Esta semana ya estamos casi todos. Hemos pasado ya el problemilla de salud y tras las pruebas, todo ha sido un problema latoso pero sin gravedad y por fin Edu ha llegado para pasar las vacaciones. Ya hasta septiembre, cuando suponemos se incorporará de nuevo a la concentración permanente de voleybol. Hasta entonces, disfrutaremos de la familia al completo, que este año hemos estado muy solitos.
Para celebrar que volvía, decidí hacer un brownie pero e chocolate blanco, que ya le había hecho una vez que subimos a Palencia. Y aunque no es exactamente igual que el otro, ha salido muy rico. La única pega, es que me equivoqué de molde y debía de haber sido mas pequeño, y por eso no salió muy alto, pero estaba muy jugoso y a el le ha gustado un montón.
Ingredientes:
3 huevos
150 azúcar
Extracto de vainilla
100 g mantequilla
200 g chocolate blanco
150 g harina
100 g nueces peladas
Elaboración:
Ponemos los huevos con el azúcar y los montamos como para hacer un bizcocho normal.
Una vez bien montados, añadimos la mantequilla en trocitos y mezclamos bien.
Ponemos el chocolate en un bol y lo fundimos en el microondas cortado en onzas. Esto se hace con mucho cuidado, de 20 en 20 segundos y moviendo bien entre cada tiempo para evitar que se nos queme el chocolate.
Una vez fundido, pero no muy caliente, lo añadimos a la masa y con ayuda de unas varillas, mezclamos bien.
Preparamos un molde rectangular de 18x15 (el mio, como os comenté antes, era mas grande) y forramos con papel de hornear.
Precalentamos el horno a 170ºC y ponemos el brownie unos 20 minutos a esta temperatura.
Pasado ese tiempo, bajamos la temperatura a 140ºC y horneamos unos 30 minutos mas. La aguja para comprobar que está cocido debe salir húmeda para que se quede jugoso.
Como veis, me salió planito, pero estaba muy rico y con mucho sabor a chocolate blanco. Yo suelo usar el de la foto que es de Lidl, que tiene unos chocolates con una calidad extraordinaria y muy bien de precio.
Espero que os guste y hasta la próxima.
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