Un mes más estamos de vuelta con
el reto Cocinas del Mundo, este mes con una anfitriona de lujo, que además es
mi tocaya, .La Cocina De Mar,
con la que comparto no solo el nombre, sino también la pasión por la cocina. Os
recomiendo que echéis un vistazo a su blog, donde podréis encontrar diferentes
recetas tanto saladas como dulces que harán las delicias de vuestros comensales.
Y ahora, tras esta breve introducción para presentaros a nuestra anfitriona,
pasamos a descubrir el país donde hemos viajado.
Este mes nos hemos quedado
relativamente cerca, en un país de
Centroeuropea, Luxemburgo. Luxemburgo se
encuentra en el corazón de Europa. Esto le ha permitido estar en contacto con
muchas culturas a lo largo de su historia, la celta, la romana, alemana,
española, italiana, inglesa y austriaca. Todas ellas han sido plasmadas en la
gastronomía del país. Por tanto, predominan los platos contundentes elaborados
con carne, a menudo piezas no muy frecuentes en la cocina española como el
cuello de cerdo o de ternera, y las
vísceras, y como no, con patatas. Incluso hay un dicho luxemburgués que expresa
que una comida sin patatas no es adecuada, y es que este tubérculo es la base
de su cocina desde el siglo XVI.
Sin embargo ha sido un poco
difícil encontrar recetas de dulces típicos del país. Casi todos ellos
elaborados con queso o con frutas como las ciruelas o las manzanas. Yo encontré
esta receta de Schuedi, que es una especie de torta no muy dulce de la que
existen varias versiones, tanto con frutas como si ella. Yo he elegido la más
sencilla, ya que tenía poco tiempo para elaborar. Además, casi seguro que
tendré que congelar parte, entre los huesos de Santo y las empanadillas de
cabello que elabore para el día de Todos los Santos, nos va a salir el azúcar
por las orejas, así que en el post del mes que viene os cuento que tal ha
quedado tras la congelación.
Y ahora vamos con la elaboración,
yo creo que os va a gustar, es un dulce muy sencillo y fácil de hacer, además está
muy rico.
Ingredientes:
400 g harina
250 ml leche templada
30 g azúcar
25 g levadura fresca
25 g manteca de cerdo
Azúcar
Elaboración:
En primer lugar templamos la
leche en el microondas para ayudar a la levadura a que actúe en condiciones.
Ponemos todos los ingredientes,
excepto la manteca de cerdo, en el bol de la amasadora con el gancho de amasar
y amasamos hasta que tengamos una masa un poco pegajosa.
Pasamos la masa a la mesa
enharinada y hacemos una bola, dejando reposar unos 10 minutos para relajar la
masa.
Ponemos la masa en un bol
engrasado y dejamos levar en un lugar templado. En casa lo suelo poner cerca de
la ventana, ya que da el solecito y de esa manera fermenta más rápido.
Un vez que haya doblado su
tamaño, pasamos de nuevo a la mesa y
desgasificamos.
Pasamos a un molde redondo de
unos 24-26 cm de diámetro engrasado y aplastamos ligeramente y dejamos levar de
nuevo.
Una vez haya levado por segunda
vez, precalentamos el horno a 200ºC y hacemos unos agujeros con los dedos y
pintamos con la manteca derretida, espolvoreando a continuación con azúcar.
Horneamos unos 10 minutos a
a200ºC y después unos 20-30 minutos a 170ºC para que quede bien cocido y no se
nos queme en la superficie.
Sacamos del horno y una vez
templado, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se
humedezca la base con el calor acumulado y ya podemos degustarla. Es una buena
opción tomarla con chocolate caliente cortada en forma de bastones. Al no ser
muy dulce, el chocolate calentito y dulzón le da el contrapunto perfecto.
Espero que os haya gustado esta versión de Schuedi, un poco a mi manera para el
viaje a tierras luxemburguesas de este
mes de noviembre, y ya deseando que nos otorguen el próximo destino. Que nos
gusta un viaje a los participantes de este reto. Hasta la próxima.
Buenos días Mar,
ResponderEliminarEsta opción tampoco está nada mal para el desayuno de hoy que todavía no he podido hacer,me estoy poniendo las botas solo de ver las fotos. Un dulce digno de un desayuno imperial –como decía mi madre, jajajaj-. Muchísimas gracias por compartir esta receta, me ha encantado. Bss y nos vemos en la próxima.
Pues entre tanta tarta de ciruela se cuela esta maravilla que estoy deseando probar porque tiene una esponjosidad que me atrae mucho! Un acierto!
ResponderEliminarMe encanta una masa levada y como dice Maggie está bien por cambiar el registro......jajaja.
ResponderEliminarBesitos
Que bueno, un bollo de los que no cansan, quiero decir que te puedes comer medio de una sentada ;)
ResponderEliminarBesitos y te espero en Navidad
¡Qué de dulces tienes en casa! Con la pinta que tiene este bizcocho, no me importa pasarme a ayudarte a terminarlos ;)
ResponderEliminarQue torta tan rica, un desayuno ideal que ne mi casa no habría que congelar pues no quedarian ni las migas.
ResponderEliminarAbrazos.
Esta torta es de las que coges un trocito y luego otro y luego otro.
ResponderEliminarBss
Elena
Que buenaaa, me encantan estas tortas!
ResponderEliminarBesos
Nieves
Mar que rico postre, este schuedi es otro que tengo pendiente, te ha quedado esponjoso y doradito muy bonito. Un beso ^_^
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