el pan esté listo lo metemos en el horno durante unos 40 minutos, o hasta que esté listo del todo. Si veis que se dora en exceso, le bajáis la temperatura y horneáis un poco mas.
Una vez bien horneado, sacamos del horno y dejamos templar antes de desmoldar.


Cuando esté completamente frío, ya podemos consumirlo. Es un pan dulce muy apropiado para tomar en las meriendas cortado en bastones y acompañado de un buen chocolate caliente. Además, podéis congelarlo en rebanadas e ir sacándolo de poco en poco.





Espero que oshaya gustado y nos vemos en el siguiente destino. Hasta la próxima.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Sopa de galets-Cocinas del Mundo en Navidad


Ha llegado ya el final del año y después de recorrer medio mundo con las chicas del reto Cocinas del Mundo, llega el pequeño descanso en forma de recetas típicas navideñas de cualquier lugar del mundo. Y como a mi me encantan estas fechas para estar cerca de los mios y disfrutar de nuestra tierra, este año me he decidido por una receta que nunca había preparado, pero que tenia muchas ganas, sopa de galets. Es un plato típico catalán que se suele comer como entrante el día de Navidad, aunque en ocasiones se incluye en la cena de Nochebuena. A nosotros nos ha gustado mucho esta receta que está basada en la que prepararon las chicas de la cajita de Nieves y Elena, y pinchando en su nombre tenéis un enlace a su blog donde podéis ver las maravillas que preparan.



Y ahora, como estos días vamos muy liadas entre cocinar, comprar, preparar y demás, por lo menos en mi caso, es de agradecer una receta tan sencillita como esta pero tan deliciosa de sabor. 

Ingredientes:

Pasta galets (5 por cabeza)
250 g carne de ternera picada
1 huevo
1 diente de ajo
sal, pimienta y perejil
2 litros de un buen caldo de cocido

Elaboración:


En primer lugar tenemos que preparar un buen caldo de cocido, de la forma que vosotras tengáis por costumbre. Y reservamos bien colado para que nos quede bien limpio de impurezas.
Ponemos la carne picada en un bol, añadimos el huevo, el ajo muy picado, salpimentamos y añadimos un poco de perejil picado. Mezclamos bien  y cargamos una manga pastelera con boquilla redonda.
Rellenamos los galets con esta manga, y reservamos en frío. Yo incluso los he congelado, porque solo preparé dos raciones y el resto lo tengo en el congelador hasta que llegue el momento de prepararlos.
Ponemos 2 litros de caldo en una olla, y cuando rompa a hervir, ponemos 20 galets rellenos (5 por persona/4 personas).
Cuando rompa de nuevo a hervir dejamos cocer unos 20-25 minutos, lo que nos indique el paquete de pasta. Yo los compre en Lidl, pero los he visto en Carrefour.
Una vez bien cocida la pasta, servimos y ya esta lista para comer.




Esta deliciosa y aparte de rellenar la pasta de carne picada, podéis hacer un picadillo con las carnes del cocido y con esa mezcla rellenáis los galets. Y si buscáis por Internet, encontraréis multitud de variantes para los rellenos. Aunque en mi opinión, para aquellos como nosotros que no estamos acostumbrados a este plato, es mejor empezar por la recta mas tradicional y a partir de ahí, seguir innovando. Hasta la próxima y Feliz Navidad🎅🎅

domingo, 19 de noviembre de 2017

Spanakopita-Cocinas dell Mundo en Grecia


Este mes con el reto de Cocinas del Mundo viajamos hasta Grecia, país que aun no conozco en persona pero que tiene una gastronomía que en casa solemos hacer con frecuencia, como la Moussaka, la salsa tzatziki o los koftas


Estos tres platos, sobre todo la moussaka son muy apreciados en mi familia ya que nos encantan las berenjenas, y a mi particularmente me sale deliciosa. Pero no he querido echar mano de una receta ya probada en casa para el reto de este mes, sino que he querido elaborar algo diferente, en este caso un spanakopita, que es algo así como una empanada con pasta filo rellena de espinacas y diferentes tipos de queso. Y tengo que decir que ha tenido mucho éxito, así que va a pasar a formar parte del recetario habitual para ocasiones especiales. Es una receta muy fácil de preparar y que queda muy bien en una mesa festiva, ahora que se van acercando las navidades.
Y ahora sin mas dilación, vamos a la elaboración, que como os he comentado mas arriba, es muy fácil, rápida y os va hacer quedar muy bien si os ofrecéis a hacerla para estos días de fiesta que se nos presentan. Además, no es pesada, a pesar de los quesos que lleva en su interior, ya que la pasta filo queda muy ligera.

Ingredientes:

8 hojas de pasta filo
300 g espinacas frescas
1 cebolla
200 g queso feta
200 g requesón
200 g queso rallado
2 huevos
sal y pimienta

Elaboración:



En primer lugar cortamos la cebolla en brunoise y la rehogamos en un poco de aceite de oliva.
Una vez bien pochada, añadimos las espinacas y rehogamos unos 5 minutos, lo justo para cocinarlas ligeramente. Como observareis, no añadimos sal en este punto, ya que después al añadir los quesos, sera cuando rectifiquemos de sal y de pimienta. Apartamos las espinacas  y dejamos templar.
Cuando estén templadas, añadimos los 2 huevos batidos, el requesón, el queso rallado y el queso feta desmenuzado y mezclamos bien. Probamos de sal y añadimos pimienta recién molida.
Preparamos una bandeja de horno rectangular, pintando la base con aceite y poniendo una hoja de pasta filo, pincelando de nuevo con aceite y ponemos otra hoja mas. Rellenamos con la mitad del preparado de espinacas y queso y cubrimos con dos hojas de pasta filo, pintando cada una de ellas con aceite antes de colocar la siguiente. La pasta filo es muy fácil de utilizar y solo hay que seguir las instrucciones del paquete.
Añadimos el resto de relleno de espinacas y disponemos las 4 hojas restantes de pasta filo sobre este relleno. Cerramos los bordes y con un cuchillo bien afilado hacemos unos cortes como delimitando las porciones, pero sin llegar a perforar las cuatro hojas que hacen de tapa del spanakopita.
Ponemos en el horno precalentado a 200ºC unos 40 minutos, hasta que esté dorada la superficie.
Sacamos del horno y servimos bien caliente acompañado de una ensalada de pepino, que también es muy típica de  Grecia.



Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo para estas fechas de fiestas que se nos vienen encima. Es un plato muy fácil y resultón y además no es nada pesado. Deseando saber el lugar que visitaremos en enero, y ya pensando en la receta para el recopilatorio de Navidad, nos vemos la próxima.

domingo, 15 de octubre de 2017

Pineapple Chicken Afritada-Cocinas del mundo en Filipinas


Este mes de octubre hemos viajado hasta un país del sudeste asiático, Filipinas. Este país, fue hasta finales del siglo XIX una colonia española, y tras la guerra del 98, fue cedido por parte de España, como colonia a EEUU. Los siglos de ocupación han dado lugar a un país con una gran influencia hispana en diversos aspectos, tales como la cultura, la religión y lo que a nosotros nos interesa, la gastronomía, en la que podemos encontrar desde platos de lechón al estilo castellano, hasta arroces muy similares a la paella valenciana.
Como ocurre en la mayoría de los países asiáticos, uno de los principales ingredientes es el arroz, que se consume desde cocido, hasta cocinado con diferentes salsas y condimentos. También se consumen frutas y verduras de hoja verde y carne de ave, cerdo y res, así como diferentes variedades de pescado. Todo ello condimentado con salsas, entre la que podemos destacar, la salsa de soja.
El plato que traigo al reto de Cocinas del Mundo del mes de octubre es un guiso de pollo, que se elabora de forma muy sencilla, con bastantes verduras y que es muy sabroso como plato único acompañado por una ensalada y un poco de arroz.


Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

8 muslos de pollo
1 patata grande
1 zanahoria grande
1 pimiento verde
2 ajos
1 cebolla
400 g tomate triturado
400 g piña en su jugo
2 cucharadas de salsa de soja
3 hojas de laurel
150 g guisantes
aceite y sal
agua (si hiciera falta)

Elaboración:


Pelamos y cortamos en trozos grandes la patata y la zanahoria. Cortamos el pimiento en juliana.
En una sartén ponemos un poco de aceite y mareamos la patata unos 2 minutos, añadimos las zanahorias y a continuación, los pimientos.
Salteamos unos 5 minutos, y sacamos de la sartén, reservando hasta el momento de usarlos de nuevo.
Cortamos los ajos y la cebolla en dados pequeños y sofreímos en la sartén. Cuando estén bien pochados, añadimos el pollo y sellamos bien por todas partes.
Añadimos el tomate triturado, el jugo de la piña, la salsa de soja y el laurel y dejamos que rompa a hervir. Una vez que hierva, bajamos el fuego y dejamos a fuego lento unos 20 minutos. Si vemos que se queda seco, añadimos un poco de agua templada.
Una vez pasados esos 20 minutos, añadimos la piña en dados, los guisantes y la verdura que habíamos apartado con anterioridad. Dejamos cocinar otros 15 minutos, y rectificamos de sal.
Una vez terminado, ya podemos degustarlo. Está muy muy rico, y a pesar del color, oscuro por la salsa de soja, no tiene sabores extraños, todo lo contrario. El pollo queda muy tierno, y en conjunto, es muy agradable de tomar.


Espero que os haya gustado este plato filipino, y que os animéis a hacerlo. Hasta el próximo destino.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Albóndigas con mazana en salsa de vino de Istria-Cocinas del Mundo en Eslovenia


Para este viaje del reto Cocinas del Mundo del mes de septiembre, hemos puesto rumbo a Eslovenia, país europeo situado en la parte central de este continente. 


aEs un país muy joven ya que fue creado de la escisión de la antigua Yugoslavia en 1991. Es un país pequeño y con poca densidad de población. Y hoy en particular, es noticia en España, (este post lo estoy escribiendo el 14 de septiembre), porque frente a la selección de este país, el equipo español de baloncesto se juega el pase a la final del Eurobasket 2017 y esperemos que haya suerte.
Y ya sin mas retraso, y debido a que aun no he terminado de desliarme después de las vacaciones, he elegido una receta muy sencilla de albóndigas en salsa, con una particularidad, que entre sus ingredientes lleva manzana. La gastronomía de este país es variada y basada en cereales como el trigo sarraceno y carnes de cerdo y cordero.

Ingredientes:

500 g carne cerdo picada
2 manzanas
1 huevo
sal
pimienta
Aceite
1 cebolla
1 vaso de vino blanco malvasía de Istria (si no lo encuentras podéis usar un vino tipo jerez seco)
2 vasos de caldo de verduras

Elaboración:

En una fuente ponemos la carne picada, la manzanas ralladas, el huevo, sal y pimienta y mezclamos bien.
En un plato ponemos un poco de harina y formamos las albóndigas con ayuda de una cuchara, las pasamos por harina y las redondeamos con ayuda de las manos.
Las vamos poniendo en un plato y cuando las tengamos todas las freímos en abundante aceite bien caliente. Una vez estén doradas, las pasamos a un plato con papel absorbente y reservamos hasta que  tengamos todas bien fritas.
Tomamos un par de cucharadas del aceite de freír las albóndigas y lo ponemos en una sartén amplia, y procedemos a cortar la cebolla en brunoise.
Rehogamos la cebolla, y una vez bien pochada, ponemos las albóndigas, damos unas vueltas y añadimos el vino. Cuando empieze a hervir, añadimos los dos vasos de caldo y dejamos reducir la salsa. Una vez este la salsa bien trabada; si se os queda un poco ligera podéis añadir una cucharada de maicena disuelta en medio vaso de caldo frío; ponemos en una fuente y preparamos el pan, porque la salsa está para chuparse los dedos.


Espero que os haya gustado esta receta de albóndigas al estilo esloveno y que os animéis a hacerlas ahora que va llegando el tiempo de los platos mas contundentes. Y ya vamos preparando las maletas para el próximo destino. Hasta la próxima.