Hoy os traigo un postre facilito y resultón que hicimos ayer para celebrar el santo de Eduardo. A pesar de que hoy es fiesta aquí, en Madrid no lo es y Eduardo tenía esta mañana una reunión, por lo que celebramos con comida familiar su día. Edu no estaba con nosotros y lo echamos mucho de menos, pero le enviamos una caja de galletas a Palencia. Además, Mar ha estado aquí este puente y se marchaba temprano. Así que se decidió por consenso juntarnos ayer y mi madre preparó una de las comidas favoritas de Mar, trigo, que fue lo que comimos todos. Menos mal que hacia fresco, que si no. Es una comida potente pero muy rica, tipo cocido con carne, morcilla, patas y que lleva trigo en lugar de arroz o pasta.
Y para el postre, como no tenía mucho tiempo ya que he tenido otro encargo este fin de semana, decidí preparar estas milhojas que son super sencillas.
Y ahora la elaboración.
Ingredientes:
Lámina de hojaldre Lidl (para 4 personas)
Azúcar glas
Elaboración:
Cortamos la lámina en 12 porciones (10x8,5) con ayuda de una regla y un cuchillo bien afilado.
En una bandeja de horno ponemos 9 porciones y espolvoreamos con azúcar glas (o normal) y precalentamos el horno a 200ºC.
Metemos al horno unos 8-10 minutos hasta que se doren y hacemos tantas porciones como comensales haya (a razón de tres por persona).
Reservamos los hojaldres hasta que estén completamente fríos.
Mientras se enfría, preparamos el relleno que será nata montada dulce a la que podéis añadir colorante rosa para que quede mas bonita, pero no es necesario.
Ponemos la nata en una manga con boquilla redonda y guardamos en la nevera hasta el momento de montar el plato.
El postre hay que montarlo justo antes de servir para que el hojaldre quede crujiente.
En un plato ponemos un punto de nata para pegar la base y que no nos baile al servirlo.
Ponemos una porción de hojaldre y cubrimos con la nata haciendo puntitos. No se pone mucha cantidad, que si no queda empalagoso.
Ponemos otro hojaldre encima y presionamos para que se pegue, pero con cuidado de no romperlo.
Volvemos a poner nata en puntos y la ultima capade hojaldre de la misma manera que la anterior, presionando pero con cuidado.
Yo utilice de acompañamiento unos arándanos en almíbar ligero de Aldy, pero se puede acompañar de una mermelada de fresas, frutos rojos, frambuesas, etc. Eso si, elegid una mermelada que sea de buena calidad, el postre os lo agradecerá y los comensales aun mas.
Y ya esta listo. Fácil, sencillo y resultón. Podéis añadir un poco de fruta entre las capas y espolvorear con azúcar glas, pero eso es ya lo dejo a vuestra elección.
Y ahora os voy a contar lo que se hice con el resto de hojaldre que no usé, unas palmeritas.
Se mide el hojaldre y se marca el centro. Se espolvorea de azúcar y se enrolla hacia el centro por ambos lados hasta que se encuentren las dos mitades.
Se cortan porciones de 1-1,5 cm con un cuchillo bien afilado y se ponen en una bandeja de horno. Se espolvorean con azúcar y al horno a 200ºC unos 12-15 minutos, hasta que se doren.
Se me pasó hacerles la foto una vez horneadas, y Mar se las ha llevado a Granada, con galletas de mantequilla, nubes y pastas con guinda. Espero que reparta con sus compañeras. Así tendrá para los cafés hasta que venga otra vez para los santos.
Ahora os voy a enseñar la maravillosa tarta que hizo mi amiga Mª José para el 50 aniversario de sus padres. La hicimos en casa y no solo quedo preciosa y buenísima, sino, que además, pasamos una mañana estupenda. Tanto es así, que vamos a repetir con otra elaboración.
La tarta como salió de casa |
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