Hoy os traigo una elaboración muy especial, la tarta que hice para Mar y sus compañeras de residencia con motivo de su 19 cumpleaños. Ella los cumplió el sábado y nos fuimos a Granada a pasar el día con ella. Y de entre todo lo que le llevamos, nos presentamos con esta tarta para que merendara con sus amigas. Fue una gran sorpresa, o eso creo, ya que ella no tenía ni idea.
La tarta es una recta que ya había hecho con anterioridad tartita red velvet o tarta camiseta, pero con un relleno diferente. Es mi versión particular de un bizcocho red velvet, ya que me gusta ir probando diferentes variantes.
Ingredientes (bizcocho):
3 huevos
450 g azúcar
180 ml aceite
375 ml leche cortada (o yogurt griego)
40 g cacao en polvo
vainilla
colorante rojo
1 sobre levadura
450 g harina
Elaboración:
Estas cantidades son para un molde de 25-28 cm.
Ponemos los huevos con el azúcar en el bol de la batidora con las varillas y montamos bien la mezcla hasta que esté bien homogeneizada.
Añadimos el aceite a hilo fino y batimos hasta que la mezcla se asemeje a una mayonesa.
Añadimos la leche cortada y la vainilla (se hace añadiendo zumo de limón a la leche y dejando reposar un par de horas) y mezclamos bien.
Añadimos el cacao, la levadura y el colorante rojo hasta obtener un color rojo oscuro. Si lo queremos mas claro, ponemos menos colorante rojo.
Incorporamos la harina y mezclamos bien.
Engrasamos un molde desmontable y cubrimos la base con papel de hornear.
Vertemos la mezcla y ponemos en el horno precalentado a 170ºC unos 20 minutos.
Transcurrido ese tiempo, bajamos a 140ºC y dejamos cocer el bizcocho. A mi me tardó unos 60 minutos en total. Es un bizcocho muy húmedo y requiere mayor tiempo de horneado, pero está tan rico, incluso sin rellenar, que merece la pena hacerlo.
Una vez horneado, dejamos templar antes de desmoldar y cuando desmoldemos, dejamos enfriar del todo antes de rellenarlo.
Una vez listo el bizcocho, nos metemos de lleno en la preparación de la crema.
Ingredientes (crema relleno):
4 claras
220 g azúcar
340 g mantequilla
crema de chocolate blanco con fresas (Lidl)
Elaboración:
Esta es una crema de mantequilla con base de merengue suizo. Es mas trabajosa que la crema de mantequilla normal, pero es mas ligera y fina en sabor. Cuando tengo tiempo, es la que hago.
Ponemos las claras con el azúcar en un bol y aparte, ponemos un cazo con agua a hervir.
Cuando rompa a hervir, apagamos el fuego y colocamos encima el bol con las claras y vamos moviéndolas para disolver el azúcar. Esta vez he usado claras pasteurizadas ya que de esta manera evitamos problemas de intoxicaciones.
Una vez pasados unos 5 minutos, ponemos la mezcla de claras en el bol de la batidora con las varillas y empezamos a montar el merengue. Debemos batir hasta que se nos quede a temperatura ambiente, ya que si está caliente, al añadir la mantequilla se nos va a licuar.
Una vez montado el merengue, o casi y a temperatura ambiente, añadimos la mantequilla troceada de poco en poco. En este paso podemos cambiar las varillas por la pala, pero no es necesario.
Una vez bien integrada la mantequilla y la crema esté esponjosa, se le añade la crema que he elegido para darle sabor. En este caso es una crema de chocolate blanco y fresas liofilizadas de la marca Lidl, dentro de la gama De Luxe. La suelen tener en diferentes sabores, todas exquisitas y con muy buena calidad. Esta en concreto, da un sabor a fresa estupendo.
Mezclamos bien y reservamos en la nevera. Antes de usarla, si esta muy fría, debemos de sacarla de la nevera un par de horas.
Y ahora vamos con el montaje de la tarta. En primer lugar cortamos el copete del bizcocho y lo guardamos. Con el bizcocho ya emparejado, cortamos en tres partes.
Colocamos de abajo hacia arriba, es decir, la parte inferior sera la superior para que se nos quede mas parejo y vamos calando con un poco de almíbar la primera capa de bizcocho.
Cubrimos bien de crema y ponemos la siguiente capa de bizcocho aplastando un poco con las manos. Volvemos a calar esta capa y a cubrir con crema y así hasta terminar las tres capas.
Ahora con la crema restante, cubrimos laterales y parte superior intentando que nos quede lo mas liso posible, para que al poner el fondant, este se nos quede muy liso.
Guardamos en la nevera unas 2-3 horas para que se quede la capa exterior bien dura y procedemos a cubrirla con el fondant. Yo he elegido un fondant azul fuerte y el rojo para los adornos.
Estiramos, cubrimos con cuidado y recortamos los bordes. Después de este paso, ya ponemos la tarta en donde vayamos a servirla.
Para rematar el filo, que siempre queda peor, hice unos corazones y los partí por la mitad. Los pegué a la tarta usando almíbar.
Con mas corazones, perfilé el borde superior de la tarta. Y después lo que hice fueron flores para bordear la tarta.
Con los cortadores redondos de onda, hice unos discos para poner el nombre y los años y con las flores pequeñas delimité donde colocar las velas.
La verdad es que quedó muy bonita y lo mejor es que estaba muy buena.
El corte se ve estupendo, con la crema justa para poder apreciar el bizcocho. Yo quedé muy contenta con el resultado, ya que estaba muy equilibrada en sabores. Así que os invito a que la hagáis. Es fácil, aunque trabajosa, pero la cara de Mar cuando la vio, compensa el trabajo.
Hasta la próxima.
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