martes, 31 de octubre de 2017

Muffins de avena y cebada


En la entrada de hoy os traigo unos muffins, que no dejan de ser una especie de magdalenas tamaño XL y que están elaboradas con harina de avena y copos de cebada. Además, he utilizado aceite de coco como grasa, que compré en Mercadona, y que ahora se está utilizando mucho en la elaboración de dulces. Es una grasa semi sólida, incolora cuando está liquida y que apenas aporta sabor a las elaboraciones, con lo que no enmascara ningún aroma que le añadamos a nuestras preparaciones. Hoy en día se están estudiando los  beneficios de este tipo de aceite, que hace unos años, era bastante demonizado. Sin embargo, como suele suceder, ahora hay estudios que lo recomiendan como cardiosaludable por el tipo de ácidos grasos que lleva en su composición. Yo, ni creo que era tan perjudicial hace unos años, ni tampoco creo, que sea tan saludable hoy en día. No deja de ser una moda mas, pero como me gusta probar nuevos ingredientes en mis elaboraciones, esta ha sido la primera prueba, y ha pasado con nota. No da casi sabor, se trabaja muy bien y se encuentra facilmente y a un precio razonable en Mercadona.
Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

150 g harina de trigo
50 g harina de avena
50 g copos de cebada
10 g de impulsor
125 g panela
2 huevos
150 g leche
75 g aceite de coco


Elaboración:

En un bol mezclamos todos los líquidos y reservamos.
En otro bol, mezclamos los sólidos y vamos añadiendo de poco en poco a la mezcla de líquidos. Se puede hacer a mano, con unas varillas o con la batidora.
Una vez bien mezclados líquidos y sólidos, dejamos reposar unos 10-15 minutos, mientras se calienta el horno a 175ºC y preparamos una bandeja con las cápsulas de muffins. Estas que he utilizado las he comprado en Tigger.




Es una masa mas líquida de lo normal, pero es mejor así, para hidratar de forma conveniente los copos de cebada que son mas duros que los de avena.
Horneamos unos 30 minutos a 175ºC, y antes de sacar del horno, comprobamos que están bien cocidos pinchando con un palillo.




A pesar de ser esponjosos y jugosos,  en la textura si que se nota que no hemos utilizado un aceite líquido a temperatura ambiente, pero esto también puede ser por las harinas utilizadas. Desde luego, a mi el resultado me ha gustado y en breve utilizaré este aceite para elaborar unas galletas, a ver como me salen. Espero que os haya gustado esta receta y hasta la próxima.

lunes, 23 de octubre de 2017

Bollos de Madeira



Hoy traigo una receta de pan portugués, concretamente una receta originaria de la isla de Madeira, archipiélago portugués de origen volcánico, situado en el océano atlántico.  En estas islas, al igual que en el resto del territorio portugués se come un pan realmente bueno, o por lo menos a mi me lo parece.
Esta receta que os traigo aquí hoy, además es muy apropiado para este tiempo de otoño, ya que lleva en su composición un puré de boniato, tubérculo que está en su mejor momento ahora, entre octubre y noviembre. Es un pan que se suele tomar con mantequilla de ajo y finas hierbas, pero que en este caso lo hemos preparado para desayunar. A pesar de llevar boniato en su elaboración, no es un pan dulce, y tiene una forma de elaboración que podríamos considerar cuanto menos que curiosa, y que os explico a continuación.

Ingredientes:

300 g harina de fuerza
200 g harina integral
25 g levadura fresca
350 g boniato cocido
8 g sal





Elaboración:

En primer lugar hay que hornear el boniato. Yo lo suelo hacer de la siguiente manera. Lavo bien el boniato y lo envuelvo en papel de aluminio, colocándolo en el horno precalentado a unos 170ºC, y dejándolo hacer unos 60-70 minutos, o hasta que esté tierno.
Una vez cocido, lo dejamos enfriar y lo pelamos bien. Lo aplastamos con ayuda de un tenedor y reservamos.


En el bol de la amasadora ponemos las harinas, la sal, la levadura desmenuzada y el agua templada. Incorporamos el boniato y amasamos unos 8 minutos a velocidad media.
Transcurrido este tiempo, dejamos reposar otros 8 minutos y volvemos a amasar, esta vez a velocidad mas alta, otros 8 minutos.



Transcurrido el tiempo de amasado, dejamos fermentar en el bol tapado por un paño limpio, en un lugar cálido y sin corrientes de aire.


Una vez hayan fermentado, pasamos a mesa enharinada y hacemos piezas de unos 200 g. Boleamos, aplastamos con las palmas de la mano hasta dejarles un grosor de unos 2 cm y dejamos reposar unos 30 minutos.


Preparamos una sartén y calentamos al fuego, poniendo una pieza de pan sobre ella cuando este bien cliente. Con ayuda de una espátula aplastamos ligeramente para que se tueste bien la superficie ( unos 4-5 minutos) y le damos la vuelta para dorar por la otra cara.




Los vamos pasando a la bandeja donde los vamos a hornear y con el horno precalentado a 200ºC, terminamos de hacerlos en el horno otros 15-20 minutos.


Una vez horneados, dejamos templar y ya podemos comerlos. Templados están muy buenos con mantequilla de ajo o de finas hierbas y tostado con un buen aceite de oliva y un poco de jamón, hace un desayuno estupendo, y salimos de los panes mas típicos para desayunar. Es un pan con fibra, ya que lleva harina integral y la presencia del boniato lo hace muy suave al paladar. Es una verdadera delicia.



Espero que os haya gustado esta primera entrega después de nuestro viaje a Lisboa, de donde nos solo me he traído el mantel de las fotos, sin que varias recetas también se han venido en la libreta y las iré haciendo de poco en poco. Hasta la próxima.

domingo, 15 de octubre de 2017

Pineapple Chicken Afritada-Cocinas del mundo en Filipinas


Este mes de octubre hemos viajado hasta un país del sudeste asiático, Filipinas. Este país, fue hasta finales del siglo XIX una colonia española, y tras la guerra del 98, fue cedido por parte de España, como colonia a EEUU. Los siglos de ocupación han dado lugar a un país con una gran influencia hispana en diversos aspectos, tales como la cultura, la religión y lo que a nosotros nos interesa, la gastronomía, en la que podemos encontrar desde platos de lechón al estilo castellano, hasta arroces muy similares a la paella valenciana.
Como ocurre en la mayoría de los países asiáticos, uno de los principales ingredientes es el arroz, que se consume desde cocido, hasta cocinado con diferentes salsas y condimentos. También se consumen frutas y verduras de hoja verde y carne de ave, cerdo y res, así como diferentes variedades de pescado. Todo ello condimentado con salsas, entre la que podemos destacar, la salsa de soja.
El plato que traigo al reto de Cocinas del Mundo del mes de octubre es un guiso de pollo, que se elabora de forma muy sencilla, con bastantes verduras y que es muy sabroso como plato único acompañado por una ensalada y un poco de arroz.


Y ahora vamos con la elaboración.

Ingredientes:

8 muslos de pollo
1 patata grande
1 zanahoria grande
1 pimiento verde
2 ajos
1 cebolla
400 g tomate triturado
400 g piña en su jugo
2 cucharadas de salsa de soja
3 hojas de laurel
150 g guisantes
aceite y sal
agua (si hiciera falta)

Elaboración:


Pelamos y cortamos en trozos grandes la patata y la zanahoria. Cortamos el pimiento en juliana.
En una sartén ponemos un poco de aceite y mareamos la patata unos 2 minutos, añadimos las zanahorias y a continuación, los pimientos.
Salteamos unos 5 minutos, y sacamos de la sartén, reservando hasta el momento de usarlos de nuevo.
Cortamos los ajos y la cebolla en dados pequeños y sofreímos en la sartén. Cuando estén bien pochados, añadimos el pollo y sellamos bien por todas partes.
Añadimos el tomate triturado, el jugo de la piña, la salsa de soja y el laurel y dejamos que rompa a hervir. Una vez que hierva, bajamos el fuego y dejamos a fuego lento unos 20 minutos. Si vemos que se queda seco, añadimos un poco de agua templada.
Una vez pasados esos 20 minutos, añadimos la piña en dados, los guisantes y la verdura que habíamos apartado con anterioridad. Dejamos cocinar otros 15 minutos, y rectificamos de sal.
Una vez terminado, ya podemos degustarlo. Está muy muy rico, y a pesar del color, oscuro por la salsa de soja, no tiene sabores extraños, todo lo contrario. El pollo queda muy tierno, y en conjunto, es muy agradable de tomar.


Espero que os haya gustado este plato filipino, y que os animéis a hacerlo. Hasta el próximo destino.

jueves, 5 de octubre de 2017

Magdalenas de limón-Versionando a Dani García


Retomamos el reto de Cooking the Chef con un chef español, Dani García, con dos estrellas Michelin y uno de los cocineros andaluces que ha transformado platos tradicionales de esta tierra, convirtiéndolos en platos de vanguardia.
La cocina de Dani García es innovación, pero rescatando los sabores tradicionales de la cocina del Sur de España. Una de sus versiones mas destacadas la realizó delante de unos expertos en gastronomía británicos en una velada y consistió en una tapa de helado de aceite de oliva virgen y unas palomitas de tomate y aceite, elaboradas con nitrógeno líquido que hizo las delicias de los expertos allí presentes. Con su estilo innovador pero a la vez que respetuoso con sus orígenes, ha conseguido situar platos tan característicos de la cocina andaluza como el ajoblanco, el gazpacho, o la pipirrana en auténticas delicias culinarias.
Desde que obtuvo su primera estrella Michelin con 24 años por su trabajo en Tragabuches (Ronda), Dani García se ha movido por el mundo de la gastronomía con el talento de los grandes, la perseverancia y la determinación para “soñar, caerse y levantarse”, mirando siempre hacia adelante. “El emprendedor tiene que tener fe en sí mismo, en su proyecto y ser fuerte en los momentos bajos”, aconseja el cocinero marbellí, que disfruta del éxito de su proyecto de cocina andaluza de vanguardia con  dos estrellas Michelin en  Dani García Restaurante, en el Hotel Puente Romano de Marbella, vecino de su bistró BiBo, en el mismo resort. Su energía se vuelca ahora en su taller de investigación marbellí, donde pone orden en su creatividad.

Resultado de imagen de dani garcia

Para el reto de este mes no me he atrevido con una cocina de vanguardia, sino que me he guiado por las recetas de su libro "En la cocina de mi madre", donde da su peculiar toque a aquellos platos que marcaron su niñez. En concreto he elegido estas magdalenas de limón y una empanada de sardinas, cuya receta podéis encontrar si pincháis AQUÍ.

Ingredientes:

1 yema
3 huevos
200 g azúcar moreno
1 yogur de limón
250 g harina
20 g impulsor
75 ml aceite oliva
50 ml aceite de girasol
75 ml leche
50 ml nata
ralladura de limón

Elaboración:



Mezclamos los huevos con el azúcar los batimos hasta que doblen su volumen. Le añadimos los líquidos de poco en poco y a continuación, la harina y el impulsor.
Mezclamos bien con las varillas y preparamos una bandeja de horno para magdalenas con cápsulas de papel en cada hueco.
Precalentamos el horno a 170ºC y rellenamos las cápsulas hasta unos dos tercios de su capacidad.
Horneamos unos 20 minutos y cuando estén listas las sacamos de horno y dejamos templar antes de sacar de la bandeja.




Quedan muy jugosas ya que es una masa mas líquida de lo normal, por eso tardan un poco mas en hornearse y hay  que cuidar que no se nos doren en exceso.
Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlas para desayunar o merendar. Si además de este plato queréis ver lo que han preparado el resto de compañeros, solo tenéis que pinchar AQUÍ. Seguro que os sorprenden como lo hacen conmigo mes a mes. Hasta la próxima.

Empanada de sardinas-Versionando a Dani García


Retomamos el reto de Cooking the Chef con un chef español, Dani García, con dos estrellas Michelin y uno de los cocineros andaluces que ha transformado platos tradicionales de esta tierra, convirtiéndolos en platos de vanguardia.
La cocina de Dani García es innovación, pero rescatando los sabores tradicionales de la cocina del Sur de España. Una de sus versiones mas destacadas la realizó delante de unos expertos en gastronomía británicos en una velada y consistió en una tapa de helado de aceite de oliva virgen y unas palomitas de tomate y aceite, elaboradas con nitrógeno líquido que hizo las delicias de los expertos allí presentes. Con su estilo innovador pero a la vez que respetuoso con sus orígenes, ha conseguido situar platos tan característicos de la cocina andaluza como el ajoblanco, el gazpacho, o la pipirrana en auténticas delicias culinarias.
Desde que obtuvo su primera estrella Michelin con 24 años por su trabajo en Tragabuches (Ronda), Dani García se ha movido por el mundo de la gastronomía con el talento de los grandes, la perseverancia y la determinación para “soñar, caerse y levantarse”, mirando siempre hacia adelante. “El emprendedor tiene que tener fe en sí mismo, en su proyecto y ser fuerte en los momentos bajos”, aconseja el cocinero marbellí, que disfruta del éxito de su proyecto de cocina andaluza de vanguardia con  dos estrellas Michelin en  Dani García Restaurante, en el Hotel Puente Romano de Marbella, vecino de su bistró BiBo, en el mismo resort. Su energía se vuelca ahora en su taller de investigación marbellí, donde pone orden en su creatividad.

Resultado de imagen de dani garcia

Para el reto de este mes no me he atrevido con una cocina de vanguardia, sino que me he guiado por las recetas de su libro "En la cocina de mi madre", donde da su peculiar toque a aquellos platos que marcaron su niñez. En concreto he elegido esta empanada y unas magdalenas de limón cuya receta podéis encontrar si pincháis AQUÍ.

Ingredientes:

1 cebolla
100 g bacon
100 ml nata liquida
1 lata de sardinas en aceite
200 g de harina
20 g impulsor
50 ml leche
75 ml agua
3 g sal

Elaboración:

En primer lugar vamos a elaborar el relleno, ya que tiene que estar frío para cuando hagamos la empanada.
Cortamos la cebolla en juliana y la caramelizamos lentamente con aceite de oliva, una pizca de sal y una cucharadita de azúcar moreno. La dejamos a fuego lento unos 15 minutos hasta que este lista del todo. Sacamos de la sartén y sin añadir aceite, ponemos el bacon a dorar. Una vez dorado, añadimos la cebolla y la nata y dejamos reducir unos 10 minutos a fuego lento. Apartamos y dejamos enfriar mientras preparamos las sardinas.
Sacamos las sardinas de la lata, escurrimos de aceite y limpiamos en lomos. Apartamos y procedemos a preparar la masa de la empanada.
Para la masa de la empanada, ponemos la harina, la leche, el impulsor, el agua y la sal y amasamos hasta que tengamos una masa que se nos despegue de las paredes del bol.
Pasamos a mesa enharinada y separamos en dos partes. Preparamos una bandeja d horno de unos 20 cm de diámetro y engrasamos el fondo. Estiramos una parte de la masa de empanada, y cubrimos bien el fondo del molde.
Disponemos el relleno cubriendo esa base y ponemos encima los lomos de las sardinas con la piel hacia arriba.


Estiramos a otra parte de la masa y cubrimos la empanada, cerramos bien los bordes  y pintamos con aceite de oliva la superficie.


Horneamos unos 30-40 minutos o hasta que esté  dorada y una vez cocida, sacamos de horno y dejamos templar antes de desmoldar.


Se puede tomar tanto templada como fría, y si la acompañamos de una ensalada verde, nos queda un plato muy completo. El relleno me parecía un poco extraño, pero una vez que lo hemos probado, este relleno lo vamos a incorporar en nuestro repertorio de rellenos de empanadas.


Espero que os haya gustado y que os animéis a probar diferentes rellenos para este tipo de platos. Si además de este plato queréis ver lo que han preparado el resto de compañeros, solo tenéis que pinchar AQUÍ. Seguro que os sorprenden como lo hacen conmigo mes a mes. Hasta la próxima.

lunes, 2 de octubre de 2017

Mojicones


Esta semana os traigo un dulce muy parecido a las magdalenas, pero con una textura diferente, no tan jugosas, llevan menos aceite y mas tipo bizcocho de melindres. Es un dulce concebido para mojar en leche, tanto es así, que cuando los mojas, se quedan casi con la mitad del líquido y están muy ricos para desayunar o merendar. Son muy fáciles de hacer, así que ahora que parece que el tiempo empieza a ponerse mas fresco y ya va apeteciendo encender el horno, es un dulce sencillo para empezar la temporada.

Ingredientes:

5 huevos
180 g azúcar moreno
75 g mantequilla derretida
250 g harina
20 g levadura
3 cucharadas de leche
ralladura de limón



Elaboración:

Ponemos los huevos en el bol de la batidora con el azúcar y batimos hasta que se monten bien.
A continuación se añade la mantequilla derretida, pero no caliente y seguimos batiendo. Parece que la masa se corta, pero no os preocupeis, es lo que sucede cuando se añade mantequilla a la mezcla de huevos, pero después, al integrar la harina, se  homogeneizará la mezcla.
Añadimos la harina y el impulsor y una vez bien mezclado, incorporamos la ralladura de limón y la leche en caso de hacer falta. Es una mezcla espesa, con una textura parecida a la nata montada.


Preparamos una bandeja de cupcakes con las cápsulas correspondientes. Esta vez he usado unas cápsulas grandes que son mas apropiadas para este tipo de bizcochos que se suelen hacer de un tamaño superior a las magdalenas normales.



Precalentamos el horno a 170ºC y ponemos la bandeja en el horno, dejando cocer unos 20-25 minutos.
Una vez horneados, sacamos del horno y dejamos templar antes de sacar del molde. Y una vez fuera del molde, los espolvoreamos con azúcar glas, y listos para merendar.




Espero que os hayan gustado y que os animéis a encender ya los hornos, que no hace tanto calor y ya por las tardes de los fines de semana van apeteciendo estos dulces para la sobremesa. Durante la semana, nos cuidamos un poquito mas para poder darnos estos pequeños caprichos durante los fines de semana. Hasta la próxima.