Este es un bizcocho corriente, la recta es simple, pero toma su nombre del molde donde se hornea, que se llama molde Bunt. Yo me lo he comprado esta mañana y casi que sin desprecintarlo, ya lo he estrenado. Ultimamente solo hacía galletas, pero no, también hago bizcochos, panes y lo que se tercie.
Mañana hago un curso de decoración de galletas con glasa, que es la parte que no domino. Las manualidades y yo nos llevamos fatal. A ver si logro aprender algo. Ya os contaré.
Bueno, y ahora a la receta.
Ingredientes:
4 huevos
250 g azúcar
120 ml aceite de girasol
125 g requesón
300 g harina
1 sobre de levadura Hacendado (15 g)
pizca jengibre molido
Elaboración:
Separamos las caras de las yemas y estas se reservan. Poner las claras en la batidora y montarlas a punto de nieve.
Añadir el azúcar y seguir batiendo. El secreto de este bizcocho esta en la esponjosidad de la batida de huevos.
Añadir las yemas, el aceite a hilo fino y mezclar bien. Añadir el requesón en trocitos y homogeneizar.
Tamizar la harina con la levadura y la pizca de jengibre. Tened cuidado con esta especia, ya que da mucho sabor y si os pasáis, puede que el gusto sea un poco fuerte.
Engrasar el molde Bunt y precalentar el horno a 150ºC con aire. En un horno convencional a 160ºC.
Poner la masa en el molde e introducir en el horno caliente. Hornear a esa temperatura hasta que suba del todo, y entonces, bajar el horno a 130ºC (140ºC) para que se cueza bien por dentro. El bizcocho tarda casi una hora, depende un poco del tamaño del molde y del horno.
Cuando este cocido, sacarlo del horno y dejar reposar en el molde hasta que este tibio y desmoldar. Poner del revés para que se vean los surcos del molde y espolvorear con azúcar glas.
Ahora que el tiempo se empieza a poner fresco, apetece un bizcocho como este para acompañar al café. Que lo disfrutéis y lo hagáis. Podéis hacerlo en cualquier molde, no hace falta uno como el mio. Hasta la proxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario