Lo que hoy os traigo es una
receta típica que se elabora en esta fecha, los huesos de santo. Estos dulces
se elaboran con almendras y van rellenos de crema de yema, aunque hoy en día,
debido a que los gustos van cambiando, ya se hacen huesos de santo rellenos de
diferentes sabores como crema de chocolate o
vainilla, aunque, posiblemente debido
a mi edad, a mi particularmente me siguen gustando los tradicionales que
están rellenos de yema.
Para hacer estos dulces se puede utilizar
un mazapán elaborado solo con almendra o
sustituyendo parte de la almendra por
patata cocida. A mí me gusta hacerlos solo con almendra, pero si vais a
elaborar mucha cantidad, y debido al precio de la almendra, podéis sustituir un
25% del peso de la almendra por patata cocida.
Y ahora vamos con la elaboración,
a ver si os da tiempo de cocinarlas antes del día 1.
Ingredientes (mazapán):
250 g harina de almendra
150g azúcar
80 g agua
Ralladura de limón
Elaboración:
Preparamos un almíbar ligero con
el agua y el azúcar, llevando ebullición la mezcla y dejando templar.
Ponemos la harina de almendra
en un bol y añadimos la ralladura de limón
y mezclamos bien. Incorporamos como 2/3 del almíbar y vamos mezclando. Debemos
obtener una masa que se pueda rebajar con las manos. Si necesario, añadimos el resto
del almíbar.
Ponemos en un papel film y
dejamos enfriar, mientras preparamos la crema de yema.
Ingredientes (crema de yema):
4 yemas
100 g azúcar
50 g agua
Elaboración:
En primer lugar preparamos un almíbar
a 105ºC con el agua y el azúcar.
Batimos las yemas con unas
varillas e incorporaos el almíbar sin dejar de batir hasta mezclar del todo. No
se puede dejar de batir para que no cuajen las yemas. Una vez bien mezcladas
hay que espesarla crema. Lo suyo es hacerlo al baño maría, pero tardaríamos unos 20-30 minutos. Así que yo la hago a
fuego directo, bajo y sin dejan de
mover. También se puede hacer usando unos 10 g de maicena para
espesarla. Casi no se nota y se hace más rápido.
Una vez hecha, dejamos enfriar.
Montaje de los huesos de santo.
Estiramos el mazapán sobre la
mesa espolvoreada con azúcar glas con ayuda de un rodillo, dejándolo de un
grosor de unos 2 mm. Formamos un rectángulo
de unos 20x30 cm.
Cortamos en tiras de unos 5 cm de
ancho, ponemos la crema de yema en una manga pastelera y ponemos una tira de
crema sobre las tiras de mazapán.
Enrollamos como si fueran
canelones y cortamos a lo largo con una medida de unos 6 cm.
Disponemos estos rollitos sobre
una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y pintamos con yema batida.
Horneamos a 160ºC unos 15 minutos
o hasta que estén dorados. Sacamos del horno y espolvoreamos con azúcar glas. Y
ya podemos comerlos.
Son una bomba calórica, pero están muy ricos y después de
unos años haciendo galletas terroríficas, pasteles de calabaza y demás, este
año ya tocaba receta tradicional.
Espero que aun estéis a tiempo para comprar
los ingredientes y hacerlo para la mañana del martes. Hasta la próxima.
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