Ya se aproxima la Semana Santa y casi se me echa el tiempo encima. Con esta entrada me faltarían los borrachillos y la crema frita, y prometo hacerlos y subirlos antes del Domingo de Ramos.
He probado varias recetas de roscos, pero no me terminaba de gustar ninguna y, como mi compañero Antonio tiene tan buena mano para darme recetas, salen todas y superbien, le pedí me diera la receta de su madre. Y oye, están espectaculares, ricos y tiernos. Vamos, todo un éxito. Desde aquí le doy las gracias por su receta.
Y ahora vamos con ella.
Ingredientes:
2 huevos
165 ml leche
165 g azúcar
Ralladura de limón
6 g levadura
6 cucharadas de aceite oliva
600 g harina
Elaboración:
En primer lugar freímos el aceite con una cáscara de naranja y reservamos.
Batimos los huevos hasta que espumeen. Añadimos el azúcar y continuamos batiendo.
Añadimos la leche, el aceite frio y la ralladura de limón. Mezclamos bien y le incorporamos la levadura.
Vamos añadiendo harina de poco en poco hasta que tengamos una masa que se despegue de las m,anos. Puede ser que se necesite mas o menos harina. Por regla general, cuando preguntas la receta, la cantidad de harina es la que admita. Yo lo que hice fue pesar un kilo e ir añadiendo de poco en poco, y para esas cantidaes, esa fue la harina que gasté.
Dejamos la masa reposar un rato (como una hora) y nos ponemos con los roscos. Para que me salieran iguales, lo que hice fue pesar las porciones (los hice de 45-50g de peso).
Preparé las porciones e hice bolitas (salieron 24 bolas).
Ahora preparamos una sartén con abundante aceite para freír, un plato con papel absorbente y un cuenco con azúcar para rebozar.
Cogemos las bolitas y les hacemos un agujero en el centro, abriendo bien el rosco y los ponemos a freír.
A mi me gusta controlar las frituras, por eso utilizo una sartén pequeña.
El aceite debe estar caliente, pero debemos tener cuidado, ya que si humea demasiado, podemos quemar el rosco por fuera y dejarlo crudo por dentro, Es mejor bajar el fuego y controlarlo bien.
Cuando estén dorados, los pasamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y a continuación, pasamos por azúcar.
Y ya a esperar que se enfríen para poder disfrutarlos. Como merienda, desayunos, de postre, vamos, para cualquier ocasión. Pero con mesura, que con el calor que ha hecho hoy, la operación bikini ya esta cada vez mas cerca.
Buen comienzo de semana y hasta la próxima.
Ooooooole los roscos de mi madre.....te habrán salido tan buenos como mi madre. Gracias
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