lunes, 24 de octubre de 2016

Pan de alcaravea



Hoy he vuelto a los panes, en este caso un pan con semillas de alcaravea y centeno, que nos sirve tanto para desayunar como para tomar con los almuerzos y cenas. Es un pan esponjoso y aromático, gracias a las semillas que lleva en la masa. Además, es rico en fibra ya que está elaborado con harina de centeno y espelta.

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La alcaravea o comino de prado es una planta herbácea de la familia de las Umbelíferas, al igual que el comino o el hinojo. Por sus propiedades estomacales y analgésicas, se pueden utilizar tanto sus hojas en infusión, sus raíces en decocción y sus semillas. En esta receta he utilizado sus semillas que contienen aceites aromáticos como limoneno, carveol y carvona. Estas semillas son muy parecidas a las de comino, pero son curvadas y tienen un ligero sabor picante y anisado. Son muy utilizadas en el norte de Europa para aromatizar quesos como el Havarti danés o el Milkebäse alemán, siendo también uno de los ingredientes de la mezcla de especias ras-el-hanout, utilizada en el mundo árabe para dar sabor a carnes y guisos como el tajin. Es en nordeste de España se utiliza para la elaboración  de un determinado anís llamado anissos del comí, donde se utilizan estas semillas con una ligera capa de azúcar.
Y después de un poco de cultura para conocer mejor las propiedades de estas semillas, que seguro os pasa como mí, no las había utilizado antes, pasamos a la elaboración, que es muy sencilla. Como aún no está haciendo frio, se prepara en muy poco tiempo, ya que con las temperaturas que aún tenemos, la fermentación suele ir rápido.


Ingredientes:
120 g de harina de espelta
90 g harina d centeno
10 g levadura de panadero fresca
5 g de miel
350 g agua
350g g de harina de espelta
15 g levadura de panadero fresca
2 cucharadas de semillas de alcaravea (si no las encontráis, podéis usar comino)
10 g de sal



Elaboración:

Poner los ingredientes desde los 120 g de harina de espelta hasta los 350 g de agua en el bol de la amasadora y mezclar bien.



Poner encima de esta mezcla el resto de ingredientes sin mezclar y dejar fermentar hasta que salgan burbujas desde la parte inferior del bol.





Amasar con ayuda del gancho hasta que tengamos una masa elástica y homogénea que se pueda trabajar con las manos.



Pasar a la mesa enharinada y hacer una bola, dejando reposar unos 10 minutos hasta que la masa se relaje un poco.
Poner en un bol engrasado y dejar fermentar hasta que doble su tamaño.



Pasar de nuevo a mesa y desgasificar, formando la pieza que queramos hornear. Yo lo he hecho en forma de barra, pero para la próxima vez, lo voy a poner en  un molde rectangular y así conseguiré un tipo de pan de molde.



Dejar fermentar de nuevo hasta doblar su tamaño, espolvorear con agua y poner en el horno  210ºC unos 10 minutos. Después, bajad la temperatura del horno a180ºC y seguir horneando hasta que esté cocido, unos 40-50 minutos. Para saber que un pan está bien cocido, se toca la base y debe sonar a hueco.




Es un pan muy aromático y está muy bueno en  unas tostadas para desayunar. Quizás las semillas, si no estáis acostumbrados, son un poco fuertes de sabor, pero esto lo hace un pan un poco más especial.
Espero que os guste y hasta la próxima.







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