Volvemos de nuevo con el reto Cooking the Chef, donde se versionan recetas de chefs tanto nacionales como extranjeros. Somos un grupo de cocinillas que se superan día a día con objeto de emular las elaboraciones de esos magníficos profesionales, y en muchas ocasiones, hasta superan la idea original.
Este mes nos toca chef nacional, un chef con letras mayúsculas, Martín Berasategui, toda una leyenda en el mundo de la gastronomía nacional y uno de los chef que mas me gustan. Me encantan sus programas con David de Jorge y sus colaboraciones en el Hoy por Hoy. A pesar de sus avanzados conocimientos en cocina de vanguardia, sus estrellas Michelín y su posición en el escalafón de chefs, es una persona, al menos así se ve, sencilla, que aporta ideas útiles y fáciles de realizar, adaptadas a la cocina del día a día y basada en productos de temporada, que al final es lo que siempre han hecho nuestras madres y que parece una idea que va calando en los grandes chefs.
Martín Berasategui está considerado uno de los mejores cocineros del mundo. Nacido en 1960, su primera incursión en el mundo de la cocina la inició con solo 13 años en el negocio familiar, El Bodegón de Alejandro, del que se convirtió en el máximo responsable con solo 21 años, y cinco después recibió su primera estrella Michelin.
En 1993, inauguró el Restaurante Martín Berasategui, y donde logró una estrella Michelin el año de su apertura, otra en 1996 y una más en noviembre de 2001, gracias a la cuál se encuentra entre los 30 mejores del mundo.
En 1996, creó junto a tres socios el grupo empresarial que engloba los selectos establecimientos: Bodegón Alejandro, Guggenheim Bilbao, Kursaal Martín Berasategui y Kukuarri.
En su extensa trayectoria, con más de 40 años de experiencia, ha recibido prestigios premios, como: los de mejor repostero español del año, mejor plato creativo y mejor plato del año en 1995, al año siguiente fue condecorado como el Mejor Cocinero Español.
En 1997, logró el Grand Prix del Arte de la Cocina, que lo posicionó como el cocinero de mayor proyección mundial y el mejor chef nacional en las más prestigiosas guías del extranjero. En 2001, fue homenajeado por su carrera en el Salón Internacional del Club de Gourmets en Madrid. El 14 de enero de 2005, fue galardonado con el "Tambor de Oro", un reconocimiento que le fue otorgado por su ciudad natal.
Ese mismo año es elegido, junto a Michel Bras, como uno de los dos mejores chefs europeos por las votaciones realizadas entre 35 chefs tres estrellas Michelin.
En 2009, inaugura el primer restaurante dirigido por un cuatro estrellas Michelin en China, en el Restaurant Martín, de Shanghai.
En noviembre de ese mismo año, la “Guía Michelin” otorga la segunda estrella al restaurante Lasarte del Hotel Condes de Barcelona y la primera al restaurante MB del complejo turístico Abama; un año más tarde, el restaurante Santo by Martín Berasategui de Sevilla es reconocido con su primera estrella. Todos ellos son asesorados por Berasategui, quien en 2011 se convirtió en el único chef con siete estrellas en España.
A continuación, pinchando aquí tenéis mas información sobre recetas de Martín Berasategui, fáciles de realizar y muy, muy ricas.
Y ahora vamos con la receta.
Ingredientes:
500 g carne cerdo picada
90 g cebolla
2 huevos
2 dientes de ajo
perejil
pan rallado
leche
miga de pan
sal pimienta
1 ajo
200 g zanahorias
1 cebolla
250 ml vino blanco
500 ml caldo
200 ml agua
sal
perejil
Elaboración:
En primer lugar vamos a elaborar las albóndigas. Yo he usado carne de cerdo, mas concretamente picada de cabecero de lomo, que al tener grasita, queda muy jugosa para este tipo de platos, pero podéis usar lo que prefiráis, mitad cerdo y mitad ternera, solo cerdo o solo ternera. Es cuestión de gustos.
Ponemos la carne en un bol y le añadimos los ajos y la cebolla muy picaditos. Incorporamos los huevos, salpimentamos, añadimos la miga de pan mojada en leche, el perejil y el pan rallado para formar las albóndigas.
Preparamos un plato con harina, formamos las bolas de carne y las pasamos ligeramente por harina antes de freírlas.
Freímos en aceite bien caliente para dorarlas por fuera y dejarlas jugosas por dentro. Pasamos a un plato con papel absorbente y reservamos mientras preparamos la salsa.
Para la salsa, picamos la cebolla y el ajo muy pequeño y ponemos a pochar en una sartén honda. Pelamos y picamos las zanahorias en daditos y cuando la cebollas esté bien pochada, las añadimos a la sartén.
Doramos unos minutos y añadimos la sal. Incorporamos el vino blanco y llevamos a ebullición.
A continuación, añadimos el caldo y el agua y dejamos reducir hasta la mitad.
Una vez reducida la salsa, incorporamos las albóndigas y terminamos de hacer unos 10-15 minutos a fuego lento.
Pasamos a una fuente de servir y a comer y a mojar, que la salsa está muy rica.
Es un plato sencillo y humilde, pero está muy rico y es fácil de hacer. Gusta tanto a niños como a mayores y con una ensalada es un almuerzo completo.
Espero que os haya gustado y os queden ganas para el postre, ya que este chef ha dado para menú completo. Pinchando aquí, os encontrareis con un bizcocho tatin de manzanas espectacular.
Hasta la próxima.
¡Buenísimas! y como dices gustan a todos
ResponderEliminarLas albóndigas!! Es resultón este plato! Y en casa siempre desaparece!!
ResponderEliminarPtnts
Marta
Por qué le habrá puesto "al estilo garrote" si como las has preparado están súper jugosas y ricas!
ResponderEliminarBesos desde
http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2016/05/mandalas.html
y son comestibles!
Mar, esta vez me dediqué al mejillón, pero tengo en la cartera tus albóndigas, gran chef, a mi me encantaron , bsss
ResponderEliminarUna pinta buenísima!!! Gracias por compartir y nos vemos en el próximo reto! Besos!
ResponderEliminarJope adoro las albóndigas!, dame pan y llámame tonto, no? pues yo lo mismo con las albóndigas.
ResponderEliminarBesos
Nieves
A mí me encantan las albóndigas sean como sean... me llevo tu receta :)
ResponderEliminarMuchas gracias por participar
besos
que ricas se ven..deben estar divinas!! un beso
ResponderEliminarMmmmmmm....¡yo pongo el pan y tú las albóndigas! ¡Ricas, ricas!
ResponderEliminarBesos,
Olga
Oír hablar de albondigas y asociar una carita de pan para mojar¡¡¡ a mis hijos no les gusta la salsa, dicen que quita espacio a lo bueno, las albondigas.
ResponderEliminarEstas tuyas de toma pan y moja.
bssss, Mar, desde Almeri
Unas albondigas de lujo...la verdad es que siempre las hago con una salsa madrileña pero la próxima voy a probar de esta forma.
ResponderEliminarBesotes
Los platillos humildes creo que son los más ricos, guisados de muerte lenta!. Como el goulash, tus albondigas de carne de cerdo se ven deliciosas con esa salsa. Para tener un lato de arroz o un troo gigante de pan y a comer se dijo. Buenísimas!
ResponderEliminarbesos
Que ricas son las albóndigas tengan la salsa que tengan, estas te han quedado deliciosas!!! Me guardo tu receta....
ResponderEliminarUn bst.
Es ver albondigas y se me van los ojos!!!!
ResponderEliminarBesotes
Unas buenas albóndigas siempre apetecen!! Me encanta la receta y te han quedado estupendas. Besos
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