Hoy os traigo una receta que seguro os va a encantar, unos muffins, que no dejan de ser unas magdalenas, mas grandes y con tropezones. Estas en particular, llevan quinoa, que es una semilla muy de moda actualmente, arándanos y zanahoria. Y el resultado es muy especial, ya que son unos pastelitos, no muy dulces, con una textura húmeda que lo hace muy jugosos, y especialmente ricos para los desayunos tardíos del fin de semana; acompañados de algo salado, fruta y un buen café, son un reconstituyente ideal para cuando se sale el sabado noche y el domingo se amanece con resaca.
Y ahora os voy poner en antecedentes de lo que es la quinoa y de como ha pasado a formar parte de nuestra alimentación. La quinoa es una semilla, pero con características únicas ya que se consume como un cereal o legumbre. Su valor calórico se encuentra en forma de hidratos complejos, pero también aporta casi 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y 6 gramos de grasas en igual cantidad de alimento, destacándose la presencia de ácidos omega 6 y omega 3. También se destaca su alto aporte de fibra, siendo en su mayoría fibra de tipo insoluble como poseen las semillas.
Si nos referimos a los micronutrientes, en la quinoa destaca el contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales, y vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.
El modo de empleo de la quinoa es muy sencillo, se hace un lavado previo de las semillas, frotando las mismas suavemente con las manos, bajo el agua, y en un colador de grano fino, ya que al ser semillas pequeñas, podemos desperdiciar parte de ellas. Posteriormente hervimos como si fuera arroz, por espacio de 15 a 20 minutos o hasta que se abra la semilla, colamos y listo para usar en ensaladas, como parte de un postre o como nuestra imaginación nos dicte. También se pueden añadir a las paellas junto al arroz o a los guisos de legumbres.
Y ahora, vamos a nuestra elaboración.
Ingredientes:
190 g harina
75 g azúcar moreno
9 g impulsor
250 g quinoa cruda
2 zanahorias ralladas
75 g arándanos
1/2 cucharada de semillas de lino
1 huevo
150 g yogur blanco
5 g bicarbonato sódico
Elaboración:
En primer lugar cocemos la quinoa tal y como nos indique el fabricante. Colamos y reservamos.
Mezclamos todos los ingredientes sólidos, harina, azúcar, impulsor, quinoa, zanahoria, arándanos y semillas de lino.
Mezclamos bien y añadimos el huevo, el yogur y el bicarbonato.
Una vez bien mezclados los ingredientes, ponemos en cápsulas de papel o como en mi caso, en moldes reutilizables de silicona. Llenamos hasta 2/3 de la capacidad y ponemos un poco de azúcar por encima.
Calentamos el horno a 180ºC y horneamos unos 20-30 minutos, bajando la temperatura del horno transcurridos unos 15 minutos para que no se doren mucho por encima. Tardan en hacerse ya que es una masa muy húmeda.
Bueno y aquí tenéis las fotos del resultado y del interior de estos muffins. Son diferentes tanto en sabor como en textura, y yo os recomiendo que los probéis, ya que están muy ricos y son un acompañamiento muy apropiado tanto para un desayuno tardío como para una merienda cena, donde se puede integrar tanto lo dulce como lo salado. Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario