A pesar de que parecía que el reto Reposteras por Europa iba a llegar a su fin, otra de las participantes ha cogido el guante y se vuelve a retomar con mas ganas si cabe. La valiente que se va a hacer cargo de nuestras recetas es Isabel del blog Gotas de azúcar y vainilla, que va a continuar con nuestro repostero periplo por tierras europeas.
Este mes de junio vamos a visitar Dinamarca, país situado en el norte de Europa. Es el más meridional de los países nórdicos y también el de menor extensión. El Reino de Dinamarca es una comunidad integrada por tres partes autónomas, la propia Dinamarca y sus dos territorios de ultramar o territorios dependientes, Groenlandia y las Islas Feroe. Su capital y ciudad más poblada es Copenhague que se encuentra en la isla de Selandia. Dinamarca es el país menos corrupto del mundo (2010) y, según estudios, el país donde los habitantes son más felices y uno de los mejores países del mundo para vivir. Forma parte de Escandinavia y sólo tiene frontera terrestre con Alemania, aunque desde 1999 está unida por carretera y ferrocarril con Suecia, a través del puente de Øresund.
Dinamarca es una monarquía constitucional desde 1849, fecha en la que quedó abolida la monarquía absoluta que había regido el país desde 1660, y se convirtió en monarquía parlamentaria en 1901. En términos de permanencia, la monarquía danesa puede considerarse como la más antigua del mundo, al haber existido durante al menos un milenio.
Por su naturaleza pobre en recursos geológicos, Dinamarca sostuvo su economía en la actividad agrícola, gracias a sus granjas, la explotación pesquera y la industria naval. En el último siglo, los daneses han dado un impulso a la industrialización de su país y han favorecido el establecimiento de un estado de bienestar garantizando el acceso a servicios públicos desde que en 1933 se firmara el acuerdo de Kanslergade.
La gastronomía danesa está muy influenciada por la cocina francesa. La cocina antigua del campo es similar a la de otros países escandinavos (cocina sueca y cocina noruega) y Alemania.
La cena es la comida principal del día que se consume en casa con la familia. Esta está basada en pescados, mariscos, carne y una variedad de raíces comestibles, verduras y hierbas, y los platos suelen ser pesados y ricos en grasas.
Dentro de los platos dulces que son los que nos interesan para este reto, nos encontramos con piezas de bollería ricas en grasas y aromatizadas con canela. Quien no ha suspirado por un bollo danés de canela con ese aroma tan rico que dejan por toda la casa mientras se están horneando. Pues bien, es esta entrada, yo he elaborado una trenza danesa rellena de manzana y, como no, aromatizada con canela. Aun dura el olor en casa, que no así la trenza, que nos la tomamos templadita, que es como está mas rica.
Y ahora vamos con los ingredientes y la elaboración de este postre.
Ingredientes:
450 g harina
pizca de sal
50 g mantequilla fundida
25 g levadura fresca
110 g azúcar
2 huevos
100 ml leche
Elaboración:
En primer lugar disolvemos la levadura fresca en la leche templada.
Mezclamos todos los sólidos, añadimos la mantequilla, el huevo batido y a continuación la leche con la levadura. Pudiera ser necesario añadir un poco mas de leche.
Amasamos bien en la amasadora hasta que obtengamos una masa que se despegue de las paredes y sea fácil de trabajar. Queda un poco pegajosa, pero al volcarla en la mesa, la trabajamos con un poco de harina.
Hacemos una bola y reposamos 10 minutos.
Pasamos a un bol engrasado y dejamos levar hasta que doble su tamaño.
Una vez doblada la masa, pasamos a la mesa enharinada y hacemos un rectángulo con la masa.
Ponemos la pasta de almendras sobre el centro del rectángulo, yo compré la pasta en Aldi, pero si no la encontráis, no os preocupeis, no la añadís y listo.
Pelamos las manzanas y las cortamos en rodajas. Yo utilicé dos grandes, pero me sobró un poco.
Disponemos las manzanas sobre la pasta de almendras y espolvoreamos por encima una cucharada de azúcar moreno mezclada con una cucharadita de canela. Si no utilizáis la pasta de almendra, bajo la manzana ponen también azúcar y canela para que se quede mas jugosa la trenza.
Cortáis los extremos en diagonal, tal y como se ve en la foto y trenzáis unos sobre otros.
Dejáis fermentar unos 30-40 minutos, tened en cuenta la temperatura, ya va haciendo calor y pintáis con huevo batido y espolvoreáis con azúcar.
Precalentar el horno a 180ºC y hornear unos 40 minutos. Si empieza a dorarse en exceso, bajad la temperatura del horno y tapad con papel de aluminio.
Como veis, queda dorada y templada está muy rica. Aunque parece difícil, ya que las masas que levan siempre dan un poco de reparo, es muy fácil y en este tiempo, con calorcito, este tipo de elaboraciones se hacen rápido, así que no hay excusas para no hacerla.
Nos vemos en el próximo viaje con destino a.... Hasta la próxima.
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