domingo, 31 de enero de 2016

Muffins de arándanos


Hoy traigo una receta que una amiga me sugirió que buscara. No se exactamente si he acertado, son los muffins del Ikea, porque nunca los he probado, pero después de buscar en Internet, me gustó esta receta y espero que cuando ella los haga, le gusten tanto como nos han gustado a nosotros. Además, como me gustó la receta, deje un poco de masa para hacerla sin arándanos y el resultado ha sido muy bueno. 
De las que hice, me llevé unas cuantas al ensayo del teatro, este año representaremos "Romeo and Juliet", y debo decir que tuvieron mucho éxito. Estaban muy jugosas y como los arándanos eran frescos, quedan con una textura muy jugosa y con un sabor muy fresco. Nada que ver el sabor del arándano fresco al seco. El fresco es menos ácido y para este tipo de dulces va mejor. En la próxima entrada haré los muffins tipo Ikea, pero de chocolate, a ver como me salen.

Con estas cantidades me han salido 9 muffins de arándanos de 60 g cada unidad y 3 sin fruta de 40 g. Los de arándanos nos aportan 346 Kcal/100g y 175 Kcal por unidad, mientras que los que no llevan fruta nos aportan 340 Kcal/100g y 130 Kcal por unidad.

Ingredientes:

125 g yogur griego
125 g queso de untar
1 huevo
70 g aceite girasol
120 g harina
1 sobre impulsor químico
115 g azúcar moreno
90 g arándanos frescos




Elaboración:

En primer lugar ponemos todos los sólidos en un bol y los batimos con la batidora hasta homogeneizarlos por completo.


Tamizamos sobre la mezcla la harina y la levadura y añadimos el azúcar. Yo he usado azúcar moreno porque me gusta el sabor que da a los dulces, pero se puede usar azúcar blanca. El resultado es el mismo. 
Lo mismo sucede con el impulsor, que como supongo sabéis, es la levadura Royal de siempre. Yo suelo usar la de Mercadona o la de Lidl. No importa lo que pese, ya que se diferencian solo en un par de gramos. A mi personalmente me gusta mas la de Lidl, pero a veces compro la de Mercadona, ya que el super me queda mas cerca.


Batimos bien y se nos va a quedar una masa similar a los cakes, es decir, como muy espesa. Ya sabéis que los cakes, al llevar mantequilla, tienen una textura diferente a los bizcochos de aceite, mas espesa, pero en este caso, aun siendo mas espesa, la textura final, es muy esponjosa.


En este paso tenemos dos opciones, o añadir los arándanos enharinados y mezclar en la masa, o añadirlos a los muffins una vez estén en las cápsulas. Yo utilicé la segunda opción para probar la masa sin la fruta, pero quizás la primera sea mas apropiada.

Preparamos una bandeja con las cápsulas para los muffins. Las cápsulas se hacen con papel de hornear y al pinchar aquí donde podéis ver como hacerlas. A mi me salieron regular, pero eran las primeras.


Y ahora rellenamos cada cápsula con la masa y distribuimos los arándanos uniformemente sobre la superficie.


Tenemos el horno precalentado a 170ºC y horneamos 30 minutos a esta temperatura y otros 20 minutos a 150ºC. Tardan mas por el tamaño, pero si los veis dorarse en exceso, bajad la temperatura del horno antes de los 30 minutos. ya sabéis que cada horno es un mundo.


La verdad es quedan preciosos y muy doraditos. Y además están muy ricos. Como os he comentado antes, no he probado los de Ikea, así que no se con exactitud si son parecidos o no, pero han tenido mucho éxito, así que quizás lo menos importante sea el parecido con el original.





El corte queda jugoso y muy esponjoso, como se puede ver en la foto inferior.


Espero que os animeis a hornear este tipo de dulces. Hasta la próxima.

domingo, 24 de enero de 2016

Magdalenas de naranja



Hoy traigo unas magdalenas de naranja muy especiales. La receta la he sacado de un blog, pero las he adaptado a mi manera. En primer lugar, he sustituido el aceite de oliva por aceite de girasol, ya que para mi gusto, el que usamos en casa es muy fuerte para usarlo en dulces, y además, no les he añadido pasas, solo la naranja confitada, lo que con la ralladura de una naranja y el agua de azahar, les confiere un toque muy especial. Han quedado muy esponjosas y jugosas, lo que las hace durar tiernas mas tiempo. Al estar en invierno, nos pueden durar bien tapadas unos 5-7 días.
Como estamos solo dos en casa, he adaptado las cantidades a la medida de un huevo. Aun así, me han salido 10 unidades de unos 30 g cada una. Para mayor cantidad, utilizáis mas huevos y el resto de ingredientes se multiplican por el número de huevos a usar.

Nuestra elaboración contiene 425 Kcal/100 g y 130 Kcal por unidad de 30 g.


Ingredientes:

60 g aceite de girasol
60 g azúcar
1 huevo
20 ml zumo de naranja
15 ml agua de azahar
ralladura de naranja
80 g harina
10 g levadura royal
40 g naranja confitada


Elaboración:

En primer lugar rallamos la naranja  sobre el azúcar y dejamos que se los aceites esenciales de la naranja aromaticen el azúcar. Yo suelo hacer esto la noche antes de elaborar las magdalenas.

Ponemos el huevo en un bol y lo mezclamos con el azúcar y batimos con ayuda de unas varillas hasta que la mezcla esté esponjosa.
Añadimos el aceite y el zumo de naranja junto al agua de azahar.
Mezclamos bien y tamizamos la harina y la levadura. Integramos los sólidos con ayuda de unas varillas y añadimos la naranja confitada.


Ponemos la batida de las magdalenas en la nevera durante unas dos horas. Podemos dejarla hasta 12 horas antes de hornear. Aunque esta receta no lleva levadura panaria, que necesita levar, si que lleva un impulsor químico que esponja la masa, el reposo de la masa hace que obtengamos unas magdalenas mas aireadas, aunque no es necesario dejarlas reposar.

Preparamos una bandeja de cupcakes con cápsulas de magdalenas y las rellenamos a unos 2/3 de su capacidad.



Precalentamos el horno a 170ºC y ponemos azúcar por encima de nuestras magdalenas.


Horneamos a esa temperatura 10 minutos y después bajamos la temperatura del horno a 150ºC para terminar de hornearlas.


Las dejamos templar en el molde y cuando estén tibias, las pasamos a una bandeja para enfriarlas del todo antes de servirlas.




Nos han salido 10 piezas que se pueden conservar hasta 5 días si están bien tapadas. Además, si hacéis mas cantidad, podéis congelarlas y las vais sacando conforme las necesitéis. 
En las siguientes fotos podéis observar el corte, esponjoso y apetecible.



A continuación, os dejo unas fotos realizadas mas de cerca, donde se observa con mayor detalle el bonito color dorado de las magdalenas.




Espero que os gusten y que las hagáis. Hasta la próxima.

domingo, 17 de enero de 2016

Zucchini bread


Volvemos a la vida casi normal, aunque aun nos quedan polvorones y turrones que, conociéndonos, terminaran convirtiéndose en otra cosa antes de Semana Santa.
Como en esta semana ya hemos vuelto a la normalidad y estamos empezando a cuidarnos un poco, por aquello de llegar en forma a los postres de Semana Santa, me he decidido por un Zucchini Bread, que no es otra cosa que un bizcocho de calabacín aromatizado con naranja. Yo ya tenía otra recta utilizando este vegetal, pero esta es diferente y además, no lleva chocolate como los cupcakes de calabacín que ya había publicado. Esta receta está elaborada siguiendo la receta de una repostera llamada Anna Olson, con un programa en el Canal Cocina que es una autentica delicia. Sus recetas son muy buenas y sencillas, elige un ingrediente y realiza varias elaboraciones con el, desde la mas sencilla hasta una final mas compleja, pero nada difícil. En este Zucchini Bread, he hecho unos pequeños ajustes, pero por regla general, sus recetas son muy precisas. 

Saldrá un bread de unos 900 g, lo cual dará para 10 raciones de 90 g, aportando unas 250 kcal por ración.

Ingredientes: 

90 g aceite de girasol
180 g azúcar moreno
2 huevos
ralladura de naranja
300 g calabacín rallado
200 g harina
1 sobre levadura química




Elaboración:

Este dulce es tan sencillo de hacer que no necesitamos ni batidora ya que se hace solo con las varillas porque no nos interesa que salga muy aireado.

Ponemos en un bol los huevos, el azúcar, el aceite y la ralladura de una naranja y mezclamos con las varillas hasta integrar los ingredientes pero sin batirlos en exceso.



En un bol aparte, tamizamos la harina y la levadura química (tipo Royal) y le añadimos el calabacín rallado con piel incluida. Mezclamos con ayuda de una cuchara hasta que todo el calabacín esté bien enharinado.



Mezclamos ambos preparados y con las varillas, batimos hasta que la harina esté integrada en la mezcla de huevos. Preparamos un molde, lo ideal es uno de plum cake, engrasándolo con mantequilla y cubriendo el fondo con papel vegetal y precalentamos el horno a 170ºC. 


Mi molde rectangular no estaba disponible y lo hice e este de 18 cm de diámetro. 

Ponemos en el horno unos 20 minutos a 170ºC y unos 40 minutos a 140ºC. Debido a la humedad del calabacín, tarda una hora o así en hornearse. Lo que tenéis que procurar es que no se os queme la superficie y para eso hay que estar atento los primeros 20 minutos, para bajar la temperatura del horno si empieza a dorarse demasiado.



Como podéis observar en las fotos, es un bread alto pero plano, es decir, no sube mucho por el centro. Como el calabacín tiene poco sabor, la ralladura de naranja le da un aroma muy particular. También podéis añadirle unos 75 g de pepitas de chocolate, de pasas o de arándanos a la masa, pero si lo que queréis es una pequeña indulgencia dulce en estos días de vuelta a la rutina, tal y como yo lo he hecho, es perfecto. Además, he congelado la mitad y ya os contaré como queda tras la descongelación.



El corte es muy bonito, con los puntitos verdes de la piel del calabacín y naranjas de la ralladura del cítrico. Espero que os guste y que os animéis a utilizar vegetales diferentes en los postres, mas allá de la zanahoria, os vais a sorprender. Hasta la próxima.

martes, 5 de enero de 2016

Pollo guisado estilo Julia Child


Este mes me he atrevido con dos recetas, la de las galletas de camembert y esta que os traigo. Es una receta de pollo guisado con cebollas dulces y zanahorias simplemente espectacular. Fácil y rápida de hacer y si la elaboráis con pollo de corral y lo acompañaís con unas zanahorias salteadas, os quedará un plato redondo.

Ingredientes:


2 partes de atrás de un pollo de corral
1 cebolla dulce
3 zanahorias medianas
30 g mantequilla
30 g aceite oliva
sal y pimienta
200 ml vino blanco
200 ml caldo de pollo
laurel y tomillo
1 yema de huevo
50 ml nata
zumo limón
nuez moscada


Elaboración:


Ponemos la mantequilla y el aceite en una cacerola y salteamos la cebolla en brunoise y las zanahorias en rodajas.
Una vez pochadas, las escurrimos y las reservamos y  doramos el pollo enharinado ligeramente, que estará cortado en trozos pequeños. Una vez dorado, añadimos de nuevo la cebolla y las zanahorias, rehogamos todo junto unos minutos y añadimos el vino y el caldo. Sal pimentamos, ponemos un par de hojas de laurel y un poco de tomillo y dejamos que se cocine a fuego suave unos 30-35 minutos.
Una vez el pollo esté tierno, lo sacamos de la salsa y la colamos. reservamos el pollo y las verduras.
Ponemos la salsa colada al fuego fuerte para reducirla.
Una vez reducida, batimos la yema con la nata y sin dejar de batir, le añadimos la salsa reducida. 
Una vez bien mezclada, añadimos el zumo de medio limón y un poco de nuez moscada.
Ponemos de nuevo en la cacerola, añadimos el pollo y la verdura y calentamos junta hasta que rompa de nuevo a hervir.
En una sartén, ponemos un poco de mantequilla y aceite y salteamos las zanahorias cortadas en rodajas. Una vez doradas, las incorporamos al pollo y ya está listo para servir.





Si este reto me pilla en un mes diferente, hago una receta por día del mes, de o que me gusta esta cocinera.
Nos vemos en el próximo reto.

Galletitas de queso Camembert de Julia Child


Este mes me ha encantado el reto. Teníamos que realizar recetas de Julia Child, una de las cocineras mediáticas mas encantadoras que ha habido. Sus programas de televisión, sus libros y sus consejos culinarios, acercando al público americano el refinamiento de la cocina francesa, hacen de ella una de las mejores  comunicadoras culinarias que ha existido. A mi particularmente, me encanta, tanto es así que me he atrevido a realizar dos de sus recetas, una de ellas, esta que os traigo aquí, que sigue la temática del blog y otra de pollo guisado, que aunque se aparta de lo que suelo hacer, está tan rica, es tan fácil y resultona, que no quería desaprovechar la ocasión y compartirla con vosotros.
Y ahora vamos con  la receta, que es super fácil y en casa ha tenido tanto éxito, que a lo largo del mes la he repetido en varias ocasiones.

Ingredientes:


100 g queso camembert limpio
45 g mantequilla
1 huevo
3 g sal
3 g pimienta negra molida
160 g harina


Elaboración:


En primer lugar, limpiamos el queso camembert eliminando la corteza.


Mezclamos todos los ingredientes excepto la harina hasta que la mezcla sea homogénea.
Añadimos la harina tamizada y amasamos hasta obtener una masa que no se nos pegue en las manos. Pasamos a mesa y hacemos una bola.





Estiramos entre dos papeles de hornear y refrigeramos unas dos horas.




Pasado ese tiempo, cortamos con un cortapastas redondo y ponemos en una bandeja de hornear cubierta con papel vegetal.





Horneamos a 180ºC unos 15-20 minutos hasta que se doren. Al hornearse se van inflando y quedan como hojaldradas. Están muy ricas y a pesar de llevar un queso de sabor fuerte, no resultan agresivas al paladar, todo lo contrario, son muy suaves.




Espero que os gusten y que las hagáis. Quedan muy ricas y resultonas. Nos vemos en el próximo reto.