martes, 31 de diciembre de 2013

Plancha de bizcocho


Estas planchas de bizcocho son muy fáciles de hacer y sirven tanto para hacer brazos de gitano rellenos de dulce o salado, como para bases de tartas. De hecho, como es un bizcocho con un sabor un tanto anodino, se puede rellenar casi de cualquier crema ya que no tapa el sabor de esta.

Ingredientes:

4 huevos
100 g harina
100 g azúcar (si lo usamos para salado, solo añadimos 60-70 g de azúcar)







Elaboración:

Separamos claras de yemas y ponemos las claras a montar con la mitad del azúcar. En otro bol ponemos las yemas y el resto de azúcar y también las montamos. 
Montar las claras es muy fácil ya que todos sabemos cuando están listas. Quizás sea mas difícil montar las yemas. Para ello lo que se hace, es batirlas hasta que estén blanquecinas.



Supongo que a pesar de la calidad de las fotos, sois capaces de ver la diferencia de color. Las yemas son mas amarillas antes de batir y mucho mas blancas tras el montado.
Cuando estén montados, mezclamos las claras sobre las yemas con movimientos envolventes y con ayuda de una lengua o espátula. A continuación le añadimos la harina tamizada y mezclamos pero con cuidado para que no se nos baje. Ponemos la masa sobre un papel de hornear (con estas cantidades hacemos una plancha del tamaño de una bandeja de horno de casa) y horneamos a 200ºC durante 8-9 minutos.


Cuando esté hecha, la sacamos y esperamos unos 5 minutos. Se despega del papel y si es para enrollar, lo hacemos y la guardamos enrollada. De esta formas, es mas fácil de rellenar una vez este fría.


Yo hice ayer 5 planchas, tres para rellenarlas saladas (con salmón y queso crema, crema de roquefort y anchoas, y de crema de tomate con jamón). Son para la comida de mañana.
Las otras dos, son serigrafiadas, y van rellenas de crema de turrón y nata con cerezas. 


Para hacer las planchas serigrafiadas, en primer lugar hay que decidir el dibujo a grabar. Yo hice dos dibujos. uno con una greca decorativa (el de arriba) y otro con arbolitos de Navidad y de color verde.
Ahora os voy a enseñar como se hace.
En primer lugar tenemos que hacer una pasta para hacer los dibujos. Se llama pasta de cigarrillos.

Ingredientes:

40 g claras
40 g azúcar glas
40 g mantequilla
30 g harina
10 g cacao en polvo 







Elaboración:

Batimos un poco las claras y le añadimos la mantequilla fundida pero no caliente. Tamizamos los solidos y se lo añadimos de poco en poco hasta mezclar por completo.


Cargamos una manga pastelera con una boquilla lisa pequeña y reservamos.
Preparamos la plantilla para hacer el dibujo. Yo lo hago usando el papel vegetal sobre el dibujo, lo sujeto con vasos y calco el motivo.



Luego, se van cambiando los dibujos con mucho cuidado para que se quede centrado. Después, ponemos este papel sobre algo plano en el congelador. No hace falta que esté completamente congelado, solo es necesario que coja cuerpo.
Cuando está listo, hacemos el bizcocho para planchas de esta entrada y lo ponemos por encima y al horno sin miedo.
Cuando lo sacamos, procedemos igual que para las planchas, pero con la precaución de enrollarlo por la parte bonita, o sea, la del dibujo. Después lo rellenamos y adornamos. Para mañana tengo uno de turrón y os pondré las fotos para que veais lo bonito que queda.

Bueno, este año que dejamos atrás ha tenido como todos, sus buenos malos momentos, pero seguimos estando todos. Esperemos que este año sea como el anterior, con muchos bizcochos, cupcakes y tartas.

FELIZ Y DULCE 2014

domingo, 22 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD




Esta receta es muy especial y muy, muy, fácil. Solo hace falta un poquito de esmero y seremos capaces de hacerla. Cualquiera, aunque no nos guste la cocina, ya vereis.

Ingredientes:

1 Kilogramo de recuerdos infantiles.
2 Tazas de sonrisas.
2.5 Kilogramos de esperanza.
100 Gramos de ternura.
5 Latas de cariño.
40 Paquetes de alegría.
1 Pizca de locura.
8 Kilogramos de amor.
5 Kilogramos de paciencia.

Elaboración:

Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan y añade una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.
Ahora, integra las esperanzas y deja reposar hasta que doble su tamaño.
Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.
Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura bien tamizada.
Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.
Hornéalas durante toda tu vida al calor de tu corazón.
Y disfrútalas siempre con tu familia y amigos, aquellos que ves con mas fecuencia y los que se dejan menos de ver. En fin, con todos los tuyos.

FELIZ NAVIDAD

Y mucha salud, que lo de la lotería lo dejamos para el niño.



Pan de Navidad


Esta es una variante de la receta del panettone solo que eliminando las frutas (ni pasas ni naranja y limón) y añadiendo ralladura de naranja. Se hace igual, la masa madre el día anterior, las mismas cantidades, solo que no se fermenta con el papel ya que no queremos que nos salga tan alto. Yo hice solo la mitad de la receta y le puse por encima unas guindas y azúcar húmeda (azúcar+gotas de agua). Quedó esponjoso y muy rico. Tenía mucho sabor a naranja ya que ralle la cáscara sobre el azúcar la noche anterior.


Ese era el aspecto antes de fermentar y de hornear. La temperatura del horno es de 170ºC y tarda unos 25-30 minutos. Hay que tener cuidado de que no se nos queme, ya que como va pintado con huevo y lleva el azúcar, pudiera ser que se nos tostara un poco. Si se empieza a dorar y creéis que aun no está listo, bajad la temperatura del horno, tardará mas en hacerse, pero os asegurareis de que no se os queme.



A disfrutar las vacaciones. No comais mucho que luego viene enero y el gym.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Galletas de jengibre


Vuelvo a mis orígenes, las galletas. Es un mundo que me encanta, ya que es muy creativo y como son pequeñas y duran un montón sin estropearse, podéis hacerlas y guardarlas sin necesidad de comerlas casi de inmediato. Eso siempre lo agradece la línea.
Estas galletas son típicamente navideñas y originarias del norte de Europa. Están muy ricas, siempre que se tenga cuidado con la cantidad de jengibre, ya que si os pasáis con esta especia, las galletas estarán muy fuertes. Con la cantidad de esta receta, tienen un gusto muy suave a jengibre y canela. Si tenéis corta pastas, esta masa es ideal para hacer los muñequitos de jengibre de la peli Shrek. Yo las he adornado con glasa hecha con albumina de huevo ya que he regalado unas cuantas y no me gusta usar clara cruda cuando las van a consumir fuera de casa. 

Ingredientes:

260 g harina
150 g mantequilla
100 g azúcar moreno
5 g levadura royal (opcional)
3 g jengibre
3 g canela en polvo
1 huevo
pizca de sal







Elaboración:

Poner a mantequilla a trocitos en la batidora con el azúcar y batir hasta esponjar. Ir añadiendo el resto de los ingredientes excepto la harina. 
Tamizar la harina e ir integrándola en la masa de poco en poco hasta obtener una masa que este bien ligada.
Poner la masa en un papel vegetal y estirar con un rodillo. Yo pongo a ambos lados de la masa unos palillos de los chinos para que tenga el mismo grosor y estiro por encima. Una vez estirada, la envolvemos en el papel y sobre una tabla la pasamos a la nevera para que coja cuerpo. Antes, lo que hacia era enfriar toda la masa y luego la estiraba, pero no me salían los cortes de las galletas muy limpios. Haciéndolo de esta manera, como la masa está muy fría y dura, se corta de maravilla y se mantienen muy bien las formas.


Como veis quedan los cortes muy limpios y al estirarla con los palillos, también quedan con el mismo grosor.
Horneamos a 170ºC hasta que se doren un poco, unos 15 minutos y al sacarlas del horno, esperamos a que se templen para pasarlas a una bandeja.
Ya estarían listas para comer, pero podemos cubrirlas con glasa o fondant y para ello, tenemos que esperar que se enfríen del todo. Yo las hago un día y al siguiente las adorno.
Para hacer la glasa con clara de huevo las cantidades son, para una clara, 200 g de azúcar glas. Batimos la clara hasta punto de nieve y añadimos el azúcar de poco en poco para que no se nos baje. Al final nos queda un merengue muy denso que podéis tintar de colores para los adornos. Estos se hacen con ayuda de una manga, una boquilla lisa pequeña y un poco de imaginación. Quedan muy bonitas y para estas fechas, muy apropiadas.




Para el próximo post, os enseñare a hacer un Pan de Navidad. Es parecido al roscón de Reyes, por la masa, pero con distinta forma. Hasta la próxima entrada.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Panettone


Este es un dulce típico de la Navidad en países como Italia, pero gracias a la globalización podemos encontrarlo aquí también. Yo solía comprarlo antes de la Navidad, pero este año me he decidido a hacerlo. Aunque esta receta si es un poco mas complicada, si sois mañosos con las masas, es una elaboración larga pero no muy difícil.

Ingredientes para la masa madre:

125 g harina
100 ml agua
5 g levadura seca
La noche anterior ponemos en un bol estos tres ingredientes, mezclamos bien y reservamos en la nevera.
Para usarlo al día siguiente, lo debemos sacar de la nevera unas 3-4 horas antes de utilizarlo. El aspecto que debe tener es el que aparece en la foto, una masa con burbujas.


También podríamos hacer una esponja con esas mismas cantidades, pero creo que es un método mas complicado y el resultado varía poco.
Ahora vamos a hacer el panettone en si. Yo tardé unas cuatro horas, así que, un poco de paciencia, que el resultado es muy bueno.

Ingredientes:

Masa de la noche anterior
250 g harina
5 g levadura seca
75 g azúcar
100 g mantequilla
1 yema
1 huevo
50 ml leche
100 g pasas
50 g nanraja y limón confitados.


Elaboración:

En la batidora con el accesorio amasador, poner todos los ingredientes excepto la fruta y la masa del día anterior. Amasar un poco y añadir la masa. Seguir amasando hasta que obtengamos una masa no muy blanda pero que se nos despegue de las manos. Quizás sea necesario añadir un poco mas harina, pero hacedlo con cuidado, ya que si os pasais, la masa estará dura y no sera un dulce esponjoso. Añadir la fruta e integrarla bien en la masa.


Dejar fermentar hasta doblar y desgasificar (amasar de nuevo ligeramante). Mientras esté fermentando, preparamos el molde. Como no tengo un molde lo suficientemente alto, lo que hice fue que un molde de aro lo forre de papel con objeto de aumentar su altura.


Ponemos la masa dentro del molde y dejar fermentar hasta que triplique su altura. Yo empecé a hacerlo con ayuda de una lámpara infrarroja, pero al final, para acelerar el proceso, lo  puse en el horno a 50ºC. Medía unos 4 centimetros y llegó hasta 10. Daba casi miedo de lo alto que estaba.


Desde la ventana del patio esa luz da una impresión rara, pero la fermentación es muy importante y con esta lámpara es muy fácil controlar este paso en plan casero. La lámpara es del Lidl y creo que costo unos 10€.
Cuando este lo suficientemente alto, se hornea a unos 170ºC con cuidado que no se nos queme. Si veis que se dora en exceso, bajadle un poco el horno. Sería conveniente pintarlo con una yema y hacerle un corte en forma de cruz antes de la segunda fermentación. Es para que salga de color bonito y tenga mas copete. De todas formas, a mi me salió riquísimo y para repetir, así que antes de nochebuena caerá alguno mas.




Bueno, la próxima serán las galletas de jengibre que es una tradición que proviene del norte de Europa, pero que yo también intento implantar aquí. En principio entre amigos y familia lo voy consiguiendo. Hasta la próxima entrada.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Cupcakes de Guinnes


Esta semana pasada hemos estado de exámenes y casi no he podido elaborar nada nuevo. Por supuesto, he hecho galletas rizadas y hojaldrinas, pero porque casi es Navidad y hay que empezar a hacer acopio de ese tipo de cosas.
El pasado viernes fue el cumple de Eduardo padre e hicimos dos celebraciones. Una ese día, los cuatro y otra el lunes con mi hermana. mi cuñado y los niños. En lugar de hacer tarta, para el día del cumple prepare una milhoja de hojaldre con merengue italiano.
Estaba muy rica, así que dejaré la receta para otra entrada. 


Para el lunes prepare unas "malalenas", como dice mi prince chica, a la que le encantan los dulces y las tartas de chocolate. Son fáciles de hacer ya que es una elaboración todo junto y la crema de queso que lleva encima como adorno, también es sencilla de elaborar. Aunque llevan cerveza negra, no sabe a cerveza, sino que tiene un regusto final como de regaliz. Aquí va la elaboración.

Ingredientes:

250 g cerveza negra
250 g mantequilla
75 g cacao
400 g azúcar moreno
200 g yogurt blanco
2 huevos
5 ml extracto de vainilla
1 sobre levadura royal




Elaboración:

Poner en un cazo la cerveza con la mantequilla y calentar sin llegar a hervir hasta que la mantequilla se funda. Reservar hasta que alcance unos 40ºC.
Tamizar todos lo sólidos y reservar.
Batir los huevos con el yogurt y la vainilla. Añadir la cerveza con la mantequilla y comenzar a añadir los sólidos de poco en poco hasta que nos quede una batida homogénea.
Dosificar en las cápsulas de magdalenas y hornear a 160ºC unos 20 minutos. Recordad que el horno debe estar caliente.
Una vez sacadas del horno, hay que dejarlas enfriar bien antes de adornarlas.
Para la crema de decoración no me calenté mucho la cabeza ya que simplemente rebajé el queso de untar con un poco de nata, monté el resto y cuando estaba casi lista, fui incorporando poco a poco el queso para que no se bajara. Puse la crema en una manga con boquilla rizada y la puse sobre los cupcakes.
Como este bizcocho quiere imitar la cerveza negra, y como supongo sabéis, la crema se quiere asemejar a la espuma de la cerveza, como esta no es completamente blanca se me ocurrió una forma de aportarle algo de color y porque no, sabor. Puse 125 ml de cerveza con 200 g de azúcar moreno y 3-4 caramelos de regaliz al fuego y reduje esta salsa dulce hasta casi un jarabe y rocié por encima de la crema. Al final le aportó un sabor peculiar y muy rico y como no, el color deseado.




También tengo que contaros que el pasado miércoles invitaron a la escuela a la lección inaugural del Grado de Restauración en la UCAM de Murcia, que fue impartida por Joan Roca (El Celler de Can Roca). La dirección decidió que mi curso sería uno de los que participaría en este acto y la  verdad es que fue interesante y ameno. Además, cuando terminó, nos fuimos al Ikea de Murcia a hacer unas comprillas. Os dejo un documento gráfico de nuestro paso por Murcia y del conferenciante.



Y deciros que he recibido mi primer encargo. Un compañero de la escuela que además vive en mi bloque me encargó un tarta para un cumpleaños, y no una cualquier, sino una Ópera. Y creo que he salido airosa, quizás la decoración falló un poquito, pero estaba muy rica y bien presentada y elaborada. Veremos a ver en queda esto. Quizás sea el principio de algo. Esperemos que no sea la ultima.



Hasta la próxima.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Marquesitas


Las marquesitas son una especie de magdalenas pequeñas que se hacen con almendra y son típicas de la Navidad. Es la primera vez que las hago y la verdad es que están riquísimas, muy tiernas y con mucho sabor a almendra. Son muy fáciles de hacer, así que si os gustan este tipo de producto navideño, os aconsejo que probéis a hacerlas. Son sencillas de hacer y el resultado merece la pena.

Ingredientes para el mazapán:

350 g harina de almendra
300 g azúcar
100 ml agua










Elaboración del mazapán:

Poner el azúcar con el agua en un cazo y calentar hasta que se nos quede un almíbar denso, no demasiado espeso. Para aquellos que tenéis termómetro o entendéis del tema, sería un punto de hebra flojo o unos 110ºC.
Mezclar este almíbar con la almendra hasta que se nos quede una pasta que sea fácil de trabajar con las manos. Os aconsejo que empecéis con 300 g de harina de almendra y vayáis viendo como se queda la textura. Debe ser una masa blanda pero no pegajosa. Yo la hice un poco dura, pero la próxima usaré otra receta de mazapán (con fécula de patata) para ver la diferencia y os comento. Envolver en film y reposar 24 horas.

Ingredientes de las marquesitas:

Mazapán (la mitad del preparado anteriormente)
2 huevos
15 g maicena









Elaboración:

Picamos el mazapán muy pequeño, por eso es conveniente que este blandito, para que no nos cueste trabajo hacer la mezcla y añadimos los huevos hasta integrarlos por completo. Tamizamos la maicena y la integramos en la masa hasta que esta sea homogénea y dejamos reposar mientras se calienta el horno a 170ºC. Podríamos añadir ralladura de limón si os gusta, ya que las que se venden tienen gusto a limón.
Prepara una bandeja de horno con cápsulas cuadradas, si no tenéis se pueden usar las de las redondas, y llenar casi hasta el filo. Como no lleva levadura, suben por los huevos pero no demasiado.
Hornear unos 15-20 minutos hasta que estén hechas pero no tostados. Quizás sea necesario bajar el horno para que se terminen de hornear y no se quemen.
Sacar y templar, y espolvorear con azúcar glas. De verdad que ha sido un descubrimiento. Tiernas y esponjosas, con mucho gusto a almendra y nada pesadas. Os animo a que las elaboréis y ya veréis como tengo razón. 


Hasta la siguiente. Ya estoy usando la vajilla de la Navidad y las tazas de Papa Noel y tengo un pascuero y manteles de renos y arbolitos. Ya es Navidad en mi casa.



Roscos de vino


Ya estamos en diciembre y como antesala de la Navidad, voy a empezar a elaborar productos típicos de estas fechas, y aunque ya hice las hojaldrinas, se puede decir que con los roscos de vino se da el pistoletazo de salida a las elaboraciones de estas fechas, que espero se termine con el Roscón de Reyes.
Pero vamos a ir de poco en poco, no sea que nos empachemos.

Ingredientes:

500 g harina
250 ml aceite oliva virgen extra
125 ml vino blanco
20 g matalauva
1 cascara limón
azúcar





Elaboración:

En primer lugar calentar el aceite con la cáscara de limón y cuando hierva, apartarlo y añadir la matalauva. Tapar y dejar infusionar unos 10 minutos. Transcurrido este tiempo, colarlo y añadirlo sobre la harina. Se puede dejar la matalauva en el aceite si os gusta encontrarla en los roscos, pero quedan mas finos sin ella. De todas formas es cuestión de gustos. Hay que tener cuidado ya que el aceite aun está caliente, por lo que se mueve con ayuda de una lengua o espátula. Reposar hasta que esté tibio.
Añadir el vino blanco y mover bien hasta que la masa sea homogénea y se despegue de las manos. Dejadla reposar unos 10 minutos. Yo aprovecho y enciendo el horno durante este reposo y cuando está listo, comienzo a hacer los roscos.

Prepara una bandeja de horno con papel y formar bolitas pequeñas a las que se le hace un agujero en el centro (del tamaño de donettes) y se ponen sobre el papel. Hornear a 170ºC durante unos 20 minutos. Hay que tener en cuenta que estos roscos no se tuestan mucho, pero a veces, dependiendo del horno o del tamaño, quizás sea necesario aumentar el tiempo de horneado.


Cuando los sacamos del horno, y en caliente, pasar por azúcar y poner en una bandeja hasta que se enfríen. Aguantan mucho tiempo en cajas de lata, con lo que se puede hacer cantidad ya que ni se ponen duros ni se estropean.
A hacerlos y a disfrutarlos. Esta misma receta se puede hacer sustituyendo el vino por anís. También quedan muy ricos y estos, además, se pueden bañar en caliente en una mezcla de agua y anís, a partes iguales, y después emborrizar en azúcar. Tienen mas sabor a anís. Para quien le guste.




Hasta la próxima.