Ayer se celebró el día del padre y en casa preparamos un delicioso pastel turco de yogur, receta de Gordon Ramsay y muy sencillo de hacer. Solo hay que tener la precaución de repararlo con antelación ya que debe enfriarse en el horno. Pero en unas tres horas, podéis estar degustando este estupendo pastel, que además va calado con almíbar de limón y no es muy dulce, con lo que para este tiempo primveral donde ya empezamos a cuidarnos es muy apropiado.
Esta receta lleva pocos ingredientes y en su elaboración se parece mucho al pastel japonés de queso, tanto en la elaboración como en el sabor. Aunque este pastel turco, al llevar almíbar de limón tiene un sabor mas ácido. Pero ambos son igual de ricos.
Y ahora vamos con la elaboración.
Ingredientes:
4 huevos
100 g azúcar morena
45 g harina
7 g impulsor químico
400 g yogur griego sin azúcar
Ralladura y zumo de un limón
Elaboración:
Separamos yemas de claras y reservamos estas últimas.
En un bol montamos las yemas con el azúcar. Incorporamos la ralladura de limón, el zumo y el yogur, mezclando bien con ayuda de una batidora con varillas.
Incorporamos la harina junto al impulsor, tamizados en forma de lluvia sobre la mezcla de yemas, y mezclamos bien.
Reservamos la mezcla de yemas y procedemos a montar las claras a punto de nieve firme.
Una vez montadas vamos a verter la mezcla de yemas sobre las claras en tres veces para que no se bajen en exceso. Mezclamos con ayuda de una lengua de silicona.
Precalentamos el horno a 160ºC y preparamos un molde de 18 cm de diámetro, forrando las paredes y el fondo con papel vegetal.
Vertemos la batida en el molde y damos unos golpes ligeros para alisar la superficie.
Ponemos a hornear, de 45 minutos a una hora. El tiempo depende del molde, a mayor altura, mayor tiempo de horneado. De todas formas, un vez pasados los 45 minutos, podemos pinchar para comprobar si esta bien cocido. Sube mucho mientras está en el horno, pero a lenfriarse, se baja. Es lo normal, así que no os preocupeis.
Una vez bien cocido, apagamos el horno y con la puerta entreabierta, dejamos que se enfríe del todo en el horno antes de desmoldar.
Mientras se enfría, preparamos el almíbar de limón con 60 g de azúcar, la misma cantidad de agua y el zumo y la ralladura de un limón, y dejamos cocer hasta obtener un almíbar espeso. Hay que tener mucho cuidado, ya que es muy poca cantidad de gua y se os puede quemar. Es preferible hacerlo a fuego lento y no dejar de vigilar.
Pasamos a un fuente de servir y vertemos el almíbar sobre el pastel, dejando que se empape bien.
Como se ve en las fotos, el almíbar va calando el pastel, que queda con textura como de flan. También se puede tomar sin el almíbar, simplemente espolvoreando con azúcar glas, aunque en casa tenemos limones ecológicos de unos amigos y hay que aprovechar para hacer este tipo de cosas. Espero que os haya gustado y que lo hagáis, es muy sencillo y esta muy rico. Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario