Hoy os traigo una tarta muy sencillita de chocolate y bizcocho, pero que ha tenido mucho éxito cada vez que la he preparado para llevar fuera de casa.
El pasado día del Pilar estuvimos a ver a Mar a Granada y entre galletas rústicas de avena (pronto os pondré la receta), nubes y magdalenas, decidí prepararle una pequeña tarta para que merendara con sus compañeras de residencia. Y ni que decir tiene que tuvo mucho éxito, ya que es jugosa sin ser muy empalagosa y al llevar varias capas de bizcocho y crema muy finas, queda espectacular al cortarla y comerla. Además, la adorné con fondant de color azul y unas estrellas superpuestas que quedaron muy bonitas.
Y ahora vamos con la receta, que es muy sencilla, tanto en la elaboración del bizcocho como de la crema.
Ingredientes (bizcocho):
2 huevos
100 g azúcar
80 g aceite de girasol
60 ml leche
150 g harina
10 g impulsor químico
Elaboración:
Ponemos los huevos junto con el azúcar en el bol de la batidora y batimos hasta que duplique su tamaño.
Incorporamos el aceite mientras seguimos batiendo.
A continuación, echamos la leche y mezclamos bien.
Incorporamos la harina junto al impulsor y batimos hasta que ambos ingredientes queden bien integrados en la batida de bizcocho.
Preparamos un molde de 18 cm, engrasando las paredes y cubriendo el fondo con papel vegetal.
Precalentamos el horno a 170ºC y horneamos unos 10 minutos a esa temperatura y después, unos 20 minutos a 160ºC. Comprobamos que el bizcocho esta cocido pinchándolo con una aguja.
Una vez fuera del horno, dejamos enfriar antes de desmoldar. Reservamos mientras preparamos la crema.
Ingredientes (crema):
1 huevo
250 ml leche
50 g azúcar
75 g chocolate de cobertura
20 g micena
Elaboración:
Ponemos a calentar 200 ml de leche y reservamos.
En un bol ponemos la maicena junto al azúcar y añadimos los 50 ml de leche restante. Mezclamos bien y añadimos el huevo batido.
A esta mezcla le incorporamos, sin dejar de batir la leche que habíamos calentado con anterioridad y mezclamos bien.
Volvemos a poner al fuego y calentamos a fuego bajo hasta que espese. Una vez espesa y en caliente, añadimos el chocolate cortado en trozos pequeños, para ayudar a que se integre bien en la crema. Mezclamos con la varilla hasta que todo el chocolate este fundido y dejamos enfriar.
Y ahora procedemos al montaje de la tarta.
Cortamos la parte superior del bizcocho para igualarlo. Y el resto lo cortamos en tres capas finas, con cuidado de no romperlo.
Ponemos una de las capa en un plato y calamos con almíbar y cubrimos con una capa fina de crema.
Hacemos lo mismo con las otras capas de bizcocho y finalmente, cubrimos toda la tarta con la crema restante para poder, o bien cubrir con fondant o con nata o merengue. Para poder adornarla y que quede bien, es conveniente refrigerarla al menos unas 6-8 horas.
Como veis, yo la adorne con fondant de color azul y estrellas rosas. Quedo muy graciosa y a las compañeras de Mar le gustó mucho.
La verdad es que la mezcla de esta bizcocho con la crema de chocolate es un éxito asegurado, es muy sencilla y fácil de montar, así que si tenéis que preparar algún pastel , no dudéis en usar esta receta, quedareis como unos reposteros de primera.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
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