Hoy os traigo una tarta un poco especial ya que tiene tres partes bien diferenciadas y que se hornean a la vez. Es una mezcla de cake, fruta y crumble. Se hace todo junto, y aunque las cantidades eran para un molde de 22-22 cm, al hacerlo en el de 18 cm, me quedó una tarta alta y con una capa bastante gruesa de crumble, que a mi parecer es lo mas bueno. Quedó crujiente, así que al mezclarlo con la suavidad del bizcocho y la fruta, hace un contraste muy rico.
Ingredientes para el cake+fruta:
150 g harina
5 g levadura
150 g azúcar
100 g mantequilla
2 huevos
100 ml leche
Vainilla
3 peras
Elaboración:
Como os he comentado, utilicé el molde alto de 18 cm, pero os aconsejo que la hagais, con estas cantidades, en un molde de 22-24 cm, quedará mas plana y mas bonita.
Preparamos el cake como de costumbre. Batimos los huevos y el azúcar hasta que estén esponjosos, añadimos la leche, la vainilla y la mantequilla blanda. Seguimos batiendo aunque nos de la sensación de que está como cortado. Es por la mantequilla.
Añadimos la harina y la levadura y mezclamos bien.
Engrasamos nuestro molde y cubrimos el fondo con papel de hornear.
Volcamos la masa de bizcocho en el molde y le damos unos golpes para nivelar.
Pelamos las peras y las partimos en cuartos eliminando las pepitas. Yo he usado pera conferencia, pero cualquier otra variedad tambien nos vendría bien. Incluso se puede hacer con manzana.
Reservamos mientras preparamos el crumble. En este punto precalentamos el horno a 170ºC.
Ingredientes para el crumble:
100g mantequilla fria
70 g azúcar moreno
100-150 g harina
Elaboración:
Ponemos todo junto en un bol y con ayuda de las manos vamos mezclando hasta que se queden migas. Os pongo la cantidad de harina variable ya que no siempre se utiliza la misma. Empezad añadiendo 100 g de entrada, y si veis que no se quedan migas, id añadiendo de poco en poco los 50 g restantes.
Ponemos estas migas sobre las peras distribuyendolas uniformemente y al horno. Yo tardé unos 80-90 minutos y aproximadamente a los 40 minutos, bajé la temperatura del horno a 140ºC para evitar que el crumble se quemara.
Una parte del bizcocho subió a la superficie, pero no importa. Aunque lo ideal es que se hubiera quedado en el interior.
Parece que estaba manchado, pero está riquísimo y se puede tomar tanto frio como templado. Templado acompañado de helado de vainilla, es una delicia.
En la foto del corte se pueden ver las tres capas de la tarta, cake, fruta y crumble.
Os dejo hasta la siguiente entrada. Estamos a punto de empezar con las elaboraciones de Navidad. Ya estoy bicheando, a ver que hay por ahí diferente a lo del año pasado. Aun así, pondré enlaces a lo que ya tengo para que os sea mas fácil localizarlo.
Hasta la próxima.
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