Esta receta que os traigo hoy es una reinterpretación del bizcocho de limón y yogurt de siempre, pero con un puntito diferente.
La receta es una adaptación del Lemon Drizzle Cake que aparece en la revista Red del mes de mayo. Como os comenté anteriormente, Edu estuvo de viaje de estudios en Londres y me trajo unas revistas en inglés. Una de ellas fue Red, que no se vende en España y trae unos artículos y unas recetas la mar de apañadas. Una de ellas es esta que os traigo aquí. Yo he cambiado un poco las cantidades, ya que en los países del norte de Europa utilizan la mantequilla en lugar de aceite para los cakes.
Mi regalo de Londres |
Y ahora la elaboración.
Ingredientes:
2 huevos
100 g azúcar moreno
100 ml aceite girasol
1 yogurt griego
1 sobre levadura química
200 g harina
Ralladura 2 limones
Zumo de 1 limón
Elaboración:
Ponemos en la batidora los huevos con el azúcar y batimos hasta que estén espumosos.
Añadimos el aceite a hilo fino, sin dejar de batir y a continuación, incorporamos el yogurt.
Tamizamos la harina y la levadura y la vamos incorporando poco a poco.
Cuando esté lista la batida de bizcocho, incorporamos la ralladura y el zumo de limón, e integramos con ayuda de las varillas y precalentamos el horno a 160ºC, sin aire.
Preparamos un molde redondo de 20-22 cm y engrasamos. Ponemos papel de hornear en el fondo y volcamos el bizcocho.
Horneamos a 160ºC hasta que suba y después bajamos la temperatura a 140ºC hasta que termine de cocerse.
Sacamos del horno y una vez listo y esperamos unos 5-10 minutos antes de desmoldar. Una vez fuera del molde, dejamos enfriar y mientras, preparamos la glasa de limón.
Para la glasa usaremos:
150 g azúcar glas
Zumo de 1 limón
Agua
Mezclamos el azúcar con el zumo y añadiremos agua si es necesario. Debe quedar una crema espesa y sin grumos.
Una vez el bizcocho esté frío, ponemos la glasa por encima con ayuda de una cuchara. Podéis usar un aro para contenerla y que no se os caiga por los laterales, pero con un poco de caída, también queda bonito.
Y ahora una foto del corte. La verdad es que tiene un gustito ácido muy agradable al paladar y quedó muy esponjoso.
Espero que os atreváis con este cake, aunque os parezca un poco raro el que lleve zumo de limón en la receta. Le da un gusto muy especial y diferente, y como es muy fácil, muy parecido al de yogurt de siempre, no tenéis excusa para intentarlo.
Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario