Hoy traigo unas magdalenas de naranja muy especiales. La receta la he sacado de un blog, pero las he adaptado a mi manera. En primer lugar, he sustituido el aceite de oliva por aceite de girasol, ya que para mi gusto, el que usamos en casa es muy fuerte para usarlo en dulces, y además, no les he añadido pasas, solo la naranja confitada, lo que con la ralladura de una naranja y el agua de azahar, les confiere un toque muy especial. Han quedado muy esponjosas y jugosas, lo que las hace durar tiernas mas tiempo. Al estar en invierno, nos pueden durar bien tapadas unos 5-7 días.
Como estamos solo dos en casa, he adaptado las cantidades a la medida de un huevo. Aun así, me han salido 10 unidades de unos 30 g cada una. Para mayor cantidad, utilizáis mas huevos y el resto de ingredientes se multiplican por el número de huevos a usar.
Nuestra elaboración contiene 425 Kcal/100 g y 130 Kcal por unidad de 30 g.
Ingredientes:
60 g aceite de girasol
60 g azúcar
1 huevo
20 ml zumo de naranja
15 ml agua de azahar
ralladura de naranja
80 g harina
10 g levadura royal
40 g naranja confitada
Elaboración:
En primer lugar rallamos la naranja sobre el azúcar y dejamos que se los aceites esenciales de la naranja aromaticen el azúcar. Yo suelo hacer esto la noche antes de elaborar las magdalenas.
Ponemos el huevo en un bol y lo mezclamos con el azúcar y batimos con ayuda de unas varillas hasta que la mezcla esté esponjosa.
Añadimos el aceite y el zumo de naranja junto al agua de azahar.
Mezclamos bien y tamizamos la harina y la levadura. Integramos los sólidos con ayuda de unas varillas y añadimos la naranja confitada.
Ponemos la batida de las magdalenas en la nevera durante unas dos horas. Podemos dejarla hasta 12 horas antes de hornear. Aunque esta receta no lleva levadura panaria, que necesita levar, si que lleva un impulsor químico que esponja la masa, el reposo de la masa hace que obtengamos unas magdalenas mas aireadas, aunque no es necesario dejarlas reposar.
Preparamos una bandeja de cupcakes con cápsulas de magdalenas y las rellenamos a unos 2/3 de su capacidad.
Precalentamos el horno a 170ºC y ponemos azúcar por encima de nuestras magdalenas.
Horneamos a esa temperatura 10 minutos y después bajamos la temperatura del horno a 150ºC para terminar de hornearlas.
Las dejamos templar en el molde y cuando estén tibias, las pasamos a una bandeja para enfriarlas del todo antes de servirlas.
Nos han salido 10 piezas que se pueden conservar hasta 5 días si están bien tapadas. Además, si hacéis mas cantidad, podéis congelarlas y las vais sacando conforme las necesitéis.
En las siguientes fotos podéis observar el corte, esponjoso y apetecible.
A continuación, os dejo unas fotos realizadas mas de cerca, donde se observa con mayor detalle el bonito color dorado de las magdalenas.
Espero que os gusten y que las hagáis. Hasta la próxima.
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