Ya ha empezado diciembre y con el mes, empezamos con la elaboración de dulces navideños. A los roscos de anís de hace unos 15 días, se han unido los roscos de vino y las hojaldrinas, que elaboramos todos los años y las galletas craqueladas de Navidad, que ha sido el primer año que las hemos preparado. Son unas galletas muy navideñas, sobre todo por el color, rojo y blanco, como una bola de árbol de Navidad. Son unas galletas inspiradas en los bizcochos red velvet, de hecho los ingredientes son los del bizcocho, pero con algunas modificaciones para que se nos quede una masa fácil de manejar a la hora de hacer las bolas.
Aunque aún quedan un par de semanas para las fiestas navideñas, hay elaboraciones que se pueden hacer con antelación, y así no nos pillará el toro. Siempre dejo para cuando se van acercando las fiestas la elaboración del panettone y del pandoro, y como no, la del roscón, que se empieza sobre el 4 de enero, para ir haciendo pruebas antes del da 6, que ya se terminan las elaboraciones y se da paso al periodo de descanso antes de comenzar con los dulces de carnaval y de Semana Santa. Vamos, que casi ni hay descanso. Y ahora vamos con la elaboración.
Ingredientes:
250 g harina
2 huevos
120 g mantequilla
150 g azúcar
20g cacao puro
5 g impulsor
2 cucharadas de kéfir
colorante rojo en pasta
vainilla
Elaboración:
En primer lugar mezclamos bien todos los líquidos. En un bol ponemos los sólidos y mezclamos bien. Vamos añadiendo los sólidos a la mezcla de líquidos de poco en poco, amasando en la batidora con la pala. Vamos incorporando los sólidos hasta terminar con ellos y seguimos amasando hasta que tengamos una masa que no se pegue a las manos.
Sacamos del bol y pasamos a la nevera y dejamos refrigerar unas 2 o 3 horas.
Una vez refrigerada la masa, preparamos una bandeja de horno con papel vegetal y vamos haciendo porciones de masa de unos 30-35 g. Precalentamos el horno a 170ºC.
Hacemos bolas con estas porciones y las pasamos por azúcar glas, que previamente hemos tamizado. Las rebozamos bien para que se queden cubiertas de azúcar. Las ponemos en la bandeja y las metemos en el horno.
Las horneamos unos 20 minutos, y mientras se hornean se va cuarteando el azúcar, es por esta razón que hay que rebozarlas bien en azúcar y no demorarse a la hora de meterlas en el horno.
Una vez horneadas, las sacamos del horno y dejamos templar antes de pasar a una bandeja. Hay que dejar que se enfríen del todo antes de guardarlas.
Como veis, el craquelado queda muy bonito, y al ser de color rojo, el contraste con el blanco del azúcar queda muy navideño.
Como veis, no son nada difíciles de hacer y quedan preciosas y muy ricas. Son unas galletas como abizcochadas, no son duras y podéis guardarlas en una caja de lata y duran mucho tiempo. Aunque son tan deliciosas que no os duraran mucho. Además, podéis hacerlas con los niños y en diferentes colores, como el verde que también es muy navideño. Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario