lunes, 28 de septiembre de 2015

Bizcocho de avena y mantequilla (Flap jacks)



Para empezar a cuidarnos después del verano, hoy traigo una receta con avena. Es verdad que en el titulo, se menciona la mantequilla, pero como tiene tanta fibra, este bizcocho es una pequeña indulgencia que nos podemos permitir aun cuando estemos a dieta. Como-la avena tiene tanta fibra, un trocito pequeño nos llenara bastante y con el café de mediodía, es perfecto para ese algo dulce que nos apetece en ese momento del día.
Aun sigo sin pc, con lo que las entradas las tengo que hacer con la tablet, que es cómoda, pero no es lo mismo. Me habían instalado un programa para tratamiento de imagenes que aun no he podido utilizar. Pero esta en vías de solución y espero que en próximas semanas lo tenga operativo. Y ahora vamos con la receta.

Ingredientes:

170 g mantequilla
170 g de sirope de arce (podemos usar miel)
170 g azúcar moreno
350 g copos de avena
ralladura de limón








Elaboración:


En primer lugar fundimos la mantequilla y la mezclamos con el sirope y el azúcar. El sirope de arce lo compre en Lidl, pero si no tenéis, podéis utilizar miel.


Añadimos los copos de avena y mezclamos bien. Si no queréis tantos tropezones, podéis triturar la avena. A mi particularmente, me gusta notar la fibra en los bizcochos.



Añadimos la ralladura de limón y mezclamos bien.


Preparamos un molde cuadrado,  poniendo papel de hornear en la base y engrasamos las paredes y precalentamos el horno a 160ºC.



Ponemos en el horno durante 40 minutos, hasta que los filos estén dorados y dejamos templar antes de desmoldar.



Y ya lo tenemos listo para tomarlo con el café, para desayunar o para cuando nos apetece algo dulce pero no muy pesado. Esta muy rico y la fibra que contiene lo hace especialmente rico.
Hasta la próxima.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Cookies XXL


Hoy os traigo una entrada de galletas, que ya sabéis que es lo que mas me gusta hornear. Estas en concreto las hice para que se las llevara Edu que se incorporo a la concentración permanente el pasado jueves. Ayer también se marcho Mar, así que nos hemos vuelto a quedar solitos.
De todas formas, tengo aquí a mis sobrinos y ellos llenan el hueco que dejan los niños. 
Y ahora vamos con la receta. A partir de este mes voy a participar el reto culinario de Cooking the Chef. Siempre que encuentre recetas dulces, optare por ellas, pero si no las hay, intentare que al menos haya que utilizar el horno. Ya os iré contando.

Ingredientes:

250 g mantequilla
200 g azúcar moreno
200 g azúcar
2 huevos
2 cucharaditas de vainilla
5 g levadura
40 g maicena
360 g harina
200 g pepitas de chocolate





Elaboración:

Ponemos la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar y batimos bien hasta que este bien esponjada la mezcla.
Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos bien.
Añadimos la vainilla y la levadura.
Tamizamos las harinas y la incorporamos a la mezcla, hasta obtener una masa homogenea.
Añadimos las pepitas de chocolate y mezclamos bien con ayuda de una espátula.


Ponemos la masa en un papel film y guardamos en la nevera un mínimo de 12 horas.


Sacamos de la nevera y cortamos en porciones de 100 g cada una.


Hacemos una bola con las manos y ponemos en la bandeja del horno aplastandolas un poco con la palma. Como se expanden mucho, puse tres por bandeja.


Horneamos a 180ºC unos 20-25 minutos, cuidando que no se quemen. 
Sacamos la bandeja del horno y templadas, las pasamos a una tabla para que se enfríen del todo.


La verdad es que están muy ricas y son muy grandes. Aun así, no llegaron a su destino. Los compañeros de Edu se las merendaron en el tren camino de Palencia.  


Espero que os guste y que os animéis a hacerlas. Son muy fáciles y están muy ricas. O al menos, eso es lo que dicen los integrantes de la permanente, ya que aquí ni las hemos probado. Esta semana es el cumple de Martín y le preparare para sus amigos. Hasta la próxima.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Bizcocho de avena y melaza


Para este lunes en el que poco a poco vamos volviendo a la normalidad, os trigo un bizcocho super fácil de hacer y además con un aporte extra de fibra, que lo hace mas sano. Aunque parece muy lejana, antes de que nos demos cuenta, tenemos aquí la Navidad y antes, tenemos que quitarnos de encima los excesos del verano. Si que parece, que con estas recetas dulces, va a ser un poco difícil, pero estos bizcochos integrales nos van a dar un aporte dulce a estos días mas cortos de transición entre el verano y el invierno, que no todo va a ser lechuga y pollo a la plancha.
Y ahora vamos a la elaboración, que es muy sencilla y la verdad es que como ya no hace tanto calor, apetece encender el horno y recuperar la rutina en la cocina.

Ingredientes:

2 huevos
125 g azúcar moreno
80 g aceite girasol
80 g yogur 
50 ml melaza
150 g harina
50 g salvado de avena
50 g de copos de avena (unos pocos para adornar)
1 sobre de levadura Royal

Elaboración:

Ponemos los huevos junto al azúcar en la batidora y batimos bien hasta que la mezcla esté esponjosa.
Añadir el aceite sin dejar de batir y a continuación el yogur. Mezclar con la melaza.
Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos sobre la mezcla anterior.





Añadir el salvado y la avena y mezclar bien.


Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos un molde. Esta vez lo he hecho en un molde cuadrado de 15x15 cm. Se forra con papel de hornear y se engrasan las paredes. Ponemos la masa en el molde y espolvoreamos con copos de avena.



Ponemos en el horno unos 15 minutos a 170ºC y unos 10 minutos a 150ºC. Como no es muy alto, está listo en unos 25 minutos, pero como siempre os comento, los tiempos dependen del tipo de horno.
Una vez horneado, lo sacamos del horno y una vez templado, lo desmoldamos y dejamos enfriar antes de comer.





En la foto anterior, se puede apreciar la presencia de fibra en este bizcocho.


Además, si sois un poco observadores, vereis que he cambiado de bandeja, ya que esta tan bonita de color azul me la regalaron los críos por mi santo.
Bueno, espero que os haya gustado y os animéis a endulzar estas tardes de otoño que se nos están echando encima. Hasta la próxima.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Tarta de nectarina



Ha comenzado septiembre y aun no hemos vuelto a la rutina del todo. Pero poco a poco vamos tomando el pulso al nuevo curso. En principio, esta entrada es con mi nuevo ordenador, ya que el que tenía, después de casi 10 años de trabajo, se había quedado antiguo e iba tan lento que hacer una entrada era un trabajo de chinos, pero aun lo tengo ahí. Lo hemos formateado, le hemos instalado Ubunto y espero que siga dando servicio para realizar trabajos mas sencillos.
Pero vamos a lo que vamos, a los retos para este curso. De entre ellos, algunos están relacionados con el blog, que tengo intención de mejorar, tanto las imágenes como los contenidos, ya que mi idea es incluir información nutricional de las elaboraciones. Ya iréis viendo los cambios poco a poco.
Y ahora vamos con esta tarta que no necesita horno y es super sencilla de realizar. Es una carlota, que es una tarta que va forrada de bizcochos, que actúan como barrera de contención de la crema y que aportan la  textura crujiente que necesita este pastel. Además, esta realizada con fruta de temporada, como son las nectarinas, que además, son económicas. Es una tarta ideal para despedir el verano y dar paso al otoño.

Ingredientes:

700 g nectarinas troceadas y peladas
200 azúcar
10 g hojas de gelatina
300 g nata montada
Bizcochos de azúcar







Elaboración:


En primer lugar tenemos que preparar la mouse de nectarina. Para ello pelamos y limpiamos las nectarinas para conseguir unos 700 g de fruta limpia.



Pasamos la fruta a un cazo y la trituramos con ayuda de la batidora.


Añadimos el azúcar, mezclamos bien y llevamos al fuego a ebullición. En cuanto rompa a hervir, lo apartamos y dejamos templar.
En este punto, hidratamos la gelatina en agua fría y cuando la crema este templada, la mezclamos con la gelatina escurrida y mezclamos bien.
Pasamos la crema con la gelatina por un colador para eliminar los grumos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.


Empezamos a montar la nata y una vez esté montada, pero no en exceso, la mezclamos de poco en poco con la crema.


Reservamos la crema y comenzamos a preparar el molde. Yo he usado un molde desmontable de 18 cm de diámetro y de 10 cm de altura, ya que para que quede bonito, es importante que el molde sea alto y con estas cantidades, este tamaño de molde ha sido perfecto.
Cubrimos la base y las paredes con film transparente.
Ponemos un plato hondo con almíbar ligero y frío; si la tarta es solo para adultos al almíbar podéis mezclarle un poco de licor; mojamos los bizcochos y los disponemos en las paredes del molde presionando pero sin romper, de forma atravesada tal y como se ve en la foto. Parece difícil, pero no lo es. De todas formas si veis que no os sale, podéis colocarlos derechos.


Añadimos un cucharón de crema, y la cubrimos con otra capa de bizcochos humedecidos con almíbar.



Continuamos igual, intercalando capas de crema y bizcocho hasta terminar la crema y rematamos con la ultima capa de bizcochos, tapando bien todos los huecos.


Tapamos con film y guardamos en la nevera unas 12 horas hasta que esté bien firme.


Al día siguiente desmoldamos y procedemos a adornarla.


Para adornarla, necesitamos una nectarina que este bien firme. La lavamos bien y la cortamos en láminas. La disponemos sobre la tarta de forma bonita y la pincelamos con un poco de almíbar para que esté brillante, y ya está lista para comer.
No tengo foto del corte ya que la comimos en casa de mi hermana para celebrar el santo de Mar y mío y el cumple de mi hermana, pero hasta ella que saca punta a los postres, reconoció que estaba muy buena.



Espero que os haya gustado y que la hagáis.La verdad es que es muy sencilla y queda muy vistosa.
Hasta la próxima.