El sábado celebramos el santo de los Eduardos, y aunque nos faltaban la mitad, nos reunimos los que estábamos para celebrar una comida familiar. Y como siempre, el postre fue una receta nueva que poder subir al blog al lunes siguiente. Como vamos cumpliendo años y nos volvemos nostálgicos, rebusque en Internet para dar con una receta de mousse de galletas que nos gustara. Y di con una que en principio si que me gustó, pero a la que di mi toque alterando las cantidades. Es una mousse muy ligera, con mucho sabor a galletas maría de toda la vida, es decir, sabe a las galletas en leche de siempre, pero con una presentación y una textura mas novedosa.
Ingredientes:
150 g galletas maría molidas
300 ml leche
100 g leche condensada
500 ml nata para montar
2 hojas de gelatina (opcionales)
cacao en polvo y mini galletas maría para decorar (opcionales)
Elaboración:
En primer lugar ponemos las galletas maría en una picadora y trituramos hasta reducirlas a polvo. Ponemos en un cazo los 300 ml de leche y calentamos sin que llegue a hervir. Una vez caliente, añadimos las galletas trituradas y cocemos, sin dejar de remover, durante un par de minutos. Apartamos y dejamos templar.
Añadimos los 100 ml de leche condensada y mezclamos bien.
Dejamos enfriar del todo esta mezcla. Y mientras enfría, procedemos a semi montar la nata, es decir, que esté firme pero sin demasiada consistencia. Una vez semi montada, si queremos añadir la gelatina, hidratamos las hojas en agua fría, las diluimos en un poco de leche caliente y las añadimos al preparado de galletas.
Ponemos el preparado de galletas en un bol grande e incorporamos la nata en tres veces, mezclando con una espátula hasta integrarla del todo.
Vertemos en los vasitos o copas de servir y ponemos al frío sobre unas 6-12 horas para que coja suficiente cuerpo.
Para adornar la mousse, espolvoreamos con cacao puro, con ayuda de un colador y adornamos con mini galletas maría.
Como podéis comprobar, es un postre muy sencillo de elaborar, que se puede hacer con antelación y dejar los adornos para el momento de servir en la mesa. Además, no es muy pesado y nos devuelve a nuestra mas tierna infancia, sobre todos a aquellos que ya vamos teniendo una edad. Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
Uummmmmmmm que pintaza tiene esa mousse y seguro que estaba de rexupete en casa no dejarian de hacerte la ola, con tu permiso me llevo la receta.
ResponderEliminarBicos mil wapa.