martes, 17 de noviembre de 2015

Cocas de calabaza


Hoy os traigo una receta de unos bollos que en Mallorca llaman cocas, que son una especie de bollitos de leche que se elaboran, según receta original, con patata. Como yo ya tengo un post de bollos de patata, y ahora es tiempo de calabazas, he cambiado la receta original, sustituyendo la patata por calabaza asada y a pesar de no estar del todo segura, me han salido unas cocas deliciosas, que están muy suaves, no se nota que lleven calabaza, pero son mas ligeras que las de patata, ya que la calabaza es menos calórica que la patata.
Y ahora vamos con la receta, que, como suele ser habitual, me disperso y no me centro.

12unidades/198 Kcal/unidad

Ingredientes:

65 g manteca de cerdo
200 g calabaza asada
180 g azúcar
1 huevo (en la foto aparecen 2, pero solo utilicé 1)
30 g leche
25 g levadura fresca
370 g harina

Elaboración:


En primer lugar, asamos la calabaza en el horno y reservamos la cantidad a utilizar. Es mejor asada que cocida, ya que cuando cocemos, la calabaza se hidrata y es mejor que esté seca.
Trituramos la calabaza con ayuda de un tenedor y reservamos.

Mezclamos la manteca de cerdo, el azúcar y la calabaza con ayuda de unas varillas.


Diluimos la levadura en la leche tibia y mezclamos con lo anterior.


Pasamos al bol de la amasadora con el gancho y añadimos harina en dos veces y amasamos hasta obtener una masa que sea blanda y un poco pegajosa. Puede ser que necesitéis un poco mas de harina. Como en otras entradas de masas, añadimos de poco en poco hasta que nuestra masa sea de nuestro agrado.
Pasamos a la mesa enharinada y hacemos una bola, dejando reposar unos 10 minutos para relajar la masa.



Pasado este tiempo, untamos con aceite de girasol y pasamos a un bol donde dejaremos que doble su tamaño bien tapada con film o un paño limpio. Es conveniente dejarla en un lugar cálido para favorecer la fermentación.
Una vez doblada, pasamos a la mesa y volvemos a amasar ligeramente, haciendo de nuevo una bola y llevándola a fermentar de nuevo.

Una vez doblada por segunda vez, pasamos a la mesa y procedemos a formar los bollitos. Yo los he hecho de 80 g cada uno. Se cortan las porciones, se pesan y se hacen bollitos que se pasan a una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.


Dejamos fermentar de nuevo, y vamos precalentado el horno a 170ºC. Entre las tres fermentaciones y dependiendo del tiempo, se van facilmente unas tres horas. Tarda tanto en fermentar por la grasa que contiene, que viene del huevo y de la manteca de cerdo.
Horneamos durante 15 minutos o hasta que estén dorados, pero nunca menos de 10 minutos, que se quedarán crudos por dentro.


Una vez fuera del horno, pasamos a una bandeja para que se enfríen y una vez bien fríos, espolvoreamos con azúcar glas.


Estos bollos aguantan muy bien la congelación, por lo que podéis preparar mas cantidad y guardáis para las meriendas, ya que se descongelan rápido y no se nota que no están recién hechos.





Como podéis comprobar viendo la foto del corte, no se aprecia la calabaza a simple vista, pero si que se nota la suavidad que da en al comerlos.
Espero que os haya gustado y que, aprovechando que parece que el frío empieza a llegar, os animéis a hacerlas. Hasta la próxima.

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