Ha comenzado septiembre y aun no hemos vuelto a la rutina del todo. Pero poco a poco vamos tomando el pulso al nuevo curso. En principio, esta entrada es con mi nuevo ordenador, ya que el que tenía, después de casi 10 años de trabajo, se había quedado antiguo e iba tan lento que hacer una entrada era un trabajo de chinos, pero aun lo tengo ahí. Lo hemos formateado, le hemos instalado Ubunto y espero que siga dando servicio para realizar trabajos mas sencillos.
Pero vamos a lo que vamos, a los retos para este curso. De entre ellos, algunos están relacionados con el blog, que tengo intención de mejorar, tanto las imágenes como los contenidos, ya que mi idea es incluir información nutricional de las elaboraciones. Ya iréis viendo los cambios poco a poco.
Y ahora vamos con esta tarta que no necesita horno y es super sencilla de realizar. Es una carlota, que es una tarta que va forrada de bizcochos, que actúan como barrera de contención de la crema y que aportan la textura crujiente que necesita este pastel. Además, esta realizada con fruta de temporada, como son las nectarinas, que además, son económicas. Es una tarta ideal para despedir el verano y dar paso al otoño.
Ingredientes:
700 g nectarinas troceadas y peladas
200 azúcar
10 g hojas de gelatina
300 g nata montada
Bizcochos de azúcar
Elaboración:
En primer lugar tenemos que preparar la mouse de nectarina. Para ello pelamos y limpiamos las nectarinas para conseguir unos 700 g de fruta limpia.
Pasamos la fruta a un cazo y la trituramos con ayuda de la batidora.
Añadimos el azúcar, mezclamos bien y llevamos al fuego a ebullición. En cuanto rompa a hervir, lo apartamos y dejamos templar.
En este punto, hidratamos la gelatina en agua fría y cuando la crema este templada, la mezclamos con la gelatina escurrida y mezclamos bien.
Pasamos la crema con la gelatina por un colador para eliminar los grumos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Empezamos a montar la nata y una vez esté montada, pero no en exceso, la mezclamos de poco en poco con la crema.
Reservamos la crema y comenzamos a preparar el molde. Yo he usado un molde desmontable de 18 cm de diámetro y de 10 cm de altura, ya que para que quede bonito, es importante que el molde sea alto y con estas cantidades, este tamaño de molde ha sido perfecto.
Cubrimos la base y las paredes con film transparente.
Ponemos un plato hondo con almíbar ligero y frío; si la tarta es solo para adultos al almíbar podéis mezclarle un poco de licor; mojamos los bizcochos y los disponemos en las paredes del molde presionando pero sin romper, de forma atravesada tal y como se ve en la foto. Parece difícil, pero no lo es. De todas formas si veis que no os sale, podéis colocarlos derechos.
Añadimos un cucharón de crema, y la cubrimos con otra capa de bizcochos humedecidos con almíbar.
Continuamos igual, intercalando capas de crema y bizcocho hasta terminar la crema y rematamos con la ultima capa de bizcochos, tapando bien todos los huecos.
Tapamos con film y guardamos en la nevera unas 12 horas hasta que esté bien firme.
Al día siguiente desmoldamos y procedemos a adornarla.
Para adornarla, necesitamos una nectarina que este bien firme. La lavamos bien y la cortamos en láminas. La disponemos sobre la tarta de forma bonita y la pincelamos con un poco de almíbar para que esté brillante, y ya está lista para comer.
No tengo foto del corte ya que la comimos en casa de mi hermana para celebrar el santo de Mar y mío y el cumple de mi hermana, pero hasta ella que saca punta a los postres, reconoció que estaba muy buena.
Espero que os haya gustado y que la hagáis.La verdad es que es muy sencilla y queda muy vistosa.
Hasta la próxima.
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