lunes, 31 de marzo de 2014

Muñequitas


Hoy os traigo una entrada preciosa, mis primeras muñequitas. La verdad es que para ser las primeras no quedaron mal del todo, están tan graciosas con sus vestiditos, sus coletas y los zapatitos.
El corta pastas de muñeca lo había comprado cuando hice el curso de galletas con glasa, pero me había olvidado de el. El caso, es que ordenando lo que había comprado, apareció y me faltó tiempo para hacer una prueba. Me hubiera gustado hacerlas con glasa, pero entre el cambio de hora y las tareas de la casa, que hay que aprovechar el fin de semana para ponerse al día, decidí adornarlas con fondant y aprovechar los restos coloreados. 
Las galletas de mantequilla, que tenéis la receta pinchando en el enlace, son las de siempre. Ya sabéis que se pueden hacer y guardar en una caja hermética, ya que no se blandean ni se ponen mustias. Pero cuidado con dejarlas mucho tiempo, quizás cuando vayáis a cogerlas hayan "volado", como suele suceder en mi casa.
Bueno y ahora a la elaboración. Una vez tengáis hechas las galletas y estén bien frías, vamos a decorarlas.
Tenemos que preparar un poco de almíbar para que nos sirva como pegamento entre la galleta y el fondant. Yo os recomendaría que antes de empezar tengáis el diseño claro, sepáis cuantas piezas vais a necesitar y los colores a usar. Yo suelo tener color blanco, negro, rojo y carne, y el resto, los obtengo coloreando el blanco. El fondant se tiene que trabajar sobre una superficie limpia espolvoreada con una mezcla de azúcar glas y maicena a partes iguales y siempre limpiando entre un color y otro para que tengamos un trabajo limpio. Las piezas de fondant se pegan a la galleta con un poco de almíbar aplicado con un pincel sobre la galleta, o sea, pincelamos la superficie de la galleta y la pieza se pega sobre esta.
Una vez tengamos las galletas, las ponemos de forma ordenada sobre una tabla. Lo que suelo hacer es cortar por series, primero las caritas, el pelo, los vestiditos y así hasta terminarlas. Los ojitos, la boca y las rayitas y topos de los vestiditos los hago con unas herramientas especiales para fondant que se llaman estecas.
Y ahora vamos a la documentación del proceso de elaboración.
En primer lugar, cortamos círculos para las caritas.



Después, el pelo. Yo lo he puesto rubio, pero también podrían ser morenitas.



El pelo se recorta con ayuda del cortapastas y se le hace la forma de la carita, y después, con ayuda de las estacas, se le hace la raya y los pelitos de las coletas.
Y ahora vamos con los vestidos. Yo hice cuatro de color blanco, cuatro de color rojo y dos de color naranja y violeta. Los vestidos también los corté con los cortapastas y con ayuda de uno de ondas, hice los filos de la falda.











Como veis los vestidos son muy parecidos, solo varía un poco la terminación y los adornos del pelo. Todas ellas llevan pendientes y zapatitos. Ah, y el rubor de las mejillas se aplica con un pincel suave y con colorante rojo en polvo. Pero poca cantidad, no sea que parezcan Heidi.





Como veis, quedo un plantel de niñas la mar de bonito. Y son las primeras. Espero seguir mejorando y que las próximas queden mejores. Poco a poco. Con la poca paciencia que tengo, la verdad es que yo misma me asombro de hacer esos detalles tan pequeñitos.
Espero que os hayan gustado. Yo casi que no veía la hora de colgarlas en el blog, de lo orgullosa que estoy de ellas. 
Hasta la próxima.

domingo, 30 de marzo de 2014

Tarta Linz


En esta entrada os traigo una tarta especial. No es espectacularmente bonita ni tiene una elaboración muy sofisticada, pero me trae unos recuerdos muy bonitos ya que esta receta fue una de las primeras que hice para Eduardo cuando aun ni salíamos juntos, eramos solo conocidos. Me salió fatal, dura y muy fuerte de especias, pero el, como un jabato, comió y repitió. Ya parecía que estaba preparándose para lo que le esperaba. Menos mal que culinariamente hablando, he mejorado, sino vaya una úlcera tendría el pobre.
Es una receta que saqué de un librito que me regaló una compañera de carrera sobre repostería alemana. Es una tarta no muy dulce y especiada, que va rellena de mermelada de frambuesa. No la había vuelto a hacer desde el 92 y ahora ya me he resarcido. Me ha salido tierna, especiada en su punto y muy rica. No es muy dulce, como sucede con los pasteles alemanes y tiene un contraste entre la pasta y la mermelada, que no se como denominarlo. Quizás lo mejor es que la hagáis y me comentéis.,
Y ahora a la receta.

Ingredientes:

200 g azúcar
150 g harina de almendras
250 g harina
15 g cacao polvo
5 g canela
1 huevo
150 g mantequilla
1 bote de mermelada de frambuesa


Elaboración:

Mezclamos la harina de almendra, la harina, el cacao, la canela y el azúcar y movemos bien. 
Añadimos el huevo y la mantequilla en trocitos y amasamos hasta que obtengamos una masa que se despegue de las manos.
Preparamos un molde redondo desmontable untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con sémola de trigo (o pan rallado).
Estiramos la masa con el rodillo y cubrimos la base del molde.


Rellenamos con la mermelada (yo usé frambuesa, pero podéis usar la que os apetezca, aunque es conveniente que sea un poco ácida) y reservamos.
El resto de la masa se vuelve a estirar y se cortan tiras de un centímetro de ancho para hacer un enrejado sobre la tarta.


Una vez puestas las tiras, cerramos los bordes de la tarta para dejarla mas bonita y reservamos en frío unas dos horas.
Calentamos el horno a 170ºC y horneamos hasta que esté dorada. Como la masa es oscura, por el cacao y la canela, hay que tener cuidado para que no se nos queme. 
Al sacarla del horno, se puede pintar con un poco de gelatina neutra para que brille o la dejamos tal cual.



Como veis, no es nada del otro jueves, pero sentimentalmente, me ha hecho mucha ilusión encontrar el librito y poder repetirla. espero que a Eduardo también le haya hecho ilusión, aunque el que realmente la ha disfrutado ha sido el "peque", que dice que le encanta. A Edu no le gustan mucho los dulces, y esta tarta no es excesivamente dulce.
Con los restos que sobraron he hecho galletas rellenas. Espero que os gusten.



Hasta la próxima. Espero dejar los sentimentalismos aparte y volver a ser la de siempre, que esta entrada me hace parecer mayor. 

domingo, 23 de marzo de 2014

Torrijas


Como ya os dije hace unos quince días, la siguiente entrega de dulces típicos de Semana Santa son las torrijas de leche. Hay otra variedad con vino y miel que gustan mucho por la tierra de Eduardo, pero son mas complicadas de hacer y además, aquí no gustan mucho. 
Estas torrijas son muy sencillas de hacer ya que el pan viene ya preparado para solo mojarlo en leche con azúcar (está aromatizado con canela y limón). Es un pan especial que se vende en Mercadona ya rebanado y aromatizado. También se puede congelar, así que podemos utilizar parte y congelar lo que nos quede. Yo lo he tenido congelado dos años y al sacarlo, estaba como si fuera fresco. Pero esta opción no es muy recomendable, solo para desmemoriadas como yo (la verdad es que se perdió en el congelador).
Yo aconsejo hacer pocas unidades, hoy he hecho 6 rebanadas, ya que están mas ricas recién hechas. El aceite que se utiliza se puede colar y guardar para la próxima ocasión y también se puede guardar el azúcar y la canela del emborrizado.
Y ahora a la elaboración, sencilla y fácil.

Ingredientes:

Pan para torrijas Mercadona
Azúcar
Leche entera








Elaboración:

Comenzamos calentando la leche con el azúcar y dejamos templar. El pan tiene gusto a canela y limón, pero si queréis se puede aromatizar la leche, es cuestión de que hagáis pruebas.
Mojamos las rebanadas en la leche templada y las ponemos en un plato sobre un papel absorbente. Hay que mojarlas bien por ambas caras, pero no demasiado ya que se pueden romper.



Se debe dejar una noche entera sobre el papel y hacer al día siguiente para que el pan esté bien tierno, pero si no tenéis tiempo, con un par de horas de reposo podría ser suficiente.
Ahora preparamos casi la misma parafernalia que para la leche frita.
Batimos un par de huevos hasta que estén espumosos, ponemos el aceite a calentar y un plato con papel absorbente para escurrirlas tras la fritura.
Después hay que pasarlas por azúcar y canela y poner en la fuente para servir.




Una vez las pasamos por azúcar y canela, se pasan a una fuente bonita y a comer. Templadas están muy ricas, yo las hice antes de comer y de postre se comieron cuatro de las seis. Las dos restantes caerán esta noche, que es lo ideal, hacerlas para comerlas en el día, ya que no están tan buenas al día siguiente.



Bueno, otra receta de Semana Santa. La próxima espero que sean roscos. Antonio me ha dado la receta de su madre y voy a probarla. Teniendo en cuenta que todas las recetas de galletas que me ha pasado han salido de vicio, es de suponer que con los roscos pasará lo mismo. Ya os contaré.
Hasta la próxima.

sábado, 22 de marzo de 2014

Galletas de mantequilla de cacahuete


Vuelvo a las galletas, que es lo mio y lo que mas me gusta ya que se hacen con facilidad y se pueden guardar en latas herméticas casi un mes. Así no hay que comérselas rápido y se engorda menos.
Ya empecé las prácticas y hasta ahora no he metido mucho la pata. Tampoco hacemos cosas muy complicadas, tiempo al tiempo. Mucho encapsular, pesar para baños, pintar y envasar. Pero me gusta mucho el sitio, la gente es superagradable y nos han acogido muy bien.
Estas galletas que os pongo hoy se pueden hacer tanto con mantequilla de cacahuete suave, es la que no lleva trocitos, como con una variedad que es crujiente. Yo la hice con la suave que había comprado en Lidl. A pesar de su parecido a las galletas rústicas, estas pastas son mas blanditas y la verdad que a pesar de no gustarnos en demasía este tipo de mantequilla, están muy ricas y si las pones con mermelada de fresa, ya ni os cuento.
Y ahora a la elaboración.


Ingredientes:

115 g mantequilla
115 g azúcar moreno
1 huevo
150 g harina
5 g levadura
150 g mantequilla de cacahuete








Elaboración:

Como ya supongo os habéis dado cuenta, casi todas las galletas se elaboran con la misma técnica.
Ponemos la mantequilla en trozos en la batidora y añadimos el azúcar, batiendo hasta que esté esponjosa.
Añadimos el huevo e integramos bien.
Añadimos la harina y la levadura Royal (ambas bien tamizadas) y la mantequilla de cacahuete y amasamos hasta que la mezcla sea homogénea y no se nos pegue en las manos.



Como veis, es una masa color canela y huele a cacahuete un montón. Después de hornear no sabe tanto a este fruto seco.
Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear y hacemos bolitas con las manos de unos 20 g. Una vez las tengamos en la bandeja, separadas entre si, las aplastamos un poco. Ponemos en la nevera una hora (no seria necesario si tenéis prisa).
Calentamos el horno a 180ºC y horneamos unos 15-20 minutos hasta que estén doradas. Tenéis que tener cuidado ya que como son de color, se pueden nos pueden tostar de mas.
Sacar del horno y poner sobre una tabla para enfriar. Se pueden decorar con azúcar glas, tal como lo hice yo, unas si y otras no, de forma que después se presentan alternas en la bandeja y quedan mas bonitas, pero esto es una elección personal.






Espero que os haya gustado la receta y os animéis a probarlas. Estoy esperando que empecéis a enviarme vuestras sugerencias y comentarios en el espacio que hay bajo cada entrada, en la dirección de correo que aparece en la parte superior del blog o a través de facebook. Dejo a vuestra elección la forma de contactar conmigo.
Hasta hoy no he podido poner las fotos de las galletas personalizadas que les hice a los compañeros de equipo de Edu con motivo del campeonato de Voley que ganaron en el puente de Andalucía. No tenia las fotos de las galletas ya que pensé que estaban en la tablet que se estropeo, pero las había subido a Picasa, por lo que las he recuperado. Realmente no las perdí, solo olvidé que las subí. Voy a tener que comer rabos de pasas (de esas pasas tan espectaculares que nos regala mi cuñada Carmen todos los años).



Como me he comprado una prensa para galletas, les puse CAMPEONES y la fecha de la final, 01-03-14. La verdad es que quedaron preciosas y a los críos les encantaron. Entre la serigrafía y el cordón, eran unas "medallas" muy apetecibles.



Por hoy nada mas, espero que os hayan gustado las medallas. Con la prensa se hacen unas cosas preciosas, pero las letras son tan pequeñas que voy a perder la vista. 
Hasta la próxima.

viernes, 21 de marzo de 2014

Crema de mantequilla

Como os comenté, la recopilación de las cremas básicas ha sido una gran idea. Por este motivo, hoy continuamos con la crema de mantequilla. Es una crema básica que sirve tanto como decoración como de relleno. Actualmente está muy de moda ya que es muy usada para adornar cupcakes. Hay otras cremas de mantequilla, pero esta es la mas sencilla y además, la que en condiciones de calor aguanta mas. Es muy fácil, pero hay que tener dos precauciones, la mantequilla debe estar sólida, pero a temperatura ambiente y el azúcar glas debe ser comprada, no nos sirve la de la Thermomix. Por lo demás, es sencilla y se puede colorear y aromatizar como se quiera. Aromatizada con café, da lugar a la crema de moka clásica.
Y ahora la receta.

Ingredientes:

200 g mantequilla
200 g azúcar glas
colorante (opcional)
saborizante (opcional)

Elaboración:

Para preparar la crema ponemos la mantequilla en la batidora con varillas y batimos hasta que blanquee. Como siempre, la mantequilla ha de estar a temperatura ambiente.
Una vez blanqueada, añadimos el azúcar y mezclamos un poco con la batidora parada para que el polvo se integre en la grasa y cuando le demos marcha a la "mariví" no nos salga el azúcar hasta por las orejas.
Añadimos el colorante y el aroma y mezclamos bien hasta que se nos quede una masa esponjosa. Reservamos.
La podemos usar untándola con una espátula o con ayuda de una manga pastelera con boquillas rizadas.
Lo que si debemos tener en cuenta, es que el bizcocho o cupcake que vayamos a rellenar o adornar debe bien frío, lo que significa que hay que elaborarlo con tiempo.
Y nada mas, a hacerla y usarla, que con esta crema, casi cualquier cupcake queda espectacular.

domingo, 16 de marzo de 2014

Tarta Primavera


Tras la tarta Arco Iris del cumple de Mar, ahora tenemos la tarta Primavera con la que celebró su cumpleaños con sus amigas. Cenaron pizza y de postre una tarta un poco especial, ya que el bizcocho era uno especial con cerezas y chocolate que suele servirse como si fuera un brownie. La rellené como si fuera una Selva Negra con trufa y nata con cerezas y la cubrí con fondant y florecitas. Estaba riquísima y además, como podéis ver, era muy bonita.

Ingredientes:

350 g azúcar moreno
250 g mantequilla
70 g harina almendra
7 huevos
200 ml nata
60 g cacao polvo
270 g harina
1 sobre de levadura
100 g cobertura de chocolate picada
200 g cerezas en almíbar (escurridas)

Elaboración:

Esta elaboración no tiene casi fotos, ya que las hice con la tablet y se me ha vuelto a estropear. Cuando me la arreglen, espero no haber perdido las fotos. Veremos a ver.
Y ahora, a la elaboración.
Tenemos la mantequilla a temperatura ambiente y la esponjamos con la batidora y le añadimos el azúcar. 
Añadimos la harina de almendra y mezclamos.
Añadir los huevos de uno en uno, ya sabéis que parece que se corta pero al final todo se integra bien.
Añadir la nata a hilo fino y seguir batiendo. Yo utilizo nata para cocinar ya que tiene menos grasa.
Tamizar los sólidos (cacao, harina y levadura) y añadirlos en tres veces, mezclando bien.
Ahora y con ayuda de una barilla, añadirle el chocolate picado y las cerezas bien escurridas.
Engrasar un molde y cubrir con papel el fondo (con esta cantidad me salieron tres bandejas rectangulares de 26 cm de diagonal.
Hornear a 170ºC y cuando suba, bajar a 150ºC hasta que este cocido.
Desmoldar y dejar enfriar. Para montar la tarta, dejar un día completo.


Yo puse la primera capa sobre un papel de aluminio y aplané quitando el copete que salió. De todas formas, como es un bizcocho muy pesado, sube relativamente poco.
Y ahora a montar la tarta.
Preparar la nata montada y la trufa. Para la nata, solo hay que montarla bien fría con ayuda de una batidora, pero la trufa hay que prepararla con antelación, tal y como se explica en el enlace. 
Ponemos una plancha de bizcocho, rellenamos con una capa generosa de trufa, cubrimos con otra plancha, ponemos una capa generosa de nata y repartimos unas cerezas bien escurridas sobre la nata. Y tapamos con el ultimo bizcocho puesto del revés para que se quede liso. Cubrimos con una capa muy fina de nata o trufa para igualar la superficie y reservamos en la nevera o congelamos, dependiendo de cuando la vayamos a utilizar.
Una vez bien fría, la he cubierto de fondant blanco no muy fino, para que no se transparente el color de la tarta ni muy grueso, para que no sea muy empalagosa.
Yo la adorné con florecitas, pero siendo blanca, puede adornarse con lo que se quiera.
Realmente en esta entrada no es tan importante la decoración como la tarta en si. El bizcocho esta para morirse de bueno y con el relleno, sera muy calórico, pero el resultado es espectacular.






Como los adolescentes comen un montón, además de la tarta preparé unos cupcakes utilizando los moldes nuevos que parecen macetitas. Quedan preciosos, y si no, juzgar vosotros mismos. 


Bueno, hasta la próxima entrada. Espero que os haya gustado. Yo ya empecé las practicas el viernes y solo ha sido un día, pero la impresión ha sido muy buena. Os seguiré contando.

Trufa cocida/Ganache

Esta crema tiene varios usos dependiendo de su terminación. Es sencilla de realizar y se puede usar tanto como relleno o para decoración. Yo la suelo hacer usando nata para montar, ya que como va cocida tiene menos problemas a la hora de usarla y a la hora de conservarla.
Una vez hecha, si la montamos una vez esté bien fría, se convierte en la clásica trufa (nata montada chocolateada) que nos sirve tanto para rellenar tartas como para decorar. Si por el contrario, la dejamos templar sin montar, lo que obtenemos es una crema llamada ganache que puede usarse tanto como relleno como para napar una tarta por encima. Dependiendo de la cantidad de chocolate utilizada, sera mas o menos oscura. También podéis darle sabor con un poco de licor (solo si no la van a consumir niños).
Y ahora vamos a la elaboración.

Ingredientes:

500 ml nata para montar
250 g cobertura de chocolate











Elaboración:

Ponemos la nata en un cazo al fuego y la calentamos hasta casi que hierva, pero sin que lo haga. Apartamos del fuego y vertemos sobre el cuenco donde el chocolate estará cortado en trocitos. Removemos para que se funda el chocolate con el calor de la nata. Una vez fundido, tapamos y reservamos. Si la vamos a montar, ponemos en la nevera 24 horas, pero si es ganache, dejamos que se enfríe fuera de esta, aunque tarde. Es mejor para luego manejarla.


Es una receta muy fácil de hacer, incluso solo montada podría pasar por una falsa mouse de chocolate, así que imaginaros la de usos que podéis darle.
Hasta la próxima.

jueves, 13 de marzo de 2014

Cake Pop (Green velvet)


Estos chupa chups de bizcocho los hice para el cole de Edu, para el día de Andalucía. Los hice de color verde como un guiño a la bandera andaluza y la crema de ligazón es de mantequilla blanca, con lo que al comerlos, el mordisco desvelaba los colores de la bandera.
El bizcocho es un como un red velvet pero sustituyendo el colorante rojo por verde. Como sabéis, este bizcocho es uno de mis favoritos, es un todo junto, fácil de hacer y muy vistoso.
Pues hacemos el bizcocho, como se explica en el enlace que os he puesto, y lo dejamos enfriar.
Una vez frío, se corta en trozos pequeños y lo pasamos a un cuenco.


Ahora vamos a hacer la crema de mantequilla.


Ingredientes:

150 g mantequilla sin sal
150 g azúcar glas
Aroma de vainilla


Elaboración:

Ponemos en el bol de la batidora la mantequilla a trozos y la empomamos, es decir, la batimos hasta que se blanquee.
Añadimos el azúcar glas y mezclamos con la espátula (para evitar que parezca que nos ha nevado en nuestra cocina) y batimos hasta que tengamos una mezcla esponjosa. En este punto se añade la esencia de vainilla.



Mezclamos el bizcocho con la crema hasta que se nos quede una masa que se trabaje con las manos y nos permita hacer bolitas del tamaño de una pelota de ping-pong.


Fundimos un poco de chocolate y pasamos el extremos de los palillos por el y clavamos en las bolas. Dejamos enfriar o congelamos.
Cuando estén bien frías, fundimos mas chocolate y pasamos las bolas por el, agitando para eliminar el exceso. Clavamos en un cartón (como en la entrada de choco pops) y adornamos antes de que se enfríe el chocolate.
Al igual que los girasoles, tuvieron tanto éxito que casi no hubo para el segundo turno. A una de las profesoras, le debo tanto de estos como de los cake pop, y como no, pagaré mi deuda en cuanto tenga ocasión.
Espero os haya gustado y hasta la próxima.

Girasoles


Como os comenté en la última entrada, este miércoles se celebró en el cole de Edu el día de Andalucia y preparamos unos cake pops y unos girasoles. Tuvieron mucho éxito, de hecho faltaron y eso que preparé dos cajas de girasoles y 20 cake pop. Creo que para ser nuestro último año, nos hemos despedido por la puerta grande.
En esta entrada os voy a mostrar como se hacen los girasoles. Yo hice unos cupcakes de cacao, pero podéis comprar las magdalenas y adornarlas.  Os lo dejo a vuestra elección.
Y ahora la receta.

Ingredientes:

12 cupcakes de cacao
Galletas Oreo
200 g mantequilla
200 g azúcar glas
Colorante amarillo

Elaboración:

Debemos tener los cupcakes preparados del día anterior, ya que tienen que estar bien fríos para adornarlos.
Estos cupcakes los he adornado con crema de mantequilla ya que como iban a estar fuera del frío durante toda la mañana, lo mejor era usar una crema que aguantase, y esta aguanta mucho fuera de la nevera sin perder la forma.
Para preparar la crema ponemos la mantequilla en la batidora con varillas y batimos hasta que blanquee. Como siempre, la mantequilla ha de estar a temperatura ambiente.
Una vez blanqueada, añadimos el azúcar y mezclamos un poco con la batidora parada para que el polvo se integre en la grasa y cuando le demos marcha a la "marivi" no nos salga el azúcar hasta por las orejas.


Añadimos el colorante amarillo y mezclamos bien hasta que se nos quede una masa esponjosa. Reservamos.
Ahora vamos a la parte que le gusta a los niños, por lo que en este paso les pedís ayuda. Hay que separar las galletas Oreo ya que solo vamos a usar la parte negra. 
Ponemos un punto de crema en el centro de la galleta y la pegamos centrada sobre el cupcake.


Ahora vamos a preparar la manga para hacer las hojas. Aunque hay boquillas especiales para hacer hojas, yo no la tengo por lo que me las ingenio utilizando una bolsa de congelación con un corte en la punta. Esa idea la he cogido de una pagina de internet de una cocinera australiana que da unas ideas muy buenas. El enlace a la pagina es http://www.howtocookthat.net/. Os recomiendo que la visitéis, es muy buena.
Volviendo a la receta, que me disperso, a la bolsa se le hace un corte en una esquina en forma de triángulo.


Se rellena la bolsa con la crema y ya nos disponemos a hacer las hojas. Ponemos la bolsa junto a la galleta y con un movimiento de zig-zag hacemos la hoja. Cuanto mas dejemos salir al principio, mayor sera la base de la hoja. Después se mueve hasta la longitud que queramos, dejamos de apretar y separamos para que nos salga un piquito en el filo. Se pueden hacer dos filas de pétalos que queda mas completo y bonitas.










La verdad es que quedaron preciosas y además estaban muy ricas. Dependiendo del tamaño de los cupcakes, se puede usar las Oreo grandes.
Espero que os gusten y nos vemos en la próxima.